2. Una Embajada es la representación diplomática de un gobierno nacional ante el
gobierno de otro país. En la práctica, sin embargo, la palabra embajada es
utilizada para definir al lugar físico en el que residen estas personas. En este
sentido, las embajadas suelen ser casas o edificios ubicados en la capital del
país anfitrión.
En el pasado, una misión diplomática encabezada por un funcionario
del rango secundario era conocida como legación. Hasta principios del
siglo XX, lo usual era que los países considerados como potencias fueran
los únicos que se enviaban entre sí embajadores, mientras que a los
demás países enviaban tres tipos de jefes de misión: a) enviados
extraordinarios y ministros plenipotenciarios, b) ministros residentes y c)
encargados de negocios con cartas de gabinete.
.
A lo largo de la primera mitad del siglo XX ,esa distinción fue
desapareciendo, y muchos países que tradicionalmente no habían sido
considerados como potencia, empezaron a nombrar embajadores y a dar a
sus legaciones el rango de embajadas
3. Por cuestiones del Derecho Internacional, los edificios de las embajadas cuentan
con un estatus legal especial, mediante el cual no están sujetos a las leyes del país
en el que residen, y con el cual sus edificios son considerados parte del territorio del
país del que provienen.
De igual manera, los embajadores pueden o no residir en el edificio de la
embajada. En el caso de que no sea así, y el embajador viva en un lugar separado,
esta vivienda también cuenta con los mismos privilegios que los de la embajada.
4. El papel de una misión diplomática es el de proteger los intereses
del estado acreditante en el país receptor dentro de los límites
establecidos por el derecho internacional; negociar con el gobierno del
estado anfitrión lo que el emisor demanda o espera; enterarse, por vía
legal, de las condiciones y desarrollos del estado receptor y
reportarlos al gobierno del estado acreditante; promover las relaciones
amistosas entre ambos países, fomentar su crecimiento económico,
cultural y científico y ofrecer ayuda y cobertura a los ciudadanos del
país acreditante que residan en el país receptor.
5. Un Consulado es la representación de la
administración pública de un país en el
extranjero. Trabaja sobre todo para sus
propios conciudadanos residentes o de pasaje.
6. Este tuvo comienzo en la antigüedad griega, en la
Grecia antigua, los residentes extranjeros designaban a
unos protectores llamados prostastes que les servían
de intermediarios en sus relaciones judiciales, políticas
y económicas con el estado donde residían. El
verdadero comienzo de la institución consular tiene
comienzo en la edad media época en la que adquiere
considerable incremento como consecuencia de las
relaciones comerciales.
7. La función del consulado es establecer y renovar
pasaportes y otros documentos oficiales, la transcripción
de nacimientos, defunciones, casamientos, divorcios,
adopciones entre otros ocurridos en el extranjero, la
información de sus compatriotas sobre los asuntos de
la Seguridad Social y el arreglo de la situación militar de
los sujetos al servicio militar viviendo en el extranjero.
8. Por la naturaleza de esta disciplina, que abarca tanto las
Relaciones Diplomáticas como las Relaciones Consulares,
áreas con evidentes vasos comunicantes, pero con
diferencias importantes entre sí, la misma ha sido
estructurada en dos Unidades, destinadas a recoger, de
forma separada, cada uno de estos ámbitos de la acción
externa de los Estados. En este sentido, se enfocan en primer
término los temas referidos a las relaciones diplomáticas,
abordando su establecimiento, funcionamiento y terminación,
así como las modalidades de relacionamiento más recientes.
En cuanto a relaciones consulares, se cubren, igualmente,
aspectos básicos sobre su inicio, desarrollo y las funciones
que le son inherentes.