3. Según algunas posturas biologicistas, en
los humanos se puede decir que el
instinto es una especie de fuerza interior
que nos impulsa a actuar de una
determinada manera para satisfacerlo,
por lo tanto, el instinto sexual es una
fuerza interior, algo así coma una
acumulación de energía, que nos impulsa a
liberarla a través de una práctica sexual.
SE CLASIFICA EN:
INSTINTO DE
SUPERVIVENCIA.
INSTINTO DE
REPRODUCCION
4. Según algunas posturas biologicistas, en los humanos
se distinguen dos instintos, el instinto de
supervivencia y el instinto de reproducción, aunque
recientemente se han encontrado indicios de que
podría existir otro, el instinto religioso,
SUPERVIVENCIA
REPRODUCCIÓN
RELIGIOSO
5. Según las teorías de Sigmund Freud, el ser humano
carecería de instintos, y en su lugar tendría lo que
se denomina pulsiones. Las pulsiones humanas
fundamentales serían la Eros (que engloba las de
autoconservación y las sexuales, pulsión de vida) y la
Tanathos (pulsión de muerte)
PULSACIONES
6. Sexo
(Biológicas) Las personas nacen como macho, hembra, o intersexuales.
(Comportamiento sexual) Por lo general, implica tocarse a sí mismo o a otra persona en
maneras que estimulen los sentimientos sexuales y el placer. Comportamiento sexual incluye
muchas formas de tocar que pueden incluir desde agarrar de las manos o masaje hasta la
masturbación o el coito (vaginal/oral/anal).
7. SEXUALIDAD
Se trata de quienes somos como hombres y mujeres. Nuestra
sexualidad cambia y crece a lo largo de nuestras vidas. incluye
comportamientos sexuales, las relaciones sexuales, y la
intimidad; cómo elegimos expresarnos como hombres y
mujeres (incluyendo la forma en que hablamos, vestirnos y
relacionarnos con los demás); orientación sexual
(heterosexual, homosexual, bisexual), valores, creencias y
actitudes como se relacionan con ser varón o hembra; cambios
que pasan a nuestros cuerpos como las etapas de la pubertad,
el embarazo o la menopausia; si y cómo escogemos tener niños;
el tipo de amigos que tenemos; cómo sentimos con respecto a
la manera en que vemos; quienes somos como persona; y la
forma en que tratamos a los demás.
8. Ninguna cultura fomenta directamente el
comportamiento agresivo pero el hecho de tolerarlo o
justificar lo hace que deje de actuar como freno a la
tendencia natural del ser humano a la agresión.
La dignidad e identidad de las personas es otro
producto de la vida cultural cuya amenaza muchas
veces promueve respuestas agresivas por parte de los
individuos o grupos afectados.
Los factores culturales determinan
comportamientos para el hombre y la mujer las
cuales dan lugar a estereotipos sociales.
La cultura contribuye a la presencia de la agresión
la cultura también regula el uso de la agresión en las
relaciones interpersonales y sociales.
Existen diferencias culturales en el grado de
aceptación de la conducta agresiva.