Una niña de 11 años presenta hematuria persistente durante 2 semanas sin otros síntomas. Exámenes de orina muestran abundantes leucocitos, eritrocitos y células del epitelio de transición. La niña había estado nadando en un río en Senegal 3 meses antes. Tras confirmarse el diagnóstico y administrar un tratamiento oral a dosis de 600 mg dos veces al día, los exámenes de seguimiento mostraron la desaparición de la patología en la orina.