1. El documento describe diferentes tipos de conflictos psicológicos, incluyendo conflictos de ambivalencia, atracción-atracción, atracción-rechazo y rechazo-rechazo.
2. Explica que los conflictos pueden ser conscientes o inconscientes, y que a menudo involucran tendencias contradictorias dirigidas hacia el mismo objeto.
3. La ambivalencia, que implica amar y odiar al mismo objeto al mismo tiempo, genera gran tensión y ansiedad y puede resolverse a través de una mayor integración del
1. .'.
BLEGE/~ J I (QoOó)/ ~~t'é ~ ~C¿))?~/
148 i:d. ?o,'dó.s " J~. k /.(/ 'Hm.
José Bleger
B) Variables intennedias
Capítulo XII
Capacidades: producidas por las dos variables:independientes H y T. Conflictos y conducta
Determinantes inmanentes: intenciones y cogniciones.
"Ajuste": ideación.
C) Conducta
Causada indirectamente por S, P, T Y H a través de las variablesinter-
medias. .
l. Conflictos
En 1951, Tolman modificó en buena medida el esquema anterior y,
entre otras modificaciones, no incluye T entre las variablesindependientes, La coexistencia de conductas (motivaciones) contradictorias, incom-
y entre las variables intermedias incluye capacidades y rasgos tempera- tibles entre sí, configura un conflicto. Aunque originariamente estudia-
mentales, sistema de necesidades, matriz devaJoresy creencias, espacio de .en elc:ampo de la psicopatología, el concepto se ha ampliado hasta con-
conducta y espacio de conducta reestmcturado. rtirse en un capítulo fundamental de la psicología general, debido, en
an medida, a las investigacionesde S. Freud y la escuela psicoanalítica.
El conflicto es consustancial con la vida misma y tanto significa un
:lemento propulsor en el desarrollo del individuo, como puede llegar a
bnstituir una situación patt>lógica;hay en esto también un pasaje gradual
.
Bibliografía indiviso entre normalidad y patología, dado por un incremento cuanti-
tivo y un cambio cualitativo de los conflictos. Lo ideal no es la ausencia
conflictos, porque ellos constituyen la contradicción en la unidad de la
AUport, G.W. (a, b, d)¡ Ancona, L., y otro~;Bernlrd,L.L.; Bunge,M.;Boss,M., nducta y, por 10 tanti:>, u fermento dialéctico de cambio y transforma-
s
Diel, P.; Dumas, G. (b); Engels, F. (a, b); Fenichel,O. (a); Fletcheri R.; Fondation
Singer-Polignac; orest, J. H.; Freud, S. (c, d, c); Hull, CL.; Kardinex,A.; Klineber.e:,
F ón; lo que importa no es adherirse a ideas que son incompatibles con la
O.; Lagache, D. (i); Larguier des Bancels, J. (b); 1,ewin, K. (a, b, c); Lindzey, G.; ealidad de los fenómenos, sino estudiados tal como son: única manera de
Lorenz, K.; Mac Iver, R.; Madsen,K.B.; Marcus-Steiff,J.; Maslow,A.H.; Monakow,- lirigirlos. Lo que importa es el destino de los conflictos y la posibilidad de
K., Y Mourgue, R.; Muenzinger, K.F.; Nadel, S.E.; Nebraska Symposium, t'eters, esolvedos o sobrellevados.
R.. S.; Piddington, R.; Rapaport, D. (b), Rubinslein, S.L. (a, b, c); Schnei.rla,T. C.; Los primeros estudios de Freud adjudicaban un poder patógeno a
Stagner, R.. Y,Karwoski,R.F.; Hopkins, C.O.; Stoetzl, J. (a); Taylor, W:S:; Tinber.
situaciones extraordinarias o inhabituales, llamadas situaciones traumáti-
gen, N.; Tolman, E.C. (a, e, d, e); Uexküll, l. von; YOllng,P.T. (a); Grinberg, L.,
Bleger, l., Liberman, D., Rascovsky, A., Rascovsky, L; Gil!, M.M., Rapaport, D. cas, pero ulteriormente se fue restando valor explicativo a la intervención
(capítulo 1);MoItz,H. . de estos traumas, en la medida en que se reconoció queJo que podía enfer-
mar eran los ~~onflictos abituales de la vida diaria, incluso sin la intenY'en-
h
ión de factores brutales desencadenantes.
Freud sostuvo la hipótesis de un conflicto fundamental entre el indi-
¡duo y la sociedad, en el sentido de que cada ser humano tiene que repri-
mir pulsiones, instintos o aspiraciones que son prohibidos por la cultura y
cuya satisfacción -.por lo t'lnto-- le acarrearía serias consecuencias. Este
.conflicto transcurre, psicológicamente,entre fuerzas instintivas y la forma-
ción o estructura psicológica que representa la coerción social internaliza-
da, funcionando ya como parte del sujeto rnismo. Sabemos en la actuali-
dad que tal esquema del cont1kto entre tendencias biológicas y normas
2. 150
José Ble![Jer 151
culturales es demasiado simplista, porque no hay pulsiones biológij;as, ~..
Inclusive, s()bre obstáculos reales externos, pueden canalizarse o
libres o independientes de la organización cultural, y esta última no es un
:.tarseobstáculos de carácter psicológico.
elemento ajeno, que en fomm aislada y pura se contrapone a la organiza- )n gran frecuencia las frustraciones son consecuencia de situaciones
ción biológica. Los c:onflictospsicológicos son el reflejo o la asimilación, :p.vas,pero el ciclo puede comenza.rrealmente con una frustración,
por parte del sujeto, de conflictos que se dan en la estructura cultural, pero su vez puede generar.conflictos. En el primer caso, el conflicto es
estos últimos tampoco son independientes de los seres humanos ni de la
acción colectiva e individua]!de los:mismos. La organización social no es cJado al mundo externo y resulta más fácil, o menos difícil, sufrir
aciones y no conflictos. En el segundo caso, no toda frustración
homogénea, en el sentido de que sea unívoca y disponga al individuo a un
aconflic;tos; hay frustraciones crónicas a las cuales el sujeto se some-
solo tipo de conducta, sino que su propia estru(.~tura contradictoria y
es a.dapta sin que aparezcan conflictos, y en otras oportunidades las frus-
conflictiva. Pelt'Otampoco se debe derivar de esto otro esquema simplista nes reales no son manejadas como tales, sino con una agudización
~: ingenuo: que los conflictos psicológicos son simplemente el "doble"
reflejo de los conflictos sociales. lalizaciónde conflictos psicológicos.
) grado de tolerancia a la frustración es muy variabley constituye en
Los conflictos están imJ}licadosen todos los ámbitos de la conducta 12lresultante del desarrollo y estructura de la personalidad total;
(psicosocjal, s<:KJiodinámico elinstitucional) y en estrechas interrelaciones te)más madura e integrada la personalidad, menos promoverá psicoló-
entre sí. De esta manera, el conflicto puede ser e:itud.iadoen cada indivi- :lente frustraciones y podrá enfrentar las frustraciones como tales, sin
duo tomado aisladamente, como un conflicto interno o personal; puede desorganización de la personalidad y sin una regresión conflictiva.
serestud.iado en cuanto conflicto grupal e institucional, sin que estos estu-
dios sean incompatibles entre sí, sino que -inversamente- integran una
sola totalidad única. Un estudio completo debe abarcar todos estos ámbi- 3. Tipología de los conflictos
tos. El psicoanálisis ha estudiado los conflictos fundamentalmente en el
ámbito psicosocial, pero con gran participadón del ámbito socio(linámico, K. Lewin ha estudiado tres tipos de conflictos que llama, respectiva-
tomando la familia como grupo básico o matriz en el que se forma o plas- te: atracción-atracción, atracción-rechazo y rechazo-rechazo.
ma la personalidad del niño. Estos estudios parcjales, en lugar de ubicarse En el conflicto atracción-atracción, el sujeto está enfrentado con dos
en el contexto correcto que les corresponde, con frecuencia se han inCli- 'etos que son atrayentes, o que él desea, pero son incompatibles entre sí.
nado hada una posición idealista: suponer los conflictos individuales como el caso de quien tiene que decidir entre dos carreras que son ambas
base o causa de los conflictos sociales, económicos y políticos. Pero, por activas o interesantes para él. A este tipo de conflicto corresponde la
oltro lado, existe el error frecuente de consJlderar,por ese mero hecho, al ~rnatíva del asno de Burídán, quien teniendo dos parvas de heno, se
solo estudio de los conflictos pSicológicoscomo una posición y un error
idealista. ere de hambre por no poder elegir.
2. Frnstracióny conflicto
Llamamos frusíraciión a todas aquellas situaciones en las cll:11es o se
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obtiene el objeto necesario para satisfacer necesidades, o no se logra un
objetivo al cual se aspiraba.
En la frustración, I~lobst2iculoa la cons:ecucióndel objeto puede ser Atrfflcción . lltracción
()
Rechazo, rechazo
0)
Atracción. rechazo
totalment.e externo o puede ser interno. En ambos casos (:onvien~¡ ablar
h
de un pmdon:úniorelativo, ya qUt~ condidones habituaies los obstácu-
en Fig. 22. Tipo!ogía de los conflictos
los:externos y los internos se condicionan recípro(:ament~~ un círculo
en
3. 153
152 José Bleger
'etos distintos. Un ejemplo de ello es la situación de conflicto ambiva-
En el c.onflicto rechazo-rechazo, el sujeto se ve obligado a escoger te en que se quiere Y odia al mismo tiempo, por ejemplo, a la madre;
entre dos objetos o' situaciones que son ambas desagradables,peligrosas o paso a la divalenciase cumple cuando, por ejem:plo,se retiene el amor a
rechazantes. Es el dilema de Caribdis.y Escila, nombres de un torbellino madre Y el odio es totalmente transferido a una hermana. Se cumple así
y un escollo del estrecho de Mesina, terror de los navegantes que desean- 3 disociación esquizoide en la que la relación objetal es ahora con obje-
do evitar el uno, caían en el otro. ,8parciales, porque cada uno de los objetos está ligado a una parte del
En el conflicto atracción-rechazo, el sujeto se enfrenta con tendencias 9. del sujeto y a uno solo de los términos pardales del conflicto total
o actitudes contradictorias dirigidas hacia el mismo objeto. Se diferencia .bivalente. La división esquizoide es la conducta defensiva básica, Y
de los dos anteriores en que las tendencias son opuestas y recaen, no sobre as las otras conductas defensivasse basan en el manejo o distribución
objetos distintos, sino sobre un mismo objeto. los términos de esta divisiónesquizoide.
Los conflictos que requieren nuestra ayuda, en el campo de la psico-
,ía clínica son, en muy eScasaproporción, de carácter ambivalente Yen
4. Ambivalencia y divalencia 11bio,son,con mucha mayor frecuencia, de carácterdivalente, es .decir,
requiere asistencia cuando ya nO es operante la disociación divalente o
El conflicto que K. Lewin denomina atracción-rechazo, es el tipo de en cuando ella, por sí misma, crea nuevas dificultades o desadaptaciones
conflicto que Bleuler llamó ambivalencia y que consiste enla coincidencia inh1piciones.Cuando operamos terapéuticamente, sólo entonces, Ycomo
sobre el mismo objeto, al mismo tiempo, de actitudes, impulsos o afectos pa necesaria, reducimos la divalenciaal conflicto ambivalente origina.*
contradictorios. En el caso, por ejemplo, del amar y odiar a una misma per-
sona, al mismo tiempo.
El conflicto de ambivalenciaes un tipo de conflicto que va acompaña- 5. Conflictos de áreas y cqmpos
do de gran tensión y/o ansiedad, de una situación de gran inseguridad, por-
que peligra el objetb que uno quiere, por el odio o el rechazo que se le tiene
al mismo tiempo. Va acompañado de depresión y culpa. Es el tipo de con- Los' conflictos son siempre conductas contradictorias, incompatibles
flicto y de relación objetal que M. Klein llamó posición depresiva, y a la ntre sí, pero que pueden ser vividos tanto en forma .consciente como
ansiedad que la acompaña, ansiedad depresiva. Esta última corresponde a ,mconsciente; en este último caso, el sujeto percibe la tensión o la ansiedad,
lo que habitualmente reconocemos como tristeza. El objeto de la ambiva- pero no conoce ni discrimina los términos del conflicto que la producen.
lencia es, además, un objeto total. gor otra parte, aun en el caso de un conflicto consciente, no se excluye
Por otra parte, como siempre en toda conducta interviene una estruc- ,que otra parte del mismo pueda ser inconsciente. Otra alternativa es que la
tura total, participa también de laambivalencia no sólo el objeto sino, fun- !iituación conflictiva sea inconsciente, mientras que conscientemente sólo
damentalmente, el yo del sujeto. ~e tenga una "falsa conciencia" de la situación real, es decir, que los verda.
Él conflicto ambivalente puede resolverse sobre el plano de una inte- deros términos del conflicto son desconocidos Y conscientemente sólo se
!"ración que permita aceptar aspectos positivos y negativos al mismo lene de él una racionalización o una captación distorsionada.
tiempo, tanto en el objeto c,omoen uno mismo. Esto signit1cauna mayor La disociación del conflicto ambivalente implica uoa separación, um
.integración del yo; que coincide siempre con un mayor o mejor sentido de ormalización o e1ementalizaciónde los términos del conflicto y esta diva
realidad. enela es, en realidad, no una soluciÓndel conflicto, sino solamente un:
Pero el conflicto ambivalente (la poskión depresiva), cuando no resolución de la tensión que acompafíabaal conflicto ambivalente.
resuelto, es el punto de partida de toclaslas situaciones conflictivas y de las Para que esta divalencia se mantenga como tal Y no reaparezcan 1
conductas defensivas que tienden a reducir o resolverla tensión o la ansie- ansiedad o la tensión, tiene que establecerseun control que mantenga un
dad que acompaña al conflicto. Estas últimas actúan, todas, disociando el cierta distancia entre ambos términos del conflicto Y con ello evite]
conflicto ambivalente en las dos tendencias o actitudc~scontrapuestas que
111 El lector interesado encontrará Iln estudio más detallado de la ambivalcnch
10 componen; se (;umple así el pasaje (la regresión) a lo que Pichon Rivieu; divalcl1da en el capítulo VII de Simbiosis Y ambigÜ.edad. Bllc,nos Aires, Paidós, 196
ha llamado la divalencia: divisiÓnen dos conductas disociadas con dos
4. r
154
José Bleger 155
reaparición de la ambivalencia. Todas las conductas que tienden amante. Icas fueron in troducidas por M. Klein, y el fenómeno fue estudiado inten.
ner la divalencia se estructuran entonces sobre esta división esquizoide y amente por su t~sí.mela.
son las que estudiaremos como conductas defensivas. La división esquizoide (divalencia) permite mantener separados y
El resultado de esta disociación de la conducta es la aparición de mani- istanciados el objeto bueno del objeto malo, y todas las conductas defen-
festaciones contradictOlias en las distintas áreas de la conducta o -inclu- .vas tienden a mantener en forma estable esta disociación.
sive- en la misma área y una consecuente distancia o disociación entre las Toda experiencia implica, necesariamente, esta contradicción en la
mismas. Esto es 10 que ya hemos estudiado en el capítulo II como "Coin- '#nidad de la conducta, y en ello reside el conflicto, Freud estudió muy
cidencia y contradicción de las áreas de la conducta". A su vez, esta diso- ,oncreta y correctamente las situaciones de conflictos, tal como se dan en
ciación y contradicción de las áreas implica, necesariamente, una disocia- , realidad en los seres humanos, pero por no mantener su teoría en el
ción y contradicción de los campos de la conducta. ,mb de la dialéctica de la conducta, presentó teóricamente estos conflic-
Si los términos de la contradicción (del conflicto) dejan o pierden la ,s'corno una lucha de fuerzas o instintos o un conflicto entre instancias
posibilidad de ser discriminados, aparece la confúsión. Si aun estandodis- , icológicas (conflicto entre el yo y el ello), o conflicto entre fuerzas ins-
criminados, coexisten disociados pero no sutlcientementedistanciados uno intivas, biológicasy exigenciasculturales.
de otro, tenemos la duda o la vacilación, términos que se aplican respecti- La división del objeto total (ambivalente) en objeto bueno y malo
vamente para los casos en que la duda se da en las áreas uno o tres. Si no divalencia) implica no solamente la divL'Siónel objeto, sino también una
d
están suficientemente disociados y la aparición de una de las conductas ivisión del yo del sujeto y una disociación de la estructura del vínculo,
trae necesariamente la aparición del.otro indeseable, se está en el caso de ue se establece entre cada objeto parcial y -respectivamente- la parte del
las inhibiciones. Una transacción de ambos términos del conflicto se da en ,° Conél relacionada.
el caso de los fenómenos que pertenecen a 10 que Freud llamó la "psico- Objeto bueno y malo califica, en síntesis, el objeto respectivo de la
patología de la vida cotidiana", o en los sín tomas. xperiencia buena y mala, gratificante y frustrante.
Una estabilización de la disociación del conflicto implica una disocia-
ción estabilizada de las áreas de la conducta, o lUla disociación de una
misma área, 10 cual constituye una verdadera alienación, una pérdida °
personalidad las posibilidades expresivas de la conducta integrada y de la
limitación detotal. 7. Ansiedad y conflicto
Freud postuló el origen de la angustia en una transformación de la
energía sexual (libido) impedida en su descarga (estancada), situación que
e da cuando fracasan las conductas defensivas. Posteriormente, mante..
6. Objeto bueno y objeto malo tiendo la misma hipótesis sobre la génesis de la angustia, postuló que su
'aparición en pequeña cantidad opera corno una señal de alarma que movi-
liza las conductas defensivas.
Con ningÚn objeto se pueden tener exclusivamente experiencias nega.
tivas o, por el contrario, solamente experiendas posW,vas,y esto implica M. KIein, ulteriormente, emitió la hipótesis de que la angustia era la
actuación del instinto de muerte.
una fuente de conflictos, en el sentido, por ejemplo, de que una persona
que nos gratifica, en otIOSmomentos nos frustra. El conflicto reside en En ambas teorías se superpone la psicología con la biología e ,.-incJu..
que con un mismo objeto recogemos experiencias que están en contradic- sive- con hipótesis biológicas de carácter especulativo que distan de tener
ción entre sí y se promueven sentimientos o actitudes que también están verificación cientít1ca.
en contradicción. La ansiedad o angustia es un estado de desorganizacióndel organismo,
La disociaciÓndel objeto total (ambivalente) en dos objetos parciales 'según lo ha estudiado Goldstein, y su intensidad puede variar desde un mí-
hace que con uno de ellos se viva solamente la parte gratificantc y con el nimoque sirve de seflal de alarma hasta un máximo en el pánico. Esta
otro Únicamente las experiencias frustrantes. Al primero se denomina desorganización apareí:e frente a situaciones dl~frustración o de conflicto.
"'objeto bueno" y al sc!,"Undoobjeto malo", Estas denominaciones gené-
" La angustia no es la causa de la conducta ni de los síntomas/sino uno de
5. -~->,,-,., ,
r
157
156 José Bleger
9. Síntesis
los fenómenos que se producen en distintos momentos de la dinámica de la
relaciÓnobjetal. Si de la copiosisima literatura sobre el tema, con las perspectivas más
En base a los estudios de M. KIein, se ha sistematizado el conocimien- riadas, se tratara de sintetizar un cierto consenso de los distintos autores,
to de dos tipos de ansiedad. Uno de ellos ligado al conflicto ambivalente podría concluir en las siguientes afumaciones:
(la situación depresiva) y que se denomina ansiedad depresiva (tristeza);
el otro, la ansiedad que se produce siempre que la disociación divalente a) Que el conflicto es una lucha u oposición entre sistemas de ener-
corre riesgo de perderse o cuando el objeto malo amenaza al yo y al objeto as o de impulsos, o de estructuras mentales, o de conductas, que ocurre
bueno a él ligado, es la ansiedad de la posición esquizoparanoide y se deno- l el individuo.
mina ansiedad paranoide(miedo). Ambos no son excluyentes, sino coexis- b) Que constituye una de las fuentes más importantes de motiva-
tentes, y lo qué se califica es el predominio de uno sobre el otro. Además, .ones. '
hay una relación dinámica entre uno y otro, tanto como la hay entre la c) Que el resultado de dichos conflictos es una modificación de la
ambivalencia,Yla divalencia. nducta, que aparece como un intento de tnlnsacción o de compromiso.
En ello subrayaríamos las siguientes observaciones, según la exposi-
iión hecha:
8. Unidad genética de los conflictos a) Que el conflicto es siempre conflicto de conductas, campos Yámbi..
)¡¡,y que no hay un "dentro", sino solamente como vivencia y nunca
El conflicto ambivalente (denominado atracción-rechazo por K. omo espacio en el que operan fuerzas e impulsos.
Lewin) es el conflicto primordial, en el sentido de que todos los demás b) La conducta es, a su vez, la resultante de conflictos, 10cual permite
derivan de él y significancon respecto a él una cierta defensa, ya que todos 1 estudio del proceso de la conducta en sí mismo, sin la intervención de
los demás conflictos aparecen como consecuencia de una divisiónesquizoi- ntidades mitológicas ajenas a ella misma, con lo cual no se aclaran, sino
de del conflicto ambivalente. .ese complican los problemas. , .
Todos los conflictos divalentes, entre los cuales hay que contar tam- c) La conducta, tanto como toda la vida del ser humano, es siempre
espuesta y siempre compromiso.
bién los que K. Lewin califica como atracción-atracción y rechazo-rechazo,
son defensas frente al conflicto ambivalente, de tal manera que esto tiene
no sólo importancia desde el punto de vista del conocimiento genétíco,
sino también desde el interés puesto en la resolución terapéutica. Muchos
conflictos resultan estar encubriendo un conflicto más básico y por cierto Bibliografía
más inquietante. Un ejemplo de ello puede ser el caso del estudiante que
se mantiene sin estudiar porque tiene que resolver o deddir entre dos
carreras múversitarias que le atraen de igual manera (conflicto aú:acción., Cameron, N.; Fenk:hel, O. lb); FiUoux, J.C.; FHm.d, A.; l'reud, S. (h, í);Golds-
atracción); esto resulta ser un conflicto de (~arácterdefensivoporque tiene in, K. (a, b); Guthrie, E. R. (c); Horney, K. (a); Hunt, J. McV.;Klein, M. (a, b,c);
--.por ejemplo-.- atra(:ción y miedo de fracasar e11cada una de las dos ~wín, K. (a, b, c); Luria, A. R.; Maier, N. R. F.; Matte Blanco, 1.; Míchotte, A.;
carreras, con lo cual su conflicto es verdaderamente una ambivalencíaque 'chon Rívicre, E. J.; Stagner, R.; Karwos1d, T. F.
elude con la divalencia que le permite racionalizar su miedo al fracaso.
El dilema de una cosa u otra se reduce al problema con cada una de las dos
cosas. Lo mismo puede decirse de todos los demás contllctos de tipo diva-
lente, que ti~menque ser reducidos al conflkto ambivalente para que real.
r:K:nte pl,u~dan. ser resueltos.