2. La actuación rápida ante un paciente
politraumatizado es un factor
predeterminante en la supervivencia y
disminución de secuelas del paciente.
3. Los politraumatismos son cuadros debidos
a accidentes graves.
producen en los individuos lesiones en
diversos órganos y sistemas, afectando el
estado general y/o constantes vitales que
pueden ocasionar a los individuos un
estado en el que existe riesgo
vital, requiriendo actuaciones de
urgencias.
introducción
4. En el paciente politraumatizado la rápida
y correcta valoración de los signos vitales
y otros parámetros como las pupilas, piel,
son imprescindibles para la valoración,
tratamiento y cuidados específicos que
necesita cada paciente.
5. El papel del técnico es primordial en la
atención inicial al politraumatizado, donde
el tratamiento y cuidados deben ser
precoces. Aumentando la calidad
asistencial, aumentamos el grado de
éxito, disminuyendo la morbi- mortalidad
de los primeros momentos y posteriores.
6. Cuando atendemos a un politraumatizado debemos
valorar y tratar en primer lugar las urgencias vitales.
la vía aérea, control respiratorio y circulatorio.
Esto es , el paciente : ¿ respira ?, ¿ tiene pulso ?
Instalamos , collarín cervical y administramos
oxigenoterapia, y si es necesario reanimación
Cardiopulmonar ( RCP ) y desfibrilación. Se realiza
una valoración de las constantes vitales; frecuencia
cardiaca y respiratoria, presión
arterial, pulsioximetría y monitorización del individuo
si es posible. También valoramos el color de la
piel, relleno capilar, tamaño pupilar y su respuesta a
la luz, así como el nivel de conciencia.
7. Es la primera fase . En ella se identifican y
valoran los problemas que comprometen la
vida del paciente.
para corregir estos de forma precisa e
inmediata. Es el ABC:
A.- Control de vía aérea y control cervical
B.- Respiración.
C.- Circulación con control de hemorragia.
D.- Discapacidad.-Estado neurológico.
E.- Exposición / Entorno.
valoración 1ª
8. La permeabilidad y estabilidad de la vía
aérea es el primer punto a valorar.
En un individuo inconsciente hay que
verificar que su vía aérea este
permeable.
en el paciente que tiene disminuido su
nivel de conciencia puede que la lengua
caiga hacia atrás o puede ocurrir una
bronco aspiración
Control de la Vía aérea y Cervical.
9. La cabeza y el cuello no deben ser
hiperextendidos en un politraumatizado;
la utilización de la tracción del mentón
con control cervical, es la maniobra de
elección para la apertura de la vía aérea.
Si la vía aérea no fuese permeable se
deben extraer los objetos que la
obstruyan .
10. Hay que valorar la correcta
ventilación y el adecuado aporte de
oxígeno. Buscaremos las causas que
alteran la ventilación y emprenderemos
las medidas adecuadas, intubación
orotraqueal, drenaje torácico
Respiración.
11. La hemorragia es la principal
causa de muerte tras un traumatismo.
Cuatro son los puntos a valorar:
· Nivel de Conciencia.
· Coloración de la Piel.
· Pulso.
· Hemorragias.
Circulación y Control de
Hemorragias
12. Se deben canalizar una o dos vías
periféricas de grueso calibre, 14-16
G, Para poder administrar gran cantidad
de fluidos en poco tiempo
13. Tras solucionar los problemas
vitales se realiza una valoración del nivel
de conciencia y pupilas:
Valorar traumatismos craneoencefálico (
TCE ), traumatismo facial y cervical.
Respuesta pupilar y movimientos
oculares.
Escala de Glasgow.
Evaluación neurológica.
14. El paciente debe ser desnudado por
completo. Teniendo en cuenta que en
estos pacientes existe gran riesgo de
hipotermia, debiendo tomar las medidas
oportunas.
Exposición / Control Ambiental
15. La valoración secundaria consiste en un
análisis de las posibles lesiones de céfalo
a caudal, mediante los sentidos de la
vista , el oído y el tacto. El examen
secundario no se inicia hasta que no se
halla realizado la valoración inicial y
resuelto los problemas vitales. En esta
fase es donde colocaremos las sondas
nasogástrica y vesical.
VALORACIÓN SECUNDARIA.-
16. Aplicación del Collarín.
Aplicación de Oxígeno.
Monitorización electrocardiográfica
y pulsioximetría.
Canalizar vías periféricas.
Extraer muestra de sangre
Control de hemorragias
· Desnudar al paciente.
Cuidados de enfermeria
17. El paciente politraumatizado debe ser
reevaluado constantemente para asegurar
que no son detectados nuevos hallazgos y
que no empeoran los signos vitales
evaluados inicialmente.
18. Extricación
Término empleado para describir la técnica de
recuperar al paciente en el sitio del accidente; por
ejemplo: sacarlo del interior del automóvil (accidente
de tránsito), o debajo de los escombros
(aplastamiento). Se debe tener algunos cuidados
mínimos para no agravar lesiones ya establecidas,
como desplazar una fractura de columna cervical no
complicada al movilizar un paciente sin inmovilización
cervical, o comprimir estructuras vasculonerviosas
adyacentes a la fractura de una extremidad.
Para esto, la maniobra debe ser realizada al menos
por dos personas, y deben contar con los siguientes
elementos: collar cervical tipo Filadelfia, tabla espinal
corta, tabla espinal larga. Con estos elementos se
logra tener un paciente inmovilizado adecuadamente,
sin riesgo de agravar lesiones, especialmente sobre la
columna cervical y en condiciones de ser transportado
al centro de atención.
19. Esta primera etapa corresponde a un momento
trascendental y de lo que allí se realice dependerá la
vida o muerte del politraumatizado. No menos del
40% de estos enfermos fallece en este
período, inmediato al accidente.
El equipo de salud que actúa en estas
circunstancias, generalmente no está integrado por
un médico. Ello debiera obligar a un entrenamiento y
capacitación del personal de la ambulancia, suficiente
como para actuar con buen conocimiento del
problema, rapidez, seguridad y decisión.
La incapacidad para afrontar correctamente en estos
momentos los problemas gravísimos del
politraumatizado, explica que, en no pocas
circunstancias, "se atienda a un politraumatizado, se
traslada a un moribundo y se reciba un cadáver"
ACCIDENTE
20. Procedimiento a seguir
Inmediata y rápida evaluación y clasificación de los
accidentados y magnitud de sus lesiones.
Separar de inmediato a los simplemente
contundidos, heridos no complicados, histéricos, etc.
Quien dirige el equipo de salud, idealmente un
médico o enfermera capacitada, debe señalar a un
auxiliar que preste atención a quienes no presentan
lesiones graves.
Dirigir la máxima atención a los enfermos realmente
graves. Buscar en ellos:
◦ Signos de asfixia.
◦ Signos de hemorragia grave externa o interna.
◦ Signos de shock.
Quienes presenten estos signos, requieren de una
atención inmediata e intensiva.
De acuerdo a la jerarquía de las lesiones, en estos
enfermos se debe proceder a:
21. . Establecer una vía aérea permeable:
Posición semisentado.
Si está conciente se le deja en decúbito dorsal con el
tronco ligeramente elevado.
Si hay fracturas de varias costillas, recostado sobre el lado
enfermo. El hemitórax sano se expande con libertad y se
evita que el árbol bronquial se inunde de secreciones o
sangre.
Si está inconciente: en decúbito lateral para evitar
aspiración de sangre o vómitos.
Soltar ropa, cinturones, corpiños, fajas, etc.
Aspirar y retirar cuerpos extraños de boca, faringe, laringe:
sangre, vómitos, prótesis dentarias, etc.
Cuidar que la lengua no caiga hacia atrás, traccionando la
mandíbula hacia adelante.
Si se tiene en ese momento, se emplea una cánula de
Mayo.
Por último, respiración boca a boca; colocación de cánula
endo-traqueal previa intubación laringoscópica y
respiración asistida con Ambu.
22. Ocluir heridas abiertas de tórax:
Taponamiento de la herida con
gasa, apósitos, pañuelo, etc., fijando con
tela adhesiva, venda elástica, etc.
23. Restaurar la dinámica circulatoria:
El reconocimiento de un paro cardio-
circulatorio debe ser inmediato: falta de
pulso radial, carotídeo o femoral; midriasis y
ausencia de movimientos respiratorios
determinan la tríada que permite el
diagnóstico inmediato.Las maniobras de
resucitación deben ser instantáneas, ya que
el riesgo de muerte es inminente.
Debe conseguir:
a. Restitución de la circulación:
◦ Masaje cardíaco externo.
b. Restitución de la respiración:
◦ Respiración artificial boca a boca.
◦ Intubación con canúla de Mayo.
24. Control de hemorragia externa:
De acuerdo a su magnitud, puede llevar a
una anemia aguda con hipovolemia y shock.
Compresión digital.
Taponamiento con gasa, algodón, pañuelo y
vendaje compresivo.
Elevación de las extremidades.
Las medidas señaladas son suficientes para
cohibir hemorragias a veces intensas. Ello
hace injustificado el uso de torniquetes
compresivos.
25. Inmovilizar fracturas:
Toda fractura de extremidades debe ser
inmovilizada para evitar dolor, prevenir daño
secundario de partes blandas (piel), vasos
arteriales o venosos y troncos nerviosos.
Las fracturas expuestas se cubren con
apósitos estériles.
Alineación de los ejes, corrigiendo
angulaciones, rotaciones y acabalgamiento,
con tracción axial suave sostenida.
Inmovilización: con férulas de cartón,
tablillas de madera, férulas de Thomas,
Velpeau, etc.
26. No siempre hay posibilidad de escoger el medio
óptimo, pero dentro de las limitaciones propias de las
circunstancias, debe preferirse aquellos medios que
cumplan con condiciones adecuadas en relación al
tipo de enfermo, gravedad de sus lesiones, distancia
a los centros asistenciales, condiciones de uso de las
vías, etc.
En orden de preferencia tenemos:
Helicópteros acondicionados para el traslado de
enfermos graves.
Ambulancia acondicionadas con elementos de
atención médica básica.
Otros vehículos aptos por su estructura, velocidad o
disponibilidad.
Medios de traslado
27. Maniobras suaves.
Seguras.
Rápidas.
Controladas por personal auxiliar competente.
Identificación de cada paciente que se evacúa con datos
completos, diagnóstico, grado de gravedad de las lesiones y
medidas terapéuticas practicadas.
Señalización adecuada del sitio del accidente.
Detener o controlar el tránsito.
Apartar a los curiosos.
Identificar colaboradores idóneos para que den informes referente
al accidente y enfermos, a familiares, periodistas, etc.
No malgaste su tiempo en menesteres secundarios.
Avise con la debida anticipación a los centros asistenciales de la
llegada de accidentados, para que preparen con tiempo el equipo
de médicos, enfermeras, auxiliares, pabellones, camas, et
Tecnicas de traslado
28. Utilización de la Cánula de Guedel
La cánula de Guedel es un dispositivo de material plástico
que, introducido en la boca de la víctima, evita la caída de la
lengua y la consiguiente obstrucción del paso del aire.
El primer paso consiste en elegir la de un tamaño adecuado, que
debe coincidir con la distancia que haya entre la comisura bucal y
el ángulo de la mandíbula.
Para su colocación el reanimador debe realizar una hiperextensión
cervical, abriendo la boca de la víctima con los dedos índice y
pulgar de la mano que no sujeta la cánula, y procediendo
seguidamente a introducir ésta, rotada 180º con respecto a la
que será su posición definitiva, es decir, la parte cóncava dirigida
hacia el paladar, girándola progresivamente según se va
introduciendo en la boca hasta dejarla en su posición
definitiva, evitando en todo momento desplazar la lengua hacia
atrás.
Una vez ubicada, el reanimador deberá comprobar su
permeabilidad, realizando insuflaciones y comprobando si se
desplaza el tórax de la víctima.
El uso de una cánula de tamaño inadecuado o bien su incorrecta
colocación tendrían como consecuencia complicaciones que
podrían ocasionar a la obstrucción de la vía aérea.