Este documento describe cómo la ubicuidad, o capacidad de acceder a la información en cualquier lugar y momento a través de dispositivos móviles, se ha convertido en una realidad inevitable en la sociedad actual. Argumenta que los sistemas educativos deben adaptarse a este cambio incorporando el uso de las tecnologías de la información y la comunicación, como los teléfonos celulares, para mejorar el aprendizaje y mantenerse relevantes para los estudiantes. Finalmente, propone algunas estrategias para implementar el uso pedagógico de los cel
1. LA UBICUIDAD UNA REALIDAD QUE NO PODEMOS EVADIR
ANA ROSA IBARRA RODRIGUEZ
Docente – Estudiante de Maestría en Pedagogía de las TIC
RIOHACHA
Marzo 20 de 2012
2. LA UBICUIDAD UNA REALIDAD QUE NO PODEMOS EVADIR
La historia ha demostrado que el uso de la informática y especialmente el auge y
desarrollo de las telecomunicaciones van a la vanguardia con todos los procesos
que se desarrollan y que tienen su aplicación en los diferentes campos del saber.
En la educación se percibe el avance y el desarrollo de nuevas teorías, nuevas
técnicas y nuevas metodologías que hacen que el saber enseñar, el aprender y el
saber hacer repercutan directamente en nuevos procesos en beneficios de los
actores de la educación. Así, la Era Internet exige cambios en el mundo
educativo. Y los docentes tenemos múltiples razones para aprovechar las nuevas
posibilidades que proporcionan las TIC’s para impulsar este cambio hacia un
nuevo paradigma educativo más personalizado y centrado en la actividad de los
estudiantes., el alto índice de fracaso escolar, la creciente multiculturalidad de la
sociedad con el consiguiente aumento de la diversidad del estudiantado en las
aulas constituyen poderosas razones para aprovechar las posibilidades de
innovación pedagógica que ofrecen las TIC’s para lograr una escuela más eficaz e
inclusiva.
Este planteamiento está en concordancia con el escenario reformista que se
propuso en Webinar 2012 donde a través de las conferencias, los foros y los chats
observamos que la tecnología nos permite estar en diferentes lugares al mismo
tiempo, donde convergen todos los medios y coexisten la realidad y la virtualidad.
Hay disponibilidad de la información a cualquier hora, desde cualquier parte y con
cualquier dispositivo. La interacción entre distintos dispositivos y medios sociales
modifica la manera como percibimos el mundo y cómo enseñamos.
El aprendizaje ubicuo representa un nuevo paradigma educativo que en buena
parte es posible gracias a los nuevos medios digitales (Bill Cope y Mary
Kalantzis)*. La convergencia de tecnologías y la proliferación de nuevos servicios
basados en audio y video, permiten que el conocimiento esté disponible en todo
momento, en cualquier lugar, en cualquier medio social (blog, twitter,
facebook...) y, lo más importante, usando cualquier dispositivo. Una persona
puede estar físicamente en su hogar, pero puede estar al mismo tiempo conectada
en una conferencia generada desde cualquier parte del mundo, mientras comenta
su vida cotidiana en Twitter o en un Blog que siguen cientos de amigos, comenta y
analiza puntos de discusión en una Red social educativa. Vista así, la ubicuidad
se convierte en una condición normal para los nativos digitales.
El impacto de la ubicuidad en la educación se ve reflejado en Instituciones
Educativas que no saben cómo manejar el acceso y la producción de
conocimiento en cualquier lugar, a cualquier hora por que se preocupan por tener
lujosas bibliotecas, salas de producción multimedia, pero chocan con un
estudiante que camina en otra dirección, que utiliza su equipo para conectarse a
Facebook y YouTube; que busca información en un navegador, que baja
presentaciones, música, películas, produce videos y audios grabados en cualquier
lugar y a cualquier hora
3. Por estas razones cabe señalar que es importante que nuestro sistema educativo
local entienda que estamos en la sociedad del conocimiento fluido, el cual se
distingue por la movilidad, interactividad y ubicuidad, que ofrece un continuo
aprendizaje en el espacio y en el tiempo y también dentro y fuera del aula. La
difusión en la red de contenidos educativos, de herramientas y la interacción de
los agentes educativos en ella, provoca prácticas sociales que modifican la cultura
y la misión de la educación mediatizada. Los dispositivos portátiles, los
documentos digitales, los estudiantes nómadas se inscriben en unas redes de
aprendizaje y se adaptan a diversas situaciones.
La "sociedad de la información" en general y las nuevas tecnologías en particular
inciden de manera significativa en todos los niveles de enseñanza. Las nuevas
generaciones van asimilando de manera natural esta nueva cultura que se va
conformando y que para los docentes conlleva muchas veces importantes
esfuerzos de formación, de adaptación y de "desaprender" muchas cosas que
ahora "se hacen de otra forma". Para los estudiantes el cambio y el aprendizaje
continúo para conocer las novedades que van surgiendo cada día es lo normal.
Precisamente para favorecer este proceso que se empieza a desarrollar desde los
entornos educativos informales (familia, ocio...), la escuela debe integrar también
la nueva cultura: alfabetización digital, fuente de información, instrumento de
productividad para realizar trabajos, material didáctico, instrumento cognitivo.
Obviamente la escuela debe acercar a los estudiantes a la cultura de hoy, no la
cultura de ayer. Por ello es importante la presencia en clase del ordenador, de la
cámara de vídeo y de la televisión como un instrumento más, que se utilizará con
finalidades educativas.
Tomando en cuenta que el uso de la NTIC’s es un imperativo en el avance de la
educación, en mi practica docente he tratado de desligar el esquema de docencia
y aprendizaje desde el aula misma, rompiendo con el tradicionalismo e
incentivando procesos que conlleven transformaciones en el campo de la
educación a través de los avances en las comunicaciones. Así, la virtualidad
como eje fundamental se convierte en una herramienta valiosa para el desarrollo y
apropiación de los conocimientos, ya que permite el acceso a la información y a
los medios educativos para el desarrollo integral de los estudiantes. De esta forma
he implementado el uso pedagógico del teléfono móvil como medio de
comunicación para poder hacer un primer acercamiento desde el punto de vista de
su utilidad educativa
El potencial del celular como recurso académico se hace cada vez más evidente.
Debido a la penetración que ha tenido en los niños y jóvenes, este pequeño
aparato se ha convertido en una herramienta útil para los maestros que queremos
involucrar las nuevas tecnologías en el desarrollo de nuestras clases,
ofreciéndoles a los alumnos una amplia gama de posibilidades. Entonces, el
celular debe ser visto como un aliado y no un enemigo dentro del salón de clases.
Día a día, estoy más interesada en aplicar las nuevas tecnologías dentro del aula
y el uso de los celulares dentro de la clase, es de vital importancia para lograr la
4. motivación del estudiante a quien, además de brindarle la posibilidad de aprender
sobre diferentes temas, se le enseña a utilizar el celular como herramienta
pedagógica. Considero que para motivar a que el estudiante participe activamente
en clase, a través de herramientas como el celular, es necesario incluir temas
interesantes para ellos, que les generen una sensación de compromiso y en los
que encuentren una retroalimentación inmediata. A eso se le debe sumar el grado
de independencia complementario a los conocimientos adquiridos en el aula.
Para implementar el uso del celular en la clase de inglés ha sido necesario
establecer algunas recomendaciones que se hacen pertinentes:
Crear espacios de socialización entre alumnos, docente y padres de familia
en los que se acordaron las reglas del uso de los teléfonos móviles en la
institución, reunión que, además de dejar las normas claras, permitió
involucrar a los estudiantes con la democracia y la importancia de conocer y
respetar los parámetros establecidos en el manual de convivencia.
Organizar clases en las que las intervenciones se llevaran a cabo
exclusivamente a través de mensajes de textos. Es posible involucrar a
estudiantes de diferentes grados y/o cursos y, adicionalmente, son
desarrolladas en inglés.
Explorar las cualidades artísticas de los alumnos a través de concursos
especiales en que se busca, por ejemplo, la mejor foto tomada en la
cámara del celular. Los jueces son los propios estudiantes.
Propiciar la creación de un cuento y/o una poesía colectiva en la que cada
alumno agrega un fragmento distinto a la historia. Esto puede hacerse a
través de mensajes de textos.
Y, por último, desarrollar actividades de comunicación emergente en los
que los alumnos se den cuenta qué tan rápido se difunde un mensaje en el
salón, la institución o una comunidad en general.
Lo más importante en cuanto a la utilización de los celulares para un contexto
académico es que brindan al estudiante la posibilidad de ir a su ritmo, de utilizar
los recursos e investigar sobre los temas que le llamen la atención, acorde a sus
necesidades, convirtiendo el móvil en parte de la vida cotidiana en función del
aprendizaje, sin ser una herramienta de uso exclusivo para la socialización.