2. Previene la obesidad
Los estudios demuestran que la
realización de actividad física previene el
trastorno de la obesidad. La mayoría de
casos de obesidad es debido a la
ausencia de actividad física.
3. Menor riesgo de enfermedad
cardiaca
Las personas con un
estilo de vida activo y
que están relativamente
en forma tienen la mitad
de probabilidades de
desarrollar una
enfermedad cardiaca
que las personas que
llevan una vida
sedentaria.
4. Ayuda a prevenir la diabetes
La falta de actividad constituye un factor
de riesgo en el desarrollo de la diabetes
de tipo II. Se ha demostrado que el
ejercicio físico ayuda a los diabéticos a
controlar los niveles de azúcar en la
sangre.
5. Mantiene en buen estado los
huesos y los músculos
Practicar ejercicio físico con regularidad
fortalece los músculos, los tendones y los
ligamentos, y aumenta la densidad ósea.
Las actividades en las que soportamos
nuestro propio peso (como correr, patinar
y bailar) mejoran la densidad ósea.
6. Y como hemos dicho en la
entrada del blog, también ayuda
a mejorar la salud mental