El documento trata sobre Francisco Petrarca, un humanista italiano del siglo XIV considerado el padre del humanismo. Petrarca no sólo admiraba la literatura clásica sino que inició la recuperación y corrección crítica de los antiguos textos. Fue amigo de papas y príncipes y reformador de la enseñanza. Se le describe como un humanista en el sentido técnico y moral, que valoraba la vida y la naturaleza aunque era ortodoxo en sus creencias cristianas.
2. Francisco Petrarca se le ha llamado
el “padre del humanismo” y “el
primer moderno”. No sólo fue un
simple admirador de la literatura de
la Antigüedad, sino también un
iniciador de la redención crítica y la
corrección de los antiguos textos.
Fue amigo y consejero político de
papas y príncipes, reformador de la
enseñanza e ídolo popular.
Dice en su autobiográfica Carta a la
posteridad: “Aunque puede haber
sido arrebatado por el fuego de la
juventud, o por mi ardiente carácter,
aborrecí siempre estos pecados
desde el fondo de mi alma”
3. Era ortodoxo en sus creencias y nunca dejó de sentirse
influido por el ideal de la cristiandad monástica; se veía
atraído por los valores de la naturaleza, la vida y la
sociedad.
Petrarca fue un humanista en el más amplio sentido de
la palabra, tanto en su significado técnico o profesional,
como en su acepción moral. Su sensibilidad para el gozo
de la vida, con su respeto subyacente por los impulsos
naturales, derivaba de su propia naturaleza y del estudio
que hizo de los literatos de la Antigüedad.
Petrarca fue audazmente independiente. Atacaba a la
astrología y luchaba contra la superstición y, sin
embargo; era insensible ante el valor y la importancia
cada vez más grande de la ciencia natural.
4. La lectura trata de una carta que Petrarca le hace a
Dionisio da Borgo San Sepolcro, que le narra cómo es
que ascendió al monte Ventoux.
Él buscaba compañía para ascender, en la carta
menciona que siempre estuvo revisando todos los puntos
a favor y en contra de cada uno de los compañeros y
amigos que tenía pero que ninguno de ellos lograba ser
el ideal para emprender dicha aventura; terminó llendo
con su hermano que siempre esta con él y ya se saben sus
ventajas y desventajas.
5. Narra como es que, aunque tenía muchos deseos de subir
la montaña el siempre se iba por el camino más fácil (a
diferencia de su hermano que se iba por el más
complicado) para evitar la fatiga, cosa que a final de
cuentas resultó peor de lo que esperaba, por tratar de
evitarse fatiga; salía lo contrario y repitió muchas veces
ese mismo error.
Después de ello tomó un descanso y hecho a volar su
imaginación y luego le empezó a leer las confesiones a su
hermano y al ver que su hermano estaba interesado en su
lectura, él nuevamente se inundó en sus pensamientos y
se dio cuenta de lo que estaba admirando arriba del
monte Ventoux, que no se volvería a repetir y que
realmente valía la pena todo el esfuerzo realizado hasta
ese momento.
6. XII y XIII fue una resurrección espiritual mucho mas
inequívoca , si bien las fuerzas operantes de la Edad
Media, que en el siglo XVI se revelaron como
destructoras del viejo orden, no produjeron una
revolución fundamental en las formas del pensamiento
humano.
Llamamos Renacimiento a la época que se caracteriza
por la creciente prevalencia de actitudes e intereses que
hasta entonces había desempeñado un papel secundario
en la vida de Europa occidental.
7. Si en medio del goce de las más amplias perspectivas
algunos se marearon con la belleza y la lujuria de la vida
en su mas plena riqueza, muchos mas se vieron vacilar,
mal dispuestos a aceptarla y, como Bruno, abandonaron
la casa paterna sin aventurarse entre las glorias del
mundo.
Era el noble entusiasmo de la juventud, y lo que se
necesitaba era el duro y penoso trabajo de la madurez.
La gradual acumulación de excedentes y la mayor
existencia de objetivos físicos, el crecimiento de la
población urbana, el aumento del deseo de conocer, hizo
que los hombres se interesaran más y más por si mismos
y por su ambiente.
8. La iglesia, que había sido la conductora de la sociedad
urbana, fue remplazada por la burguesía, la gran clase media.
Ya no era el servicio de Dios en el amor cristiano sino la
prosperidad de la clase media lo que constituía el ideal de la
sociedad.
Este nuevo espíritu consistía en el fondo, en un creciente
interés por la vida humana que puede vivirse sobre la tierra,
dentro de los limites del espacio y el tiempo, sin la necesaria
referencia a ningún otro destino en el mas allá o en la vida
ultaterrena.
La vida de la carne y del espíritu combinadas en un
hombre no es un mal si no un bien.
9. A través de la baja edad media hubo una corriente de
canciones vulgares que ensalzaban un franco goce de la vida y
de sus placeres, tanto mas libre en su exuberancia animal
cuanto que vivían subrosa, por así decirlo fuera del circulo.
Cada vez que surgía una literatura laica y vernácula reflejaba
por doquier el mismo goce pagano de los bienes de la vida.
Los trovadores de gaya Provenza, cuyo de elite en la vida y su
artificial escape de ella encolerizaba al severo dominico e
incitaba al papa a la sangrienta cruzada albigense,
convirtieron la caballería cristiana en una glorificación del
amor humano.
10. Los primero estudiantes tenían un amor por los clásicos
tan intenso como el de los intelectuales del siglo XIV
Juan de Salisbury, el discípulo de Abelardo, hacia
colecciones le los poetas latinos u se gozaba en su
lectura. En Dante ambos intereses son igualmente
vividos: esta empapado en la antigua Roma y se sirve de
símbolo los cristianos y paganos por igual a través de su
gran obra.
Petrarca que tenía 17 años a la muerte de Dante, marcha
a la vanguardia de este cambio.
11. Petrarca y Bruni representan el primer entusiasmo; los
eruditos siguientes se hicieron más críticos e influyentes.
La demanda de saber parecía insaciable.
Hacia 1500 todos los principales países de Europa estaban
dotados de los medios para producir una rápida
multiplicación de libros. Las consecuencias para la vida
intelectual fueron tremendas. Por primera vez surgían
escuelas en las ciudades como lugares de aprendizaje para
personas que no pertenecían al clero.
El más grande de estos apóstoles renacentistas, el holandés
Erasmo, editaba la biblia minando con sutiles estocadas el
ideal y el sistema de la Edad Media, y preparando el camino
para la rebelión contra la iglesia que habría de acongojarlo
sin remedio.
12. Los eruditos hallaban en la literatura de Grecia y Roma
el árido campo de la crítica contextual, las herramientas
de la gramática, la débil luz de la pasión erudita;
hallaban los periodos de cicerón y las reglas de
Quintiliano.
El platonismo del renacimiento, si bien carecía de la
plenitud vital del poeta griego y se perdía en las
vaguedades del misticismo neoplatónico, de la astrología
y de la magia, y de extrañas ciencias ocultas compuestas
de ensueños árabes y judíos, por lo menos había vuelto a
ganar su gozo en la belleza.
13. Atemperado por la cordura de Aristóteles,
Spencer introducía a Platón en el servicio de la
reina virgen y llevaba a las verdes praderas de
Inglaterra una belleza fantasmal y romántica.
Esta época creía muy seriamente con el poeta de
los mitos que:
“El alma más digna nacerá poeta, amante,
filósofo, músico o artista”.
14. Todo esto significaba naturalmente, una rebelión contra la
ética cristiana: el lugar del amor, goza en el ejercicio de los
poderes que Dios le ha dado al hombre; el lugar de la
obediencia a la voluntad de Dios, la libertad y la
responsabilidad bajo la supervisión de la razón; en lugar de la
fe, la intrépida búsqueda del intelecto.
El mas profundo y atrevido de todos los italianos Lorenzo
Valla, demolomedor de la Urdida donación de Constantina,
sobre la que el papado apoyaba sus pretensiones legales a la
soberanía temporal, y critico testarudo e la vulgata latina, en
su obra sobre la vida monástica niega todo valor al ascetismo.
Y la santidad, y en su tratado sobre el placer sintoniza con
epicúreo que coloca el bien supremo en el placer sereno.
15. Tres famosos aforismos atribuidos a Italianos expresan
muy bien este espíritu:
“Tu sigues objetos infinitos, yo sigo lo infinito; tu colocas
tus escalas en los cielos yo sobre la tierra para no buscar
tan alto ni caer tan bajo” — Cosimo de Medicis
“Si nosotros Caresemos de religiosidad ¿por qué
habiamos de impedir a otros que la tengan?” — Papa
Julio II
“Gozemos del papado ahora que Dios nos los ha dado a
nosotros”. — León X, de los Médicis
16. Los italianos se revelaron, en mil formas de belleza,
contra la etica cristiana por puro deleite cultivaron
todos los impulsos naturales, de sus bellas artes.
Con Leonardo estudiaban insesatamente no la
superficie si no el alma de las cosas, buscando por
todas las artes y las ciencias poner al descubierto la
sonrisa vital de Mona lisa.
O bien, con Miguel Angel provocaban
deliberadamente la rigida belleza del hombre fuerte
en la angustia de la pasion, sin detenerse, o en el
valiente artificio Benbenuto Cellini.
17. Ya no habrá muros ni campanas que llaman a deberes ni frailes ni
monjas; solo habrá mujeres hermosas y hombres apuestos
viviendo juntos en agradable compañía.
El Renacimiento se había convertido en la ética, mas puritana, de
la virtud de la clase media. También el humanismo alemán,
siempre inclinado a olvidar el fin del enriquecimiento de la vida en
su preocupación por medios ásperos y duros.
No pasaban la vida en las leyes, en los estatutos o en las
reglamentaciones si no de acuerdo a su propio placer arbitrio. En
toda la estricta reglamentación de la orden solo había una sola
clausula: “has lo que quieras”. Porque los hombres libres, bien
nacidos, bien educados, y habituados a las buenas compañías
tienen naturalmente un instinto y acicate que los impulsa hacia
las visiones y las aleja del vicio que se llama honor.
18. El holandés Robrandt sabia mirar muy bien la vida
objetivamente en su belleza y plenitud, y sin embargo,
por la inevitable obscuridad que destaca la luz, señala el
misterio de las invisibles cosas interiores y los
inexplorados continentes del espíritu.
Shakespeare era demasiado artista, simpatizaba
demasiado con el espíritu italiano para expresar
verdaderamente todos los aspectos de las aspiraciones
inglesas.
El humanismo tenia un interés practico en las fuerzas
interiores de la naturaleza humana, y poco le importaban
las creencias del hombre acerca de una perspectiva mas
amplia de la vida.
19. La corriente marea del interés por la vida humana en este
mundo, que no ofrecía una nueva respuesta al viejo
problema de la salvación sobrenatural, sino que más bien
lo alejaba gradualmente de la escena, tomo formas
variadas en diferentes espíritus. Estas variedades del
espíritu humanístico, las más importantes de las cuales
eran las diferencias entre el norte y el sur, era una de las
mas tempranas indicaciones de las nuevas formas
nacionalistas en que habría de correr la vida europea. Las
nacionalidades que arraigaban en tradiciones diversas y
acaso debían algo a las antiguas diferencias de los troncos
latinos y barbaros, tomaron forma sobre todo por la
divergencia de los intereses económicos y las condiciones
naturales de Italia y Alemania.
20. El espíritu moderno simpatiza con Erasmo, representante de
ideales. Erasmo era sin duda la encarnación del ideal
humanista tanto en sus defectos como en sus virtudes, sus
intereses mas estrechos reflejan las limitaciones de la actitud
humanista y explican su impotencia ante las fuerzas mas
profundas de la época, su mayor preocupación se dirigía hacia
el pasado, no hacia el creciente futuro, era el hombre mas
civilizado de su tiempo; tenia arraigada fe en que el hombre
estaba destinado a ser animal. Se enorgullecía de cristianizar el
Renacimiento y humanizar el cristianismo veía en Jesús un
maestro moral iluminado y en la filosofía de Cristo la vida de la
razón animada por in amor benevolente, para Erasmo, los
Evangelios y los griegos se mezclaban en una sola religión.
Erasmo concluyo su existencia como el humanismo en sentido
estricto, fue desapareciendo gradualmente, rechazado tanto
por los clérigos de antaño como por los nuevos profetas.
21. La figura del gentleman y la imagen de la sociedad comercial,
prospera y laboriosa, son ideales de clase complementarios, uno
es pagano y aristocrático y procede de Italia; el otro es
protestante e industrial y se forjo en Alemania.
El gentleman era el producto compuesto del caballero cortesano
de la caballería idealizada y de las dotes artísticas y
humanísticas de las ciudades comerciales.
En Italia había igualdad entre los ricos, los nobles y los que
habían llegado por sus propios medios; para brillar se requería
un brillo personal que casi desplazaba todo lo demás. Así se
creo un nuevo tipo: el Hombre universal. En Italia los más
grandes ejemplos de este uomo universale fueron los artistas
ditos, hombres como Miguel Ángel o el más grande de todos.
22. En Holanda y Alemania surgió el ideal de una sociedad que
pudiera prestar apoyo a estos dioses. La nueva concepción de
la dignidad de una sociedad humana, en la que las
profesiones son intrínsecamente buenas y la frugalidad, la
laboriosidad y el trabajo productivo se elevan a virtudes
cardinales, si bien hallo su mejor formulación en Lutero.
La reforma protestante en manos de Lutero y de sus
camaradas en modo alguno era un movimiento que buscara
elevar el nivel moral de la sociedad; en realidad, desde el
punto de vista ético, sus primeros resultados fueron de
evidente degradación y sordidez.
23. Los protestantes que creían que la salvación era cosa
puramente religiosa y amoral y no se preocupaban en
absoluto por el perfeccionamiento ético del hombre- en otras
palabras, que creían que la salvación resultaba de la fe, no de
las obras-hallaban vacio el antiguo ideal cristiano del
dualismo y el ascetismo y en cambio veían la posibilidad de
llenarlo con cualquier cosa que la vida humana considerase
mas adecuada. Creían con Lutero en “la libertad del hombre
cristiano” su ética se basaba en la profunda intuición
psicológica de que la vida mas noble debe nacer de “la
confianza en vez del temor, de la libertad en vez de la
esclavitud, de la gratitud en vez del deseo de recompensa, del
amor por los demás en vez del pensamiento egoísta”. Así
Lutero libera al hombre de todo sistema moral teológico o
sobrenatural. Para el la ética no es ya una píldora dorada sino
la piedra de toque de la religión.
24. Los seres humanos somos únicos y somos capaces de
crear un mundo propio al pensar y reflexionar, es
decir, que somos capaces de producir nuestras
propias realidades a través de nuestra forma de
percibir las cosas en nuestra vida. Es así como se
muestra en esta unidad y en diferentes capítulos con
la rebelión hacia la ética cristiana y el gobierno con
su espíritu humanista.