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Efecto de la mamografía sobre el cáncer de Tiroides
1. DR. SERGIO FRANCO
RESIDENTE DE SEGUNDO AÑO
CATEDRA DE MEDICINA EN IMÁGENES
DOCENCIA LIBRE
HOSPITAL DE CLINICAS SAN LORENZO
JULIO 2012
2. El problema
En los últimos meses, varias mujeres que acuden a los
servicios de mamografía exigen la colocación de
protector tiroideo, para proteger a las tiroides de la
radiación.
Esta idea proviene de un programa de televisión
norteamericano cuyo conductor es Dr. Oz.
En uno de sus programas comento que existe un
numero mayor de casos de cáncer de tiroides desde
que se comenzaron a utilizar los rayos X como método
de screening.
4. www.doctoroz.com
Curiosamente, el aumento en el cáncer de tiroides también comenzó a subir cuando los
rayos X comenzaron a utilizarse rutinariamente para diagnosticar y el tratamiento de las
enfermedades. Este fue un momento en que los rayos X no sólo eran más fuertes, pero
también se utiliza indistintamente para unas condiciones indignas, como el acné o la
amigdalitis. Incluso fue utilizado para medir el tamaño del pie en el almacén de zapato
local.
La glándula tiroides sin embargo, es muy sensible a la radiación, es un factor de riesgo de
la enfermedad, especialmente si la exposición ocurrió durante la infancia. Además, las
tiroides pueden ser expuestas accidentalmente durante la terapia con altas dosis de
radiación dirigida a tratar otros tipos de cáncer, particularmente si el haz radiactivo entra
en una zona cercana a la glándula como el pecho, cuello y cabeza, o de la radiación total
del cuerpo antes de un trasplante de médula ósea.
A pesar de que las radiografías dentales, radiografías de rutina y las mamografías de hoy
en día utilizan cantidades mucho más bajas y más seguro de la radiación, algunos están
preocupados acerca de esto como una fuente de efectos perjudiciales para la tiroides.
Algunos profesionales dicen que para proteger de tiroides debe usar un escudo de
tiroides de plomo (y delantal cuando sea posible) cuando se someten a estos
procedimientos para bloquear la radiación a la glándula tiroides, y para limitar las
pruebas con rayos X a los que son absolutamente necesarias.
5. American Journal of
Roentgenology
OBJETIVO. El propósito de este artículo es discutir
recientes informes de prensa que han sugerido un
vínculo entre la mamografía y el aumento de la
incidencia de cáncer de tiroides en las mujeres. Esos
informes han causado muchas peticiones de utilizar
protector de tiroides durante la mamografía.
6. CONCLUSIÓN. Sobre la base de un estudio publicado
anteriormente que investigó las dosis de órganos de la
mamografía y del riesgo de cáncer utilizando el
séptimo informe de los efectos biológicos de la
radiación ionizante, que sostienen que el blindaje de la
glándula tiroidea durante la mamografía es innecesaria
y puede aumentar repeticiones en lugar de dar
protección contra la radiación de la tiroides .
7. Australas Radiol. 1999 Aug;43(3):307-10.
Investigation of thyroid dose due to mammography.
Whelan C, McLean D, Poulos A.
Source
School of Medical Radiation Technology, University of Sydney, Lidcombe, New South Wales,
Australia.
La dosis de radiación a la piel que recubre la glándula tiroides se midió
a 91 mujeres sometidas a una mamografía de rutina. La medición se
hizo en 6 días con dosímetro termoluminiscente (TLD) detectores de
grabado correctamente en el cuello. Una dosis de la piel promedio de
0,39 + / - 0,22 mGy por la exploración mamográfica se midió con
medidas que van desde los niveles de fondo a 1,15 mGy. La vista oblicua
mediolateral se encontró para dar un 2,4 veces la dosis mayor de la piel
en la tiroides de la craneocaudal. Después de considerar los datos de
dosis en profundidad de la literatura, se estimó de manera
conservadora que la dosis de la glándula tiroides puede ser de 10% de la
dosis en la piel que recubre la glándula tiroides. Esto corresponde a una
dosis promedio de la tiroides durante la mamografía de
aproximadamente 0,04 mGy, que se considera insignificante en
comparación con la dosis media de mama (4 mGy) y a la luz de la
literatura disponible sobre el riesgo para la tiroides.
8. Nota de la SEPR y la SEDIM
SOCIEDAD ESPAÑOLA DE PROTECCION RADIOLOGICA Y SOCIEDAD ESPAÑOLA DE DIAGNOSTICO POR IMÁGENES EN MAMA
Durante la realización de la mamografía el tiroides no está expuesto
directamente al haz de RX. Esto, junto a la técnica radiográfica utilizada, y al
pequeño volumen irradiado, hace que la dosis de radiación dispersa recibida
por el tiroides sea insignificante.
Además dada la posición que la paciente debe mantener durante el examen,
existe la posibilidad de que el protector de tiroides interfiera creando artefactos
en la imagen, que pueden afectar a la calidad de la misma y, por tanto, a un
correcto diagnóstico. Esto podría, incluso, hacer necesaria la repetición de la
mamografía, lo que implicaría un incremento injustificado en la dosis recibida
por la paciente.
En este sentido se han posicionado diversas Sociedades científicas como
American College of Radiology, Society of Breast Imaging, American Society of
Radiologic Technologists, y también es coincidente con los resultados
obtenidos en la bibliografía científica más reciente .
Sobre la base de lo anteriormente expuesto se considera que durante la
realización de la mamografía no es necesario utilizar el protector plomado
de tiroides, y su uso puede ser perjudicial para la paciente desde el punto de
vista del correcto diagnóstico y de la optimización de la protección radiológica.
9. La mamografía y el riesgo de cáncer de tiroides
Alfredo Buzzi. Presidente de la Sociedad Argentina de Radiología.
Coordinador del Programa Argentino de Radioprotección del Paciente.
Estas afirmaciones alarmistas sobre una relación entre
el aumento del cáncer de tiroides y la mamografía no
sólo son infundadas, sino que también son
potencialmente dañinas, ya que pueden llegar a
disuadir a las mujeres de no realizarse sus estudios
mamográficos anuales.
10. En el año 2008, el Dr. Ioannis Sechopoulos, de la Facultad
de Medicina de la Universidad de Massachusetts, publicó
en Radiology los resultados de su investigación acerca de la
dosis de radiación recibida por los distintos órganos del
cuerpo humano durante la obtención de una mamografía
convencional con dos incidencias, utilizando un fantoma
antropomórfico y simulaciones de Monte Carlo. Sus
resultados señalaron que la dosis de radiación recibida por
todos los demás tejidos es extremadamente baja e, incluso,
que la dosis para el feto durante el primer trimestre es
mínima. Por razones de espacio las tablas en dicho trabajo
sólo introducen los valores de dosis relativa de aquellos
órganos que presentaron, por lo menos, un 0,10%. En el
caso de la tiroides, estos no se incluyeron por considerarlos
insignificantes y despreciables.
11. En el mes de marzo de 2012, debido a la mencionada
conjetura acerca de que la exposición durante las
mamografías ha conllevado a un aumento significativo
en la incidencia del cáncer de tiroides, el mismo Dr.
Sechopoulos publicó en American Journal of
Roentgenology las dosis órgano relativas de la glándula
tiroides durante las mamografías, utilizando la
metodología empleada en su trabajo de 2008 . Estas
dosis varían entre el 0,016% y el 0,045%, dependiendo
de la incidencia mamográfica obtenida y del espectro
de rayos X utilizado.
12. En el año 2010, el Colegio Americano de Radiología realizó
un estudio en casi 50.000 mujeres, comparando la
mamografía convencional con la digital para screening. Allí,
se determinó que la dosis promedio en las glándulas
mamarias para una mamografía bilateral con dos
incidencias es de 3,7 mGy para mamografía digital y de 4,7
mGy para la convencional. Con estos datos y asumiendo
una dosis órgano relativa máxima para la tiroides de
0,045% -según su trabajo de 2008 , el Dr. Sechopoulos
estimó en su publicación de este año que, durante una
mamografía bilateral con dos incidencias, la dosis
promedio máxima para la tiroides es de 3,3 μGy para
mamografía digital y de 4,3 μGy para mamografía
convencional.
13. Finalmente, debe resaltarse que la incidencia del
cáncer de tiroides ha crecido significativamente desde
1998 a una misma tasa, tanto en mujeres como en
hombres (que no se realizan mamografías). Esto indica
que el incremento de la incidencia está, en realidad,
vinculado a una mejora en las técnicas diagnósticas,
que han llevado a determinar formas subclínicas de
este cáncer en ambos sexos, y no a un aumento en la
exposición radiológica de las mujeres que se realizan
exámenes mamográficos.
14. CONCLUSION
La radiación recibida por la tiroides en el contexto de un estudio
mamografico es mínima, por lo q no se justifica el uso de
protector tiroideo.
El uso de protectores tiroideos podría producir artefactos en la
placa lo que desencadenaría en la repetición del estudio, por
ende las mamas estarían recibiendo mayor radiación
Este tipo de información distribuida por medios de
comunicación masiva (TV, internet) debe ser tomado con mucho
cuidado ya que la mayoría carecen de respaldo científico.
Estas afirmaciones alarmistas no sólo son infundadas, sino que
también son potencialmente dañinas, ya que pueden llegar a
disuadir a las mujeres de no realizarse sus estudios
mamográficos anuales. (Dr. Buzzi)