Este documento presenta un resumen de 3 oraciones del libro "Groggy" de Héctor Figueroa. El libro contiene varios poemas cortos y una introducción dedicada a un familiar fallecido. El documento incluye información sobre el autor, el diseñador, la editorial y detalles de publicación como número de ejemplares.
3. 4 Groggy
® Héctor Figueroa Muñoz
Inscripción:135.691
ISBN
Santiago de Chile
Diseño y diagramación: Sergio Sarmiento
Primera edición de 300 ejemplares.
Ediciones ESPERPENTIA
esperpentia@yahoo.com
5. Groggy 7
Aunque la poesía no hace que sucedan cosas, dedico este libro
a Nelson Figueroa Muñoz, muerto de sida a los 26;
por tu homosexual hombría para enfrentar la catástrofe,
porque te marchaste del país hipócrita y catolicón
y ya nunca más te volveremos a ver.
6. Groggy 9
hoy va a llover sobre las casas del camino de tus niños / tu camino /
has recorrido los parajes en ropajes arrendados retirados/ esperando/
los pacientes relucientes reverentes de la trágica mañana/ tu maña-
na/ haciendo patria desde un libro manoseado enojado con la vida/ en
subida / es tu regalo/ es tiempo de devolver/ tiempo de lo que ves/ y
tú has soñado/ tiempo de fallecer / Estoy marcado con los dados del
mercado de los finos/ es tu vino/ es tu mirada es mitad de la mañana
por las luces de los niños/ por mil caminos/ en tus bares van crecien-
do las maldades los paraguas en la entrada/ es madrugada/ estoy
temblando es la mágica pasada sobre todos tus pesares /es tu vino/
estoy mareado/ con viento de atardecer/ viento de resistir/ y tu has
soñado volver a vivir.
“Un Cirujano Turco”
Letra y música de Carlos Cabezas,
de su disco “El Resplandor”.
8. Groggy 11
PERPETUOS DEL INSTANTE
Percibiendo la mirada sensible,
casi fotográfica, por ej:
de unWilliamCarlosWilliams
–el que ajusta su lente para logosificar
cualquier objeto nimio en una lograda
intensificación de lo poético–,
se admira el sudor de su técnica,
la belleza de sus poemas objetivistas.
Poeta-testigo
de ojeada proyección lúcida
como si no costara nada el escribir;
es entonces cuando uno cavila
y piensa en aquellos seres
de lograda percepción y tan sólo eso,
santiaguinos sujetos
hacia la Cordillera de los Andes
luego de una lluvia: arcoiris cruzando oblicuo
al fondo repentino de un límpido cielo azul,
miradores,
lectores abismados en algún poema,
perceptivos fiascos de una corteza extraña
a la espera, como en la calle
un alcohólico tembloroso, con ojos fijos
observa cómo se levanta la cortina del bar
a primeras horas de la mañana.
9. 12 Groggy
¡MEA CULPA, MEA CULPA, MEA GRAVÍSIMA CULPA!
Todavía no poeta, no soy poeta; no hay poeta, pues de
eso no se sabe. Hasta ahora, pues, sólo sobrevivimos.
Macedonio Fernández
Reconocer no sé el canto de los pajaritos,
el aleteo en el cielo de una alondra o un zorzal.
Como un balde sin niño (que abandonado con su respectiva pala
yace a orillas de una playa anochecida y lunar)
quisiera concentrarme en un árbol, describirlo.
Se critica la falta de sensualidad del hablante en mis poemas.
Dicen que faltan bosques, plantas y flores
y mejor ni hablar del carísimo tema del amor.
No sé la diferencia que existe entre una cala o un gladiolo,
entre un nomeolvides y un ciprés, entre un boldo o un jazmín, etc, etc.
Las reconozco sólo como nombres, palabras que aparecen
/en poemas o novelas,
ecos, significantes sin imagen para mi ojo inmaduro. Por sobre todo
abunda la palabra seto en muchas novelas que he leído, ej:
“El señor Bloom avanzó junto a un seto sin ser observado…”.
Falto de R.A.E o Moliner –diccionarios que sencillamente no tengo–
y pobre de idiolecto, hasta el día de hoy
siempre imaginé que el seto era una planta
sin saber que en realidad es un cercado hecho de palos
/o varas entretejidas.
Helecho es que pareciera que no sé describir otra cosa
/que no sea mi ombligo;
como si el centro del universo partiera de mi barriga cervecera
maréome con el canto etílico del yo-yo.
10. Groggy 13
Lo peor de todo: tampoco sé contar chistes.
Definitivamente, poco dado a la voluptuosidad
este hablante no describe sublimaciones interiores;
falto de trino, cojo de espíritu, sin fantasía
tampoco mitiga la miseria humana
transportándola momentáneamente hacia otro lugar.
11. 14 Groggy
GORRIÓN
a don Héctor Novoa, jazzman y mágico pedagogo de las matemáticas
Tiempos de conquista
gorrión fue traído a Chile por sacerdote español.
Gorrión cómese huevos de golondrina,
hizo desaparecer jilgueros
(de bello canto pero más pequeños que él).
Como palomas,
gorrión se alimenta de cualquier cosa, ej:
cuando pasa camión de basura dejando restos en pavimento.
Extiende alas a gorrión:
encontrarás lleno de piojos su pecho-alas.
Gorriones abundísimos en Chile
por cables eléctricos de calle
o en limonero árbol patio de tu casa.
Gorrión canta mal ni siquiera canta
mejor no hablemos de trinar.
Dicen que gorriones no permiten mucho tiempo de cautiverio;
antes prefieren romperse cabeza contra jaula
–toda sangre salpicada sobre alas
violentamente heridas pero en vuelo–.
12. Groggy 15
ANACRONÍA
Venían
cantando, once niñas del orfelinato
de Julio el Apostólico.
Era el tiempo primero,
tiempo de nunca acabar, era el amor
entre la fiesta del jazz y el champagne.
Nosotros las seguíamos
y nos manteníamos a corta distancia:
la distancia de toda una vida.
13. 16 Groggy
INTEMPERANCIA
Se escapan solos y libres en la línea.
Técnica, oficio, no importan
tampoco la fama ni el anonimato
porque a esa hora hay puro sentimiento
como victrola vieja con tango nuevo
y todo tiene sentido, es precisa la imagen
el arranque y el vuelo magníficos,
más solitario que de costumbre.
Si me vieras, amigo Lowry, precioso en la fuga.
Así es la soledad, el encanto de escribir
perfectamente borracho.
14. Groggy 17
69
Nací en abril, el 69,
mejor número de los cuerpos
díganme cuál, qué otro número es mejor
más erótico y emocional
que esta serpeante figura.
1969, año del anticlímax lunar:
U.S.A. publicidad y compañía Ltda.
Neil Armstrong violando, privatizando la magia.
Apogeo de Fidel y su revolución
todavía en luna de miel.
Y en lo local, año de Frei
(año de éste y los otros payasos
vestidos de frac, poco antes del palacio en llamas,
porque luego el de las estrellitas en cada hombro
gafas oscuras el más ladrón,
el más grosero y terrible de todos:
la larga y escalofríante escena de nuestro Duce criollo).
En lo referente a imprenta
el año 69 dejó hecho el libro:
La musiquilla de las pobres esferas
que vueltas y vueltas anduvieron dando
hasta que en una librería de viejo
vinieron a dar con su padrastro.
Año 69 de muchas vainas, y otras más
que se me quedan en el tintero,
pero por sobre todo, año aquél y este
del subterfugio
para recordar
justificar que estoy vivo
y ya entro a los 22 del fastidio.
15. 18 Groggy
FÉMINA EN LAS RAMAS,
CON TODO EL FUTURO POR DELANTE.
Después no te quejí diciendo que las minas no te pescan
–voz de “Germán del Brindis”, refiriéndose a la madrugada en que
unas mujeres, agazapadas, nos llamaban desde arriba de un árbol,
específicamente desde uno muy frondoso que hay en la Plaza Brasil.
Eran los ochenta, Santiago de noche, de Franklin hasta el barrio Inde-
pendencia, caminatas de payasos, jóvenes lobos bajo la luna, jazz,
intemperancia y mujeres locas en la pieza.
16. Groggy 19
CASA NATAL
Mira nuestra juventud,
qué alegría más triste y falsa.
Jorge González
Tarde o temprano, majareta o no
pero en retrovisor, hablarás de lo mismo:
de aquella casa grande del musaraña dueño de casa
(adolescente tardío con veintitantos),
donde fuera de consternación
primavera más invierno,
entre la basura de los rincones y el demonio
o solitario entre la multitud
como un ditirambo al presente, iba desplegándose la fiesta,
el carrete bello de la estupidez
con actores torpes y desquiciados, refractarios a un futuro
que los pillaría –solteros o en matrimonio– de la peor manera:
con trabajos mala paga
y ojos fijos a un horizonte con forma de televisor.
Luego de la diáspora sanguínea
(padre calentón, hermanos responsables e independientes),
lo que importa aquí es el asunto
que lograste echar abajo, derrumbar completamente
la antigua casa de tus padres (que alguna vez fuera
el típico hogar de la familia chilena
que tanto cuesta levantar
para los de tu condición al menos).
Bajo plenaria decadencia del imperio
eternas, anodinas noches exprimiéndose como limón seco,
vieja casa, en que ahora sólo ruidos de fábrica.
Entre las habitaciones y los pasillos de ventanales rotos
vientos disolutos de fantástica inmediatez, una situación de carpe diem
como consciente a la tempestad, punto metal cero que sobrevendría.
17. 20 Groggy
Y tú como único imbécil anfitrión
para ese variopinto zoológico, con todo tipo de aves y animales:
punkis vegetales, aspirantes a escritores,
mujeres despechadas, absurdos thrash;
cesantes, lesbianas y homosexuales,
todos amigos de un algo que jamás se concretó.
Humo y jazz,
muchachas pálidas y melancólicas
entrando y saliendo
como rayos de luna en tu cuarto;
tristeza y locura, días inválidos,
jarana interminable a dos cuadras del Matadero.
18. Groggy 21
HADO
Noche,
nudo en la garganta ahora,
vegetal y lágrimas,
nervioso mañana.
No te preocupes,
vendrá el olvido.
A tus veintiochosoportes
has cruzado sobre y bajo muchos puentes.
Pero no tú el único
en que la vida,
una serie de episodios arbitrarios.
¿Has oído hablar
del orden natural de las cosas,
del Tyjé, la suerte, el acaso?
19. 22 Groggy
LA CASA DE MATÍAS KLOTZ
Playa grande de Tongoy, nortino lugar
donde por las noches
las estrellas podéis tocar.
Solitaria
una casa de madera color blanco arena,
rectangular y más precaria de lo que
podría ser una casa normal, espacialmente
desprovista de elementos decorativos;
sólo unos cuadros, pinturas de su hermana
Isabel.
Sin interrumpir el paisaje lunar que la rodea,
luz por el día, noche por la noche
esta es una casa de relajo sin electricidad:
la luz es fundamental por su abstracción.
Es decir, la ambientación la crean en conjunto
el blanco interior y la presencia del sol
–señala el arquitecto.
20. Groggy 23
COMO EN CIFRA
Algo quiso que ya en aquel entonces, con dieciséis años o tal vez
más, paseando intranquilo por la arena húmeda –playa del Litoral
Central–, bajo un crepúsculo quitasol, viendo a las parejas caminar,
entrelazadas sus manos, sin saber por qué, de pronto, todas las mu-
chachas fueran un futuro imposible. Desde lejos, escuchas una músi-
ca de luces tristes (feria de entretenciones: rueda de la fortuna, taca-
tacas y tiro al blanco). Anochece. Perdido el balneario, te sientas
entre los roqueríos un momento, revisas el horizonte (brisa fría de
mar, rompimiento de olas) y de pronto, vacío de sensaciones que van
y vienen, un veraneo solitario extendiéndose para siempre.
21. 24 Groggy
SEPTIEMBRE DE 1995
EN LA REPÚBLICA DE CHILE
y voto, lo peor de todo es que voto
A nuestro excelentísimo Sr. Presidente
ingeniero Eduardo Frei RuizTagle
sin pudor alguno, le tirita la pera:
derech!… izquierd!… derech!… izquierd!…
TIQUITIQUITÍ! TIQUITIQUITÁ!
SEPTIEMBRE HUBO, SEPTIEMBRE VA!
BOINAZO! PINOCHEQUES! PEUCAZO! y mañana tal vez
(terror de las madres: ruido de aviones o helicópteros en el aire)
otra vez los militares –esto sí que me salió fome–.
Habría que extirpar la raíz, no lo digo yo,
del país campeón, con más índice de enfermos mentales.
22. Groggy 25
DÍA VIERNES*
A mis ex compañeros de pega
Tomábamos
como si aquellas fueran las últimas noches del mundo.
A la mesa las botellas,
pequeña radio a pilas en mano
apostar por algún caballito,
teníamos el TELETRAK a la vuelta:
ganábamos y perdíamos
más perdíamos que ganábamos
pero seguíamos bebiendo
derrochando el mísero sueldo
siempre los últimos en el bar
conversa que charla,
curándonos raja.
Pero escuchemos al vino:
Disfruto de un placer inmenso cuando caigo
En la boca del hombre al que agota el trabajo.
___________________
* “Yo afirmo que nuestro pueblo es grande, patriota, generoso, altruista, trabajador.
Es el egoísmo y los bajos salarios los que anidan toda su amargura. Y se emborra-
chan más bien para disipar su amargura que por vicio…”
Padre Alberto Hurtado.
23. 26 Groggy
CALETA
casi un útero materno
Años noventa
(década siniestra y tenebrosa).
Lugar transitorio:
una casa abandonada, frío invernal,
vela única alumbrando los rostros
(a sorbos desquiciados botellas de pisco puro)
donde fuera del juego, en su propio juego
los perdedores del sistema se reparten el botín:
dinero-calma por un tiempo.
Santiago amanece, dentro de poco
el sol descarchará los automóviles,
pavimento público y jardines privados.
Los sujetos sonríen
oyendo el eco de balizas policíacas
cada vez más lejos
cuando es día festivo para unos
día hábil para otros.
El futuro es un robo.
24. Groggy 27
VERANEO*
Los domingos del año, en el diario donde se busca pega
ahora se incluye un suplemento de viajes, guía especializada
en turismo –fotos maravillosas de Cancún, Varadero,
bikinis por doquier, paisajes de cielo azul y arena blanca;
ciudades de Europa; gringos con mochila por San Pedro
de Atacama–. Revista que además incluye promociones
ida y vuelta, líneas aéreas, hoteles, escala aquí es-
cala allá, gran oferta, todo en dólares.
Finales de diciembre –canícula mediante–,
luego de los eternos indigentes disfrazados de viejos pascueros
ya completamente deshidratados, los noticiarios
invaden la pantalla chica con reportajes de “adonde ir”:
restoranes de comida internacional; atractivos turísticos,
norte-sur de Chile, las bondades de nuestro país: lagos
de la décima región, ski acuático; incursiones a la montaña,
deportes peligrosos, etc.
El satélite, las revistas y los periódicos permiten que estas imágenes
lleguen a todos los rincones del territorio. SENDOS REPORTAJES
AL VERANEO DE LOS FAMOSOS: políticos y militares,
futbolistas, cantantes o animadores de televisión.
La mayoría de la gente lee, observa estos reportajes: el cesante,
el mapuche de la panadería; dependientes de almacén,
el lector de medidores; empleados públicos y montepiados;
el cabo de la 4ta comisaría; el vendedor ambulante, la mujer textil.
Todos ellos –mes por año– sacan la cuenta de sus ahorros:
horas extras para pagar las deudas,
enero y febrero un poco más tarde en sus casas
asistiendo al veraneo por televisión.
__________________
* “…el único consuelo es la seguridad / de que nuestra cama nos espera, / con las
velas tendidas hacia un país mejor.” Oliverio Girondo
25. 28 Groggy
DINERO
Sólo una cosa no es común, y aquello es el dinero,
papeles que adeudas hace años, intereses acumulándose en DICOM,
tu nombre en el Boletín Comercial, amontonado junto
/con otra pila de rutes,
miles de nombres y apellidos chilenos: Muñoces, Rojas, Millanaos,
Figueroas y González por doquier.
Nos introducís en la vida
y dejáis que el desdichado (pobre imbécil) llegue a ser deudor.
Y una sola cosa ocurre: trabajes mucho o poco,
el dinero no te sucede.
Más de ocho horas diarias para que todo siga igual
mes a mes, siempre bajo el tránsito de las emociones:
plata plata platita
flor azul de nuestra decadencia (que el gas
que la luz que el teléfono),
finiseculares a medio pelo
familias completas enfermas y neuróticas.
Ya lo decía Carlos Droguett:
No hay tristeza más atroz, que la falta de dinero.
26. Groggy 29
STATU QUO*
Soy una paloma (ratón con alas):
como de las migajas que me dan.
Tranquilidad
es un cheque al portador
–simple papel impreso con tu firma–
más tu carnet de identidad
colocados juntos debajo de una ventanilla
donde te atiende una desconocida funcionaria o funcionario
para luego salir
–puerta giratoria del templo–
al aire de la mañana
al tráfago de la ciudad
(perdónenme los sistemas –incluido finanzas personales. cl.– la ac-
tual mediocre situación que describo, pero es cierto y no es chiste que
hasta el año 2000 en que me encuentro, todavía no sé lo que es sacar
plata de un Redbanc).
__________________
* “No es nadie, no es nada, tiene vedado el camino del progreso. Será alguien que
chapoteará en el pantano de la mediocridad, lejos de los objetos deseados”.
Tomás Moulian.
27. 30 Groggy
APAGÓN
Ampolletas, televisores y radios han dejado de funcionar. Como en
tiempos de Pinochet y el toque de queda, la ciudad ha quedado com-
pletamente a oscuras. Salgo a la calle –ya no hay padres temerosos
que te lo impidan–. Noche gélida luego de la primera lluvia de invier-
no, tiznadura y silencio absoluto, aullido de perros y focos de autos
como luciérnagas rasantes que vuelan. En la esquina, debajo de los
postes de voltios muertos, reconozco unas siluetas pequeñitas que
dejan caer voces de exclamación. Están mirando hacia arriba, obser-
vando un montón nítido de estrellas en el cielo, un cielo santiaguino
que sin electricidad, limpio y sin smog, por un momento ha hecho
descubrirlanaturaleza,la maravilla yla emoción a unos cuantos niños.
28. Groggy 31
CARTOLA DE IMPOSICIONES
Prismáticos al horizonte, de pronto
–si las condiciones del país siguen igual–
un miedo patológico a la vejez,
incapacidad de no haber hecho dinero,
viejo y enfermo, solo,
sin una bacinica bajo el catre
donde poder escupir.
29. 32 Groggy
MANDRAGÓRICO
Palabras náufragas
De una mente inepta / incognoscible
Que destrozadas navegan
Como un viejo-podrido velamen
Por aguas de pipeño chicha y vino tinto
Y que sin embargo llegan a Tierra
A una recaída cubitos de hielo Jack Daniels
De un pequeño islote (cocaína al sol)
Donde plantadas se yerguen a los cuatro vientos
Viejas matas de marihuana éstas
Al cuidado-riego de mujeres desnudas
Donde te curan sueran con martini rojo
De vuestras respectivas
Sicosis tóxicas brotes de locura.
30. Groggy 33
SEPTIEMBRE
¡Miau,miau!,
los agosteños gatitos dejaron de aullar (noche).
Entre la hierba todavía húmeda, surge Ion,
primeras violetas y de pronto
un viento de madrugada como casi nunca
un viento tibio como jamás
amenaza con llevarse techos de zinc
(descolgamos la ropa puesta a secar);
azul, diáfana ventolera, oreando el último smog invernal;
remolino viento en las cunetas de Santiago,
levantando polvo
jugando con papeles.
Proliferación de flores (día),
cielo azul, cirros y uno que otro retazo de nube
como cuando Heidi –recostada en la pradera
más allá de las montañas– oteaba el cielo.
Cada media hora,
biplanos (verdes, rojos, blancos)
sobrevuelan
y cruzan el rectangular cielo de mi patio a baja altura,
aeroplanos rojos, verdes, amarillos
cerca muy cerquita de tu techo
pilotos y copilotos que divisar pueden
los techos pobres los techos ricos
y en el Club Hípico alzarse a los enanos en sus corceles
/del dinero por azar.
Baco, uvas de racimo en la cabeza ¿cual corona espinas de Jesús?
abandona el mediterráneo, al menos por este mes.
31. 34 Groggy
Independencia de Chile (por secretaría y peluquín blanco).
Septiembre. Alergias. Suicidios primaverales.
Se avizora el primer volantín de la temporada.
A enjaezarse comienza el barrio,
de cada una y muchas de ellas
fachadas bonitas, feas, pudientes o miserables
banderitas chilenas banderita tricolor
y la cueca que no sabemos bailar
(se cavila acerca del fome baile nacional).
Y otra vez el viento, emocionante
como la acción de un sacacorchos
la ventolera.
Curiosa, rara sensación la de este año:
cesante y sin futuro, pato y confuso
sintiéndome más chileno que nunca
más chileno que las rechucha.
Flotan,
por las calles,
los primeros escotes,
paraditos debajo de seda blusa blanca
(eretismo total)
turgentes pezones,
sudadas hembras dejando turulatos a los muchachos,
parece queda poco tiempo pa morir.
Crecimiento de rosas,
aunque es época de narcisos.
En la plaza (un close up por favor)
al perezosillo etílico y vago, o sea yo
caminante y su sombra,
Eolo estropéale su chuzo engominado.
32. Groggy 35
Este mes ha sido particularmente ebrio
(así nos lo propusimos, inconsciente colectivamente como nación),
improvisadas fondas en Batuco.
Inútiles sociales, en la inopia (pasotas)
rebuscárselas, un pitutito
inventarse el aguinaldo
pero este año no nos quedamos sin chupar:
tal vez,
hablar con mis amigos profe (Manuel Rodríguez, Maxi Díaz)
para revisar pruebas de Castellano (enseñanza media)
y gustoso regalar algún puntito.
Septiembre días tinto
bajo el tráfico y el estrés de un bolsillo chato
soñamos con chinganas en los pueblos del sur.
Días treinta y un septiembre chicha
pletórico de chilenidad,
mes del loco viento ganas de vivir.
(Ventana) pasar vemos por las veredas
criaturitas pálidas
niñas más lindas que nunca;
esculturales gredas,
apetitosas morenas chilenas.
Por todas partes puro verde pasto que en verano será maleza.
Este mes ha sido particularmente ebrio.
Improvisadas fondas en Batuco.
En la explanada de Lo Fontecilla
(laserpicio el paisaje) todo verde,
adyacente al ojo monte arriba y echadas
vaquitas y uno que otro rocín,
cuando en camioneta hacia las parcelas de unos amigos
Pititore Sarmiento uno de ellos, más otros marihuaneros
(a mí no gustarme la plantita me hace mal me deja pa dentro).
33. 36 Groggy
Otra tarde, mismo mes:
Parque San Eugenio, Estación Metro Ñuble
el volantinero amigo de infancia y yo, después de vendidas
todas las ñeclitas y todos los pavos, quedamos presos
bajo la fruición sedienta de una mirada a cuatro ojos,
algo fenomenal, mejor que un Matta o un Jackson Pollock
el cuadro de una hilera de cervezas “Escudo” bien heladitas.
Y concluye el día, la noche:
descuadernados
(sobre el piso tablas de madera)
terminamos raja, escuchando temas de Elvis,
Ornette Coleman, Primus.
Resaca y sin aspirina, arriban los meses postreros.
Pasadomañana, en otro afán:
arena y olas
(temporada de playas y piscinas)
efluvios de vaina sedienta
tórrido viento
bajo los quitasoles
doncellas con escocimiento escozor.
Mientras,
por septiembre, calabazas.
34. Groggy 37
CEREMONIA PÓSTUMA
Al muerto deberían enterrarlo de inmediato,
pero no; antes del nicho el velatorio,
otros se encargarán de rezar por él
lo que él nunca rezó.
El show debe continuar.
35. 38 Groggy
COLABORACIÓN
a Juan Carlos Silva,
que se nos adelantó.
“La única manera de apartar a alguien del suicidio
es empujarlo a él”.
–en esto se equivocó Cioran, el rumano charlatán, pues
mucho antes de leer su aforismo
aconsejé suicidio a un colega de trabajo.
Lo empujé de manera seria y no en broma,
no sin antes escuchar atentamente todas sus penas
(un montón de deudas, problemas con el trago,
mujeres, se sentía solo). A mi ex-compañero
le gatillaron, le sirvieron mis palabras:
a la semana siguiente se colgó de un árbol en El Tabo.
Los de la empresa, sus familiares,
más de un centenar de personas
–procesión en día hábil– lo acompañamos
a su última morada (Cementerio General).
Luego, junto a los demás
yo mismo ayudé a meter el féretro en el nicho.
36. Groggy 39
“LA MUERTE ES UN ÉXITO DE PÚBLICO”
–así no más es la cosa finao Enrique:
mientras fumo y escucho a Mahler
(sinf. 10, inconclusa)
en el cuarto de otra casa, un medio centenar de buitres
deambulan alrededor de mi abuela
ni siquiera muerta, moribunda.
Como si la muerte misma fuera a aparecérseles
toda la ralea parentela hace vigilia esta noche.
37. 40 Groggy
GUARDACRUCE O GUARDAVÍA
La garita del guardacruce ferroviario
era una pequeña caseta de madera sin pintar,
rodeada de maleza.
Yendo por Santa Elena,
pasada la calle Franklin, de niños
siempre vimos al mismo hombre.
Salía con su banderita roja,
tocaba una campanilla
y hacía parar el tránsito.
Nos gustaba ver cómo se detenían los vehículos
mientras pasaban los interminables vagones
de algún tren de carga.
Nos gustaba escuchar el traqueteo de la máquina.
En ocasiones, divisábamos al guardacruce
pedaleando en una bicicleta
que le prestaba el quiosquero de la esquina.
Otras veces
lo veíamos junto a los carretones
tomando con los indigentes del barrio.
El hombre vivía solo, dormía en su casucha de madera.
Ya adultos, anoche supimos
que la caseta del guardacruce ardió en llamas.
El viejo hombre roció con parafina el lugar,
cerró con llave por dentro y prendió fuego.
38. Groggy 41
EDGAR LEE MASTERS
Fui, por naturaleza, un amante de las bellas letras
y un escritor ante todo, pero forzado al ejercicio de la ley
en vida defendí la causa de los justos, huelguistas y anarquistas,
pues como mi padre practiqué el derecho, mas todos saben
cómo acabé mis últimos días
en el Hotel Chelsea, y luego en un hospital
en los suburbios de Filadelfia.
Me trataron de esquizofrénico
porque me gustaba vivir de noche, leyendo y escribiendo
mientras en el día, corbata disfrazado, defendía causas laborales.
Compañero del insomnio y de la noche (agujeros hambrientos)
gasté mi vida en muchos libros, ahora
me recuerdan por tan sólo uno de ellos: mi Spoon RiverAnthology,
publicación que fue bien recibida por una crónica periodística
firmada por un desconocido Ezra Pound, ese talentoso muchacho
que sin embargo mi patria, ¡ah, mi patria!, en el futuro
no lo trató nada de bien.
Dicen que fui el primero en concebir
un pueblo ficticio para el desarrollo de una saga literaria,
que Spoon River sería predecesor al Yorknapatawpha,
Santa María, San Agustín de Tango o el también fúnebre
pueblo de Comala, este último, natal de mi amigo Rulfo,
Juan Rulfo, que suele visitarme a veces para conversar
en noches oscuras, ausentes de luna y estrellas.
La cosa es que aquí yazgo, solo, entre malezas y flores
en lo más alto de la colina cual Zeus,
con laureles literarios que no sirven para nada
teniendo que recibir todas las noches las congratulaciones,
39. 42 Groggy
los descargos y maldiciones de todo un pueblo
(curas y jueces, dependientes de almacén,
mujeres despechadas, parientes y amigos,
hijos, nietos y bisnietos, todas visitas espectrales);
yo que pensé que todos, todos estaban durmiendo en la colina.
40. Groggy 43
NOCTURNAS
Revolotean bajo postes de luz, lámparas de velador,
son las polillas que arruinan chalecos chombas y chales.
Se posan, torpes, sobre las carillas albas.
Debajo de la bujía en mi bufete hay una, dándose de cabeza y aletazos.
Un chirlito de mis dedos bastaría
para seguir el curso de la naturaleza.
Caminan rápido corren frenéticas, huyen
pero siempre ciegas, regresan al lugar de sacrificio
–melamina y polvo–
Al poco sensual, permítasele una pregunta
tan noble como retoricona:
¿por qué el niño y hombre –algunos de ellos–
matan así como si nada, al insecto que vuela?
41. 44 Groggy
A LA CARAJOTE MUCHACHADA
Vamos muchacha, atrévete,
vamos compadre, atrévase.
Recuerden no se olviden nunca
que la vida es breve y cada cual
va cargando cara su calavera;
que ésta luego no les reproche su cobardía,
toda la plenitud del sol mientras ardía.
42. Groggy 45
POR SEPTIEMBRE, CALABAZAS
Una ventolera pasó oreando el último smog invernal. Flotan, por las
calles, los primeros escotes. Crecimiento de rosas, aunque es época
de narcisos. Alergias. Suicidios primaverales. Independencia de Chi-
le (por secretaría y peluquín blanco). Y la cueca, que no sabemos
bailar. Inútiles sociales, rebuscárselas, un pitutito, inventarse el agui-
naldo, pero este año no nos quedamos sin chicha. Parque San
Eugenio, Estación Metro Ñuble: el volantinero amigo de infancia y
yo, no logramos vender ninguna ñeclita, ningún pavo. Extraña sensa-
ción la de este año: pato y confuso, cesante y sin futuro, sintiéndome
más chileno que nunca, más chileno que las rechucha.
43. 46 Groggy
CAMARÍN
Sé que no soy un mal boxeador.
Me esfuerzo muchísimo por algo que me gusta hacer.
Me encanta el boxeo. Sueño con ser boxeador.
Me veo ganando el título. No sé cuál de ellos.
Me veo siendo alzado en hombros, llevado en andas,
recibiendo mi cinturón. Lo veo en cámara lenta…
Un peso welter de treinta y cuatro años que
ha perdido casi todos sus combates,
generalmente por K.O.
(Cita de Joyce Carol Oates en su libro “Del Boxeo” )
44. Groggy 47
PERÍODO DE SECA
(esbozos para futuras anomalías)
*
De las botellas no han salido precisamente doncellas,
bellas genios, buenos augurios o princesas morenas; nos ha ido mal.
Así y con todo los vidrios nos celebraron el gusto,
la fruición por beber.
*
Por la noche en mi pieza no hago nada
–hace dos meses que no bebo (no puedo)–
y en el insomnio como que la planta crece más,
VEGETO
cada mala noche y mañana otra vez a la faena:
más de ocho horas diarias para que todo siga igual.
*
Miércoles 8:30 a.m.:
¡Oye, dejaste de tomar pero seguí llegando tarde!
–mi jefe
y es cierto, sigo ojeroso, con el cuerpo malo
pero no me voy a poner a explicarle la verdad:
que me quedo hasta las 5 de la mañana
escribiendo huevadas como esta.
45. 48 Groggy
*
Se sabe, el amor hace perder la perspectiva:
como en las primeras borracheras
todo lo vulgar se transforma en algo mágico.
*
Sólo existen dos tipos de mujeres:
las que te lo levantan y las que no.
*
“El poema es la osadía del inútil ”
(Sergio Sarmiento).
*
Para otros la proyectura de carillas como si fueran la salvación;
después de la pega, chato y seco, las imágenes son explícitas:
chispita insomne y tembleque
llevándose un jarro de agua a la boca durante la noche
bajo cuatro paredes la persistencia, donde mujeres hubo
que ahora son una dos pajas a veces tres,
para luego dejarse llevar
con un solitario “Alfie” (tenor de Sonny)
o junto a Charlie Out of nowhere, Now’s the time,
Confirmation o Lento bote a China,
Olivetti Lettera 35 oxidándose,
regalar el día mañana al jefe.
46. Groggy 49
*
Salía del insomnio al trabajo
Poco pero le pagaban
–aseguraba el trago por las noches–
Tiempos en que no aparecía ella ni hoy tampoco.
*
¿..…? despertar de pie y borracho –situación repetitiva ad absur-
dum– como desperdicio que arrojó la ola antes del alba, pato y confuso
alrededor de una garita de micros, en los márgenes delincuentes de
esta ciudad asfixiada….( tratar de hacer un poema objetivista acerca
de la orfandad de los etílicos en las garitas de micro. Averiguar bien
qué chucha es un poema objetivista.)
*
Sácate la culpa de esas ojeras,
no es necesario el recuerdo constante,
ni mucho menos el acantilado.
No es culpa del tiempo, ni de nadie
el que no hayas jugado.
El juego del amor estaba prescrito.
Por lo demás,
ya son muchos los infantes
a quienes se tragó el espejo.
47. 50 Groggy
*
Bajonubilidad
termina el siglo;
no me fue dada la santísima trinidad:
casa, televisor y auto.
*
En absoluto deseo demostrar, asombrar, divertir o persuadir;
escribo para amortiguar la realidad.
*
Chile fue una mala intemperancia, una pesadilla
pero mañana será abril en París,
en la Venecia que se hunde o en los acantilados de Lisboa
–por decir algo–
y con ella o sin ella, para entonces….
( 1994 - 1995)
48. Groggy 51
RECAÍDA
Duele el duramadre asiento de las sensaciones
principio de los movimientos voluntarios
la protuberancia, bulbo raquídeo
lóbulofrontal,
hendedura de silvio,
área de brocca,
duele mucho –y no es chiste–
cada una de las partes
de este su hemisferio cerebeloso.
Ningún borracho-alcohólico es el mismo
después de una carga de talol,
después de unos reflejos y ya en el patio.
49. 52 Groggy
“NO ME RESOLVÍ NUNCA A ABANDONAR LA CASA
EN EL MOMENTO OPORTUNO”
Actuar, en la inopia, vomitivo actuar, ser un pobre imbécil
y seguir enmascarado, en el trabajo o en el bar junto a los artistas,
pero por sobre todo en la casa de tu católica mami, lugar
donde mediocremente todavía sobrevives
y en que la tetera (lunes a domingo) como en las casas de campo
pasa hirviendo todo el día para ofrecer el té a las visitas.
Neurótico Peter Punk sin su Wendy o Campanita
no hay cosa más terrible para este enano que no vuela
que recibir el insincero bullicio de las visitas (Onetti)
y hacer caso a la pregunta de
“cómo estás, cómo te ha ido” y responder esto a sujetos y sujetas
a quienes no les importa un rábano ni la pregunta ni la respuesta,
pero por respeto a la que te sigue dando el techo tú respondes bien,
de mala gana pero hipócrita y civilmente, no tanto por ellos
sino por afecto a esa habitación que no te pertenece.
Las madres son las madres, las viejas son un siete;
el problema es su gente, a los que debes saludar.
Me han ofrecido arrendar una casa o departamento junto a otros,
mas no puedo, el estipendio no alcanza.
En todo caso, siempre será mejor, más intenso y emocionante
–cual Raskolnikof– asestar un golpe de hacha a tu progenitora
y no a un desconocido –letras negras, seguro titular
/en el Diario Popular–.
(Nota: Raskolnikof, como se sabe, no mató a su mami sino a su casera)
“Como cuando no tenemos una casa /como cuando no hemos
tenido nunca una casa…” (versos del poeta colombiano
/Rafael del Castillo. 1962 – ?).
50. Groggy 53
Verde pera, kiwi podrido, sigamos con el lloriqueo:
aunque inválido económicamente, tan diferente no soy a cualquier otro
vulgar común y corriente chileno, de las comunas La Florida o Maipú,
por ej: me conformo con un bungalow,
casa de un piso rodeada de jardín,
pero tampoco le hago el quite –dentro de mis ambiciones–
/a cualquier cabañita
de esas que dejan botadas a su suerte, en el campo o en las playas
/de nuestro país.
Ya sea de teja, de zinc, de fibra o pizarreño,
la cuestión es que sueño con el techo propio, esto
aunque no me alcance el puntaje que exige el Serviu
y me sea imposible el ahorro
cuando no tengo señora ni hijos
ni mucho menos la tenacidad
para esto o cualquier cosa.
“En efecto, el vivir en casa de los padres es malo. Pero no sólo el encontrarse bajo el
mismo techo, sino la vida misma, el dejarse caer dentro de este círculo de bondad, de
amor; sí, no conoces la carta a mi padre, las sacudidas de la mosca en la tira de papel
engomado.”
Franz Kafka. Cartas a Milena.
51. 54 Groggy
“DESPERTANDO DE LA EMBRIAGUEZ
EN UN DÍA PRIMAVERAL”
La vida es larga y pesarosa
¿para qué abrumarla con lloriqueos?
Por eso, como el colega chino
o como varios miles de compatriotas
paso las noches y los días, borracho.
Rendido, chato, caigo y amanezco
junto al umbral de la puerta
o como el Elvis Presley ya guatón
entre las baldosas frías del baño.
Al despertar,
miro más allá de los muros del patio
y veo a un gorrión que pía
entre los cables eléctricos de la calle.
Y me da por pensar en la lejanía
o en el amor que no existe.
52. Groggy 55
PARA OTROS EL SOL, SU CARNESTOLENDAS
DE NORTE Y PLAYA
*
Nada tiene el sol de filantrópico,
cariancho que me deja el ojo grana,
en dísnea, cuando amor primavérico
no puede solazarse ni con nana
de jardín barrio alto. Lectorcico
de luz y medidores alergico
(cinco años ya de fultraque sin gana)
dejándome sol hecho un palangana.
*
Demontre aparecido por la pieza
de borracha meretriz disfrazado
induciéndote al sexo con fiereza
por un delirium tremens malhadado.
Luego de un goce de mucha largueza
viene pavor, cuerpo inmovilizado.
Si alcohólico eres, dicto terminante:
¡no dejes de beber abruptamente!
*
Borracho gustaríame siempre estar
no tirado sobre playa alunada
sino que en la tebaida y con mi amada;
mas punza y duele, no deja de estorbar
el asunto plata y que hay que trabajar.
Envenena la realidad malvada
arruinando el alma del infectado.
Vida, siempre boicotearte he deseado.
53. 56 Groggy
*
Sin paisajes por el cuchitril curdo,
fija, soez la repetición de abriles,
hiperbórea la flecha de Cupido
–mítico y canalla as de los gandules–,
pásomela a puro jazz anestesiado
bajo días que pasan como giles:
solitario bebop, Monk entonación
cual anacoreta sin religión.
*
¡Ay, que no he leído todos los libros!
y acuchillándonos está la vida
con su impía frialdad, cochina y rauda.
Fome, entre curda y curda entre los cabros
me la pasé bajo muchos descalabros.
Sí, maldije esta rueda deslucida:
día a día, noche a noche, sin amor,
ridículo cual Cantos de Maldoror
*
No sé cómo es el sueño de las reses;
por mi parte, paso noches infinitas
pensando insomne todas las sandeces:
tiempo de Pelet, prosas y cuitas
de ayer y hoy, de féminas cual peces
en que soy el acuario, agua de putas;
me atalaya la luna cada noche
ensimismándome en fúnebre coche.
54. Groggy 57
SIN ESTRO
Hidropésica la testa hidrópica, desmetaforizada,
recipiente-summum de puro trago
podrida / hedionda y vegetal
igual a cualquier hidrófobo vago de nuestros barrios
perdido en sus eruptos etílicos de paraíso instantáneo,
infacundia y coja,
imposeedora de la tan preciada calma
que la lleve –anhelante– a sacar algún chispazo
de la observancia fija y sublime
y por ende
lograr / conseguir estampar
alguna bella imagen artificial.
55. 58 Groggy
DOS EMPLEADOS DEL “SECTOR SERVICIOS”
BAJO UN DÍA DE FEBRERO DE 1999 EN CURACAVÍ
3 de la tarde,
achicharrándonos canícula sobre una vereda polvorienta
venirse veo, calle desierta, a menos de metros veinte
un traje faldita corta.
Ni rubia ni morena, tan sólo digamos rica
harto rica la tonta, moléstele a quien disgústele
tan sólo esto digamos.
Ya frente a frente, por una dirección preguntóme.
Respondí cordialmente, pues soy chico y gano poco mas no soy un roto
(bajo la blusa blanca y transparente de la dama
de leve sudor y mejillas sonrojadas
silueteándose hay dos meloncitos calameños
–sospecha de eretismo, par vibrante de senos erectos
en busca de una segura y lasciva chupadita–)
Intimamos: una vendedora de seguros ella;
un asesor de Fosis yo.
Decisivo: tómole la mano
y nos acompañamos mutuamente
(perífrasis).
Bajo minutos de nervioso silencio sonriente, dígole:
«en este pueblo, a esta hora
todos pierden el tiempo y duermen».
Y ansí fue como dirigímonos a agazaparnos
poquito más allá del pueblo
56. Groggy 59
–de manera calentona mas civilizadamente–
donde en peñas abandonar utensilios y ropas se puede
y donde apoyados a la sombra natural de un ciprés
culiar “a la paraguaya” pudimos tranquilamente.
57. 60 Groggy
LOS VERBENA*
(o los hierba sagrada)
Un gran desorden jamás esquematizado
todas mis lecturas habidas y por haber.
Y nunca un colegir –de por qué esta metáfora está aquí
o está allá– a la hora de escribir y beber
cuando ya lo chupamos todo, después de la pega.
Pero en el desquiciamiento, nunca fui tan imbécil
como para ver la magia donde no la había, pues
un bar es un bar, y la trastienda de una botillería
es la trastienda de la botillería, eso y tan sólo eso
a la hora de pagar, después del vómito.
Pero no faltaron: sacábanse fotos al lado de la mierda
–carretones del viejoVillalobos o del viejo Rumillanca
más acá de la cuneta– todos tomando del mismo gollete
(en su gran experiencia)
para luego publicar títulos de príncipe
con brindis y todo eso:
recital en la Facultad para las muchachas.
Son ellos son los jóvenes poetas
gatitos de chalets lastimeros,
verdaderos engendros síndrome Peter Pan
mientras más amarditados mejor look,
cuando ni siquiera saben lo que es una cuenta de luz
o de agua;
sólo se limitan a decir:
¡ ya viene el premio mamá, ya viene!
mientras sus madres se sacan la cresta.
__________________
*Poema boomerang.
58. Groggy 61
PROHIBIDO AMOR
Seré el macho
Tu palomo
El agua violenta de tu sed
El querubín de tus recreos imaginarios
Tu poeta privado
Todo lo que quieras puedo ser
Pero si no te atreves a hablar
Yo tampoco confesaré mi ardor
Aquel secreto que ya sé
Nos está inquietando hace tiempo.
59. 62 Groggy
ESTIMADO HENRI-MARIE BEYLE,
LE CUENTO:
En aqueste lugar no hay ni había soledad de castillo
paisajes de lago ni de encina (árbol fatal)
mas como su Ernestina decimonónica
este patético pájaro patito feo
auténtico romántico trasnochado
también se pasó películas
imaginó y padeció el amor
aunque de forma unilateral
sin misivas ni flores en pleno siglo XX del feminismo
donde cazadoras mujeres nunca hubo.
60. Groggy 63
3 LECTURAS REFRACTARIAS (DIVERTIMENTO)
…ponerle letra a la lata /de la gran literata.
Lihn.
NOEVELLE SAISON
a René Char
Encima de la Tierra contaminada
Una luna privatizada
Un mar intranquilo
Un sol látigo
En el agua estancada
Sofocados
Los jóvenes de la triste época
Y todos los animales del orbe
Nadan en el más profundo desencanto
JAMÁSLA AURORA
a G. Apollinaire
Jamás la aurora vencerá a los crepúsculos
Milagrémonos soportando las mañanas pero vivamos la tarde
Bajo un cielo de manchas ignotas nunca iguales
De púrpuras azules y negros mortuorios
Hora del quiltro famélico
Apagar ojos hundir cuerpo en la noche
Y dormir
Nuestra única esperanza
61. 64 Groggy
UN RATO MÁS
a Eliseo Diego
¡Qué terrible ver
otro día, tener
mañana y tarde por delante,
sol y color y más ser!
¡Un rato más,
de frente al jamás
de un algo o un amor,
para el logro de la paz!
62. Groggy 65
FIN DE AÑO
(Backstage)
Fin de año, otra vez sin estilógrafo
–siempre he soñado con una lapicera que nunca he podido comprar
en la esperanza imbécil que tal vez con este artefacto
haya alguna diferenciación, es decir,
lograr una fineza, una sinuosidad escritural que no poseo,
sueño arribista y estúpido claro está–,
cuando faltan pocas horas,
pocas horas para lo de siempre en fin de año:
destape sonoro y burbujeante de botellas,
entonación del himno patrio y posterior temita cumbianchero
de la Sonora Tommy Rey (“un año más, que se ha ido”)
juntoal reiterativoabrazohipócritaylosparabienesquenuncadevienen:
eterno, circular retorno infernal, todo esto
bajo la imagen de fuegos artificiales en un televisor sin volumen.
Balance particular del 2001:
un viaje fortuito al País Vasco, Toledo y Lisboa,
lugares espectaculares pero tristísimos
cuando el alma se arrastra flaca y sin mujer de la mano;
(agregar en este párrafo la teoría cierta y lúcida
acerca de que los viajes no sirven para nada si el que viaja es un
mutilado, trabajar además la vaina del que nunca salió de su propio
lar, pero bajo ningún motivo vayas a citar las ya parafraseadas
y repetidas frases de Lihn o Kavafis, aquellas de sus poemas
Nunca salí del horroroso Chile o La Ciudad, respectivamente.
En su defecto, citar a Montaigne:
“Decíanle a Sócrates de alguien que no se había enmendado con
su viaje: ya lo creo, dijo él, llevóse consigo.” )
63. 66 Groggy
por otro lado muertos, ya muchos cadáveres,
recién fue el turno de tu padre; muertos hay a cada rato:
amigas, hermano, presentes sucesiones de difuntos,
sin contar las bajas internacionales, que a nadie importan.
Fin, expiración de año, otro más
en lo económico social afectivo individual
sin vueltas de tuerca, cambio ninguno
cuando muchas pajas y lo de siempre:
una Siva sin concretar.
64. Groggy 67
PUERTO
En la adolescencia
cuando este borrador no era lo que es ahora, yo comenzaba
tratando una balada ingenua.
Emocionalmente fieles, las palabras
daban cuenta del lugar, de un día y una noche:
Valparaíso por primera vez –con diecisiete años–
bajo el frío toque de queda en el jardín de una iglesia
con el pasto y el rocío hasta los huesos, sin dinero
después de los tragos y las putas en Av. Brasil.
65. 68 Groggy
OPORTO ENTRE DOS SOLEDADES
De que me sosiego
con el Libro del Desasosiego, me sosiego.
De que olvido el olvido que soy, olvido.
Aquí tengo el libro
hace ya años sobre el velador
–frías noches bíblicas de la palabra–.
Leo fumo úlceroso
y apenas leo: dos a tres líneas
una frase una página, poco
muy poco leo,
pero siempre un enfermo
cual fanático religioso.
Manera de desvelarse en la paja de otro:
retórica secreta, albergue para un nuevo invierno
inactivo el receptor activo.
66. Groggy 69
TERMINADO EL CICLO
A tiempo de esperar
las madres conciben hijos.
Las madres sí que son un caso serio
–por no decir grave–
Las madres miran hacia el norte
Miran hacia el sur
Hacia todos los puntos del viejo horizonte
Y sufren las madres,*
deben esperar varios años
para que en su mayoría
–la de sus niños–
bajo una memoria sepia
se den cuenta de esto:
asilo-casa de reposo, mundo,
los años y la vida un estiércol.
__________________
* Teófilo Cid
67. 70 Groggy
EROS
No fue en verano, otoño o primavera, sino en pleno invierno su des-
pliegue, al fondo final de una casa vacía –barrio viejo de Santiago–.
Noche y luna, real estancia del amor florido: él ella una pura silueta,
extraviados en la oscuridad como un fuego fatuo, bajo un frío de
vidrios rotos –última pieza de la galería–, donde los cuerpos no reem-
plazaban nada, pues eran el mismísimo sol, en la pobreza, un refrac-
tario placer para el invierno. Sí, el tiempo –lo sabemos–, hay con-
ciencia, lo devora todo, propicia el acto tanto como su olvido: arden-
tía, sábanas húmedas tibias, risas, cabellos, piernas, un par de cuer-
pos vivos enredados en la fugacidad de una petite morte. Contoneos,
movimientos de madrugada hasta el alba.
68. Groggy 71
MEDIOCRE
Eres un mediocre que apenas pudo aguantar la enseñanza media
Un mediocre que no pudo publicar ninguna cosa
Un mediocre que nunca va poder entrar a la universidad
–ella me reprocha esto
como si todo esto me quitara el sueño–
Y más encima canalla: le arruinaste el matrimonio a un amigo
Mediocre que no te gusta la vida, no sabes ser hombre
Y por si fuera poco
dejaste esa pega que era la única pega que te pertenecía
–se refiere a mi trabajo como lector de medidores, 5 años
borracho y sin plata–
Sólo faltó que me dijera “falso enano mentiroso”
Y todo este discursito
por culpa del famoso compromiso.
Imagínense,
con todas estas cualidades
qué me voy a querer casar.
Los cobardes siempre se quedan solos
–un año en cama juntos y eso fue lo último que dijo,
de ahí nunca más la vi.
Lo cierto es que no me veo paseando el cochecito
o sacándome la cresta para comprar pañales.
(1994)
69. 72 Groggy
REGISTRO DE UN ENFERMO
(take 1)
Clifford Brown
Puerta cerrada celda día
y aunque hace la cama barre la pieza
escucha música fuma; consignémoslo:
coprolálico farfullante hacia dentro, su mente
es un hacinante de suicidios –imaginables de
todo tipo–.
Ecce homo
consciente de los descuentos, vulgar
gran ocioso de hoy, que sin ninguna atrición
ve la tele mucho (fútbol, noticiarios, tenis.
Un día quiere ser “El Matador”, a la otra noche
Zamorano, semana siguiente se imagina siendo
–brazos en alto, trofeo y dólares– Marcelo Ríos),
pero cuando silencio es un ruido muy fuerte
Olivetti Lettera 35, como tantos
anastrofea palabras, golpetea la máquina.
Y lo de años: trabaje mucho o poco
“cero verde luca, menos azules Prat!”
–medita obseso.
No sale de viajes, ya no se pega ningún saque,
no discotea, no besuquea, ya no necesaria la vida
(cavila que nunca lo fue), ya en horizontal
o vertical –siguiendo con su jerga–:
amanece tedio, crepusculea desdichado. Y se dice:
“Hubiera un fusil disparado
sonreiría en el instante, PUM BUM!
70. Groggy 73
Acabariándose todito, columbrando tal vez
sangre del cerebelo”.
Y así, cuestión de todos los días
sintiendo deseos de carcajear
o de matarse.
71. 74 Groggy
REGISTRO DE UN ENFERMO
(take 2)
Lee Konitz
Necrofílico siempre, tuerca desgrasada,
pito mal hecho, cerveza tibia y desvanecida
de los quince que desaparecer anhela.
Vulgar barriobajero, todo comenzó cuando constató
que su futuro no estaba en una cancha de fútbol.
Pero a pesar de las neuróticas angustias cotidianas,
a pesar de los billetes, del techo propio y del amor que no conoce
ahí lo tienes, porfiando siempre
en el ejercicio anodino de persistir;
cesante por vocación –sólo en ocasiones trabaja–
ve la tele mucho, y no se pierde el Show de goles,
lee novelas del siglo XIX, a veces incluso hasta escribe;
así todos los días,
ojos legañosos, boca rancia
despierta, mira hacia el espejo trizado,
se lava los dientes,
come,
fuma,
defeca.
72. Groggy 75
DESPUÉS DE DOS MESES CLAUSTRO
(escrito y corregido en una clínica para imbéciles vegetales adictos)
Nociones de libertad están unidas al trago
pero dos internaciones ya,
una pública y otra privada.
Alcohólicos peor que yo hay
que todavía no necesitan de ninguna,
pero al pusilánime gueón brea y débil,
semiburguesito y depre
aquí lo tengo, mantenido por su madre y sus hermanos
pelet puesto hasta el alma.
Rehabilitación ninguna,
más allá del tormentoso año seco, atroz abstinencia
y la actuación hipócrita que le espera,
sabiendo la clave convicción que la fruición por beber es lo suyo,
nacido para esto como un montón de rusos y chilenos
(países que llevan la delantera en esto de empinar el codo).
Y lo peor de todo:
nuestra rinconera, nuestra escribanía donde nunca escribimos
cuando flor azul ni muchacha ya…
a punto del alta
solaz de permanecer solo la mayor parte
puro leyendo o en blanco por la ventana –jazz mediante–.
Vulgar, por este rincón de araña que no muerde
vegetal no se plantea grandes problemas
religiosos ni metafísicos:
¿El problema de dios? Para gente divina.
¿La muerte? Que venga.
La gran tranca de estas deplorables vidas:
cómo seguir chupando sin mosquear al prójimo.
73. 76 Groggy
LA PIEDRA
Presagio de futuras anomalías
la piedra no deja de moverse ni un instante
de resistirse y cada vez un poco más
a cada estocada que le brinda el escultor
como una extraña mujer
que no desea hijo de su cónyuge.
74. Groggy 77
NOCHES
La cercanía de la posibilidad de todo saber
junto a la conciencia de su inaccesibilidad
como cuando el rayo de luna en tu cuarto,
como cuando la mujer.
75. 78 Groggy
DE AMOR Y EPÍSTOLAS
Al principio ella, tan verídica, no le atraía, no lo imantaba, tal vez por
eso mismo, por ser tan real, pues románticamente, en forma tarada y
solitaria, divagaba en otras. Luego, después de tanto darle noche y
día, tarde y mañana, como que se fue enamorando. Pensó: el coito –
en cuanto acto repetitivo– deviene cariño, claro de luna y estrellas,
notas, recaditos, tarjetas, todo tipo de misivas inspiradas por la gran
bestia de los tiempos. Y para no ser ridículo, hasta llegó a escribir una
carta. De amor por supuesto.
76. Groggy 79
EDIPO
Sí; la vida es mujer.
Nietzsche
De adolescente que tengo un problema que me encanta:
obnubílanme las mujeres mayores,
no todas por supuesto,
pero sí las hermosas, de rostro o cuerpo
o simplemente de conmovedores gestos.
De aquel etáreo grupo fantástico
me gustaron y síguenme calentando, una que otra vecina,
las madres de mis amigos, las suegras de mis hermanos
(aunque también a veces tengo rarezas, como la de encontrarme
masturbando con mujeres más jóvenes o cercanas a mi edad
como son la raza de las cuñadas, yo que tengo cuatro,
cuatro cuñadas que no me pueden ver
pero que por esto mismo me las violo mejor,
con rabioso orgasmo de ellas inclusive).
Se sabe, hay mujeres de las que uno se enamora
por su pura voz o la forma de callarse, su forma de sentarse
o de sus movimientos lentos de pantera nocturna e insatisfecha;
¡hay mujeres de las que uno se enamora por cualquier cosa!
Maduritas mamacitas, de rostro ojos o piernas prodigiosas.
Mis imposibles son: Paloma San Basilio,
Faye Dunaway, Gloria Ana Chevesich, Jessica Lange, etc.
Pero mejor no ficcionar, sigamos en lo real:
en la intimidad, las cuarentonas son lo mejor,
mujeres de un placer tranquilo, satisfecho, sin culpa.
¡Ah, si ustedes hubieran conocido a Lucy, mi peluquera loca!
77. 80 Groggy
Una verdadera bruja, un hechizo de placer en la cama,
del baño a la cocina, de pie en el pasillo o bajo el parrón del patio,
en cualquier parte humedecíamos el cielo
(¡regálame tu lechecita, chico maricón!).
Fue un largo idilio, una borrachera intensa.
Hasta el día de hoy me arrepiento de haberla echado
con temor a que me pillara mi madre
haciendo de su antigua casa un lenocinio
con mujeres mayores que ella.
78. Groggy 81
NO TÍA, YO NO ME QUIERO CAZAR
Espérate no más,
estos que dicen que no y se creen muy gallitos
/son los primeros que caen,
lo que pasa es que a tu hijo aún no le ha llegado el amor,
espérate cuando le llegue una niña, va a andar babeando por
ella
–estos son lugares comunes, palabras típicas
de las amigas (puras viejas feas) que suelen visitar a mi madre,
pero de las cuales hay una (fantástica esplendorosa)
una sola que me lo levanta
y que se llama Nydia,
¡ay Nydia,
la del vestido veraniego y ceñido,
si tú supieras cuánto he soñado contigo*,
con el recuerdo de tu rostro,
de tus pechos nalgas y piernas fabulosas
de hembra morena y alta,
precioso ejemplar,
sílfide chilena de cincuenta años!
_____________
* En realidad, aquí debería decir: “si tú supieras cuántas pajas me he corrido conti-
go”. Sin embargo, opté por eliminar esta línea, ya que según un compañero de
juego, sonaba demasiado vulgar, demasiado feo.
79. 82 Groggy
ANFITRIÓN MARCHITO*
Después de un siglo
es casi una situación fantasmagórica, seria,
nada cotidiana pero real, una experiencia tierna,
tan hermosa como patética: recibir de visita en tu cuchitril
a esas muchachas que alguna vez amaste.
Marisol,
ahora que ya ha conseguido la tan ansiada estabilidad económica
mostrándote aburridas fotos de sus hijos-bebé
te habla de la casa en Santiago, de su casa en la playa,
del automóvil y su marido del cual ya está harta
(esto último, por cierto que es mentira).
Tatiana,
también alguna vez hembra y musa,
hoy completamente loca
charla que parlando sin parar
acerca de remedios y siquiatras.
Ya no las amo, es cierto, pero nos guarecemos en estima
–un cariño dulce, cómodo, sin compromiso–
como cuando las invito y me invitan a beber
ahora que ya no es lo mismo
el espejismo del amor ni nada.
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* “Pude ser embarcadero y fui arrecife.”
(Sergio Sarmiento)
80. Groggy 83
EN LA AUSENCIA DE MAYORAZGO
No se trata de caretas, máscaras de ningún tipo
ni mucho menos de un doble estándar.
Se trata simplemente de una hipocresía bien llevada.
Lo contrario sería tener el pensamiento a boca de jarro
y por ende un
váyanse todos a la cresta!
Pero no se puede:
como no hay plata para mandarse lejos
ni sepamos la existencia de algún pariente-empresario rico
el cual nos haga herederos
de alguna casita o casona, allá arriba en la colina
en el bosque, en la playa o donde sea,
como no hay esto como no hay nada
desheredados
asistimos una y otra vez
a un diálogo, a un cotilleo que ya ni siquiera aburre
porque de tanto buenos días y buenas noches
de cómo estas y más o menos
queda la sensación de algo irremediablemente muerto.
Pero se trata de cohabitar
de la mejor manera posible, con aquellas cosas y sujetos
que en lo más cierto del fondo de nuestro entusiasmo
no nos interesan en lo más mínimo.
La solución tampoco sería
dejar esta cabeza hecha completamente un hervidero:
maldiciones y discursos que no aportarían en nada
a esta salud mental que ya de por sí
se nos presenta –bajo todas sus lunas–
en un formato bastante maltrecho.
81. 84 Groggy
Y como no hay alas para echarse el pollo
pero como tampoco hay ganas de ninguna cosa
–pipeño aparte–
lo otro tal vez sería
ir consiguiéndose desde ya la madera, los rodamientos
el nylon y las colchas
para el carretón.
82. Groggy 85
Se acabó la cuerda,
se me le agotaron las pilas;
groggy
hace rato ya que vengo
aguantando a un ser inanimado.
Levántate!
Túmbate!
Y no me canso de decirle a mi entrenador
tira la toalla.
84. Groggy 87
COSECHA
Perpetuos del instante, 11
¡Mea culpa, mea culpa, mea gravísima culpa!, 12
Gorrión,14
Anacronía, 15
Intemperancia, 16
69, 17
Fémina en las ramas, con todo el futuro por delante, 18
Casa natal, 19
Hado, 21
La casa de Matías Klotz, 22
Como en cifra, 23
Septiembre de 1995 en la República de Chile, 24
Día viernes, 25
Caleta, 26
Veraneo, 27
Dinero, 28
Statu quo, 29
Apagón, 30
Cartola de imposiciones, 31
Mandragórico, 32
Septiembre, 33
Ceremonia póstuma, 37
Colaboración, 38
“La muerte es un éxito de público”, 39
Guardacruce o guardavía, 40
Edgard Lee Masters, 41
Nocturnas, 43
A la carajote muchachada, 44
Por septiembre, calabazas, 45
Camarín, 46
Período de seca, 47
85. 88 Groggy
Recaída, 51
“No me resolví nunca a abandonar la casa
en el momento oportuno”, 52
Despertando de la embriaguez en un día primaveral, 54
Para otros el sol, su carnestolendas de norte y playa, 55
Sin estro, 57
Dos empleados del “sector servicios”,
bajo un día de febrero de 1999 en Curacaví, 58
Los verbena (o los hierba sagrada), 60
Prohibido amor, 61
Estimado Henri-Marie Beyle, le cuento:, 62
Tres lecturas refractarias (divertimento), 63
Fin de año (Backstage), 65
Puerto, 67
Oporto entre dos soledades, 68
Terminado el ciclo, 69
Eros, 70
Mediocre, 71
Registro de un enfermo (take 1), 72
Registro de un enfermo (take 2), 74
Después de dos meses de claustro, 75
La piedra, 76
Noches, 77
De amor y epístolas, 78
Edipo,79
No tía, yo no me quiero cazar, 81
Anfitrión marchito, 82
En la ausencia de mayorazgo, 83
86. Groggy 89
Ediciones
ESPERPENTIA
Colección Poesía
1. Groggy
Héctor Figueroa
2. Mutante
Sergio Sarmiento
3. Aviadores
Maximiliano Díaz Santelices
4. El refrigerador de Bernardita
y la muchacha de tiza
Sergio Sarmiento
(en preparación)
5. Poemas del Tiempo
Maximiliano Díaz Santelices
(en preparación)
Colección Narrativa
1. THC (novela)
Sergio Sarmiento
2. Desnudo bajando la escalera (prosa)
Héctor Figueroa
(en preparación)
Pedidos
Fonos: 777 96 52 -465 87 44
Mail: esperpentia@yahoo.com
88. Groggy 91
Groggy
Se terminó de imprimir en diciembre de 2003.
Esta primera edición consta de 300 ejemplares.
Ediciones ESPERPENTIA
Santiago de Chile
E-mail: esperpentia@yahoo.com
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