El Derecho Internacional Humanitario se comenzó a conformar a mediados del siglo XIX en Europa para limitar los efectos de los conflictos armados. Se compone principalmente de los Cuatro Convenios de Ginebra de 1949 y sus protocolos adicionales, los cuales establecen reglas como distinguir entre objetivos militares y civiles, respetar a los civiles y heridos, y tratar con humanidad a los adversarios que se rinden.