El documento discute la importancia de las virtudes, tanto humanas como teologales, en la moral cristiana. Explica que las virtudes no solo implican evitar el pecado, sino también desarrollar plenamente la humanidad revelada en Jesucristo. Además, señala que las virtudes son estables en cuanto a la búsqueda de la felicidad, pero también dinámicas ya que deben adaptarse a los contextos culturales y a la persona en constante cambio. Por último, resalta el carácter tanto personal como comunitario de las virtudes y la