El documento analiza los desafíos y oportunidades de implementar metodologías activas en un centro educativo. Entre los desafíos se encuentran la falta de formación del profesorado, la resistencia al cambio de los profesores más antiguos, la sobrecarga burocrática, y las limitaciones de las aulas y horarios. Sin embargo, también existen oportunidades como el apoyo de la dirección, la tecnología disponible, la disposición de algunos profesores a mejorar, y la posibilidad de colaborar con otros centros.