1. Atributos de los alimentos
Hemos estado tan ocupados analizando los atributos de los alimentos que hemos descuidado las características de las
personas.
La dieta para su tipo de sangre surte efecto porque le permite seguir un plan definido y lógico con un entrenamiento
turbulento, basado en su propio perfil celular, científicamente investigado y certificado.
Cada uno de estos grupos se divide a su vez en tres categorías de alimentos: Muy beneficiosos, Neutros y No
aconsejables. Considere estas categorías de la siguiente manera:
Muy beneficioso es un alimento que actúa como Medicamento.
Neutro es un alimento que actúa como Alimento.
No aconsejable es un alimento que actúa como Veneno.
En cada dieta hay una amplia variedad de alimentos, de modo que no se preocupe por las mutaciones. Siempre que sea
posible, prefiera los alimentos muy beneficiosos a los neutros, pero permítase disfrutar de los alimentos neutros que son
apropiados para usted; no lo perjudicarán desde el punto de vista de las lectinas y contienen nutrientes necesarios para una
dieta equilibrada.
El factor pérdida de peso
Ser obeso era algo execrable para nuestros primitivos antepasados, cuyos cuerpos eran máquinas que consumían y
quemaban
la
energía
que
necesitaban
como
en
entrenamiento
turbulento
http://www.portalesmedicos.com/blogs/incineradordegrasa/note/9112/entrenamiento-turbulento.html . Hoy,
la obesidad ha llegado a ser uno de los problemas de salud más serios en la mayoría de las sociedades industrializadas. Por
esta razón, perder peso se ha convertido en una obsesión, y naturalmente muchos de mis pacientes están interesados en
aspectos que atañen a la pérdida de peso en la Dieta para los tipos de sangre. Siempre les digo que esta
dieta no ha sido específicamente concebida para perder el peso; ha sido planeada para obtener un rendimiento óptimo. Una
vez aclarado esto, debo acotar que la pérdida de
peso es uno de los efectos secundarios naturales de la reuperación física. Como la Dieta para el tipo de sangre está
adaptada a la composición celular de su cuerpo (en lugar de ser una recomendación genérica aplicable a todos), los
alimentos específicos le causarán un aumento o una pérdida de peso, aun cuando puedan tener un efecto f diferente sobre
una persona de otro grupo sanguíneo.
Con frecuencia mis pacientes me preguntan sobre las dietas que están actualmente en boga. Las más recientes son las
dietas ricas en proteína, que han tenido un triunfal retorno en los últimos tiempos. Estas dietas, al limitar severamente los
hidratos de carbono, provocan la eliminación de las grasas y la producción de cetonas con este entrenamiento turbulento,
lo cual indica un alto ritmo de actividad metabólica. No me sorprende que los pacientes que me han asegurado haber
perdido peso con las dietas ricas en proteínas sean generalmente de los grupos sanguíneos O y B. No hay muchos
individuos del tipo A que hayan tenido buenos resultados con estas dietas; sus sistemas están biológicamente adaptados a
metabolizar la carne tan eficientemente como los tipos O y B. Tampoco los del grupo sanguíneo AB pierden peso con las
dietas ricas en proteína, ya que estas die tas no ofrecen el equilibrio de nutrientes que requiere el tipo AB.