LA ATENCIÓN EDUCATIVA AL ALUMNADO CON ALTERACIONES DE LA COMUNICACIÓN Y DEL LENGUAJE
Cuando un alumno llega al maestro de audición y lenguaje, remitido por el tutor, suele ser a causa de las dificultades observadas en su elocución en el aula, pero sin saber claramente qué es lo que ocurre en realidad.
El objetivo de nuestro trabajo es: permitir que el niño con algún tipo de trastorno en su lenguaje, se integre pronto y de la mejor manera posible en el grupo de niños de su edad. Recordemos que un déficit del lenguaje, es causa importante de frustración, tanto más cuanto mayor es el niño, y va desarrollando su personalidad. Por tanto, la primera actuación del especialista en Audición y Lenguaje va a ser llevar a cabo la evaluación de la conducta lingüística del alumno, abarcando para ello todas las dimensiones y procesos del lenguaje.
2. CONTINUACIÓN DE TEORÍA DE LAS ATRIBUCIONES CAUSALES:
Mayor nivel de motivación: Factores controlables
Menor nivel de motivación: Factores no controlables
TABLA DEL MODELO DE ATRIBUCIONES DE WEINER
CLASIFICACIÓN DE
DIMENSIÓN
RAZÓN PARA EL FRACASO
Interna estable y no controlable Nunca estudia
Interna estable y controlable Baja aptitud
Interna inestable y no controlable Se enferma el día del examen
Interna inestable y controlable No estudia para esa prueba específica
Externa estable y no controlable La escuela presenta requerimientos difíciles
Externa estable y controlable El profesor presenta tendencias
Externa inestable y no controlable Mala suerte
Externa inestable y controlable Los amigos no dieron una buena ayuda
3. La motivación supone la fuerza que nos impulsa a realizar algo. La aparición del
paradigma cognitivo comienza a plantear que tal vez las consecuencias de la
conducta no sean suficientes para explicar por qué nos implicamos en el
aprendizaje. Actuamos tras determinar si podremos hacerlo, y esta evaluación
dependerá en gran medida de las experiencias previas que hemos tenido.
Una persona se implica más en una tarea si se cree hábil en la misma. Cuando un
estudiante tiene éxito o fracasa ante una tarea, atribuye causas a dicho éxito o
fracaso.
Puede atribuírsele a la suerte, a la habilidad, el esfuerzo, a la intención del
docente, a la dificultad de la materia, al ruido que reinaba en el lugar, etc. Estas
atribuciones pueden organizarse en torno a tres dimensiones, que son las que se
relacionan con la energía motivacional a la hora de realizar una tarea. Estas
dimensiones son la dimensión del lugar o si la causa está en la persona o fuera de
ella; la de estabilidad, relacionada con la perdurabilidad o no en el tiempo y en las
situaciones de la causa, y la de control.
4. En cuanto a la dimensión de lugar, serán atribuciones internas cuando se atribuye
el éxito o el fracaso a causas como la habilidad o el esfuerzo, y serán atribuciones
externas las atribuciones hechas a la dificultad de la tarea, a la intencionalidad
buena/mala del docente, a la suerte o al destino.
En lo referente a la estabilidad, se consideran causas estables la habilidad o
ausencia de la misma, o ciertas características objetivas de la tarea
(complejidad), mientras que serán inestables el esfuerzo, la suerte o las
oportunidades.
La dimensión de control, sin embargo, es más compleja, dado que la subjetividad
de la persona influirá en que atribuya mayor o menos controlabilidad a las causas
de sus éxitos o fracasos (lo que para una persona puede ser incontrolable para
otra puede ser controlable).
Será una causa controlable el esfuerzo e incontrolable la habilidad ante una tarea
(ser bueno o malo) o las atribuciones hechas al profesorado o a la suerte.
5. El patrón atribucional más positivo para el buen desarrollo de nuestras actividades
diarias es aquel que atribuye los éxitos y los fracasos a causas internas, inestables y
controlables; mientras que el patrón atribucional pesimista, aquel que atribuye los
éxitos a causas externas e incontrolables y los fracasos a causas internas, estables e
incontrolables, se considera el más desfavorable.
Los docentes también realizan atribuciones, y esto también se relacionará con su
motivación. Un profesor que hace una atribución interna, controlable y estable (“soy
un buen profesor porque me esfuerzo constantemente en mejorar mi actividad
docente”) estará más motivado para mejorar, que aquel que haga una atribución
externa, incontrolable y estable (“mis alumnos han aprobado todos porque a este
colegio sólo acuden buenos estudiantes”).
REFLEXIONA
Piensa en aquello maestros y maestras de primaria que recuerdas con cariño porque
para ti fueron buenos maestros. ¿Qué hacían para desarro lar atribuciones causales
internas, inestables y controlables en sus estudiantes?
6. Hasta aquí se ha hecho hincapié en las atribuciones que los estudiantes realizan
sobre sus éxitos o fracasos. Sin embargo, los alumnos y las alumnas no son los
únicos que están en las aulas. Comparten protagonismo con el maestro o la
maestra. Estos últimos también hacen atribuciones, y también esto se relacionará
con su motivación.
Así, un profesor que hace una atribución interna, controlable y estable («soy un
buen profesor porque me esfuerzo constantemente en mejorar mi actividad
docente») estará más motivado para mejorar y, por ejemplo, preparar nuevos
materiales o decidir qué texto utilizar el próximo curso que aquel que haga una
atribución externa, incontrolable y estable («mis alumnos han aprobado todos
porque a este colegio sólo acuden buenos estudiantes»).
Evidentemente, la opinión del profesor sobre su propia actividad y sobre la
actividad de los alumnos y las alumnas afectará a su práctica docente y, en
consecuencia, en los aprendizajes de sus pupilos. Los trabajos sobre las
expectativas del profesorado han desarrollado este aspecto. A ello nos
referiremos en el siguiente punto.
7. RECUERDA
El ser humano tiene la tendencia natural de buscar explicaciones a los hechos que
le acontecen.
Cuando buscamos explicaciones a las causas de nuestro comportamiento o nuestro
éxito o fracaso estamos hablando de atribuciones causales.
Las atribuciones causales se organizan alrededor de tres dimensiones: lugar,
estabilidad y control.
Los docentes son modelos sobre los que construir atribuciones causales. Además,
sus propias atribuciones causales harán que se impliquen más o menos en la tarea
de educar.
EL PAPEL DE LAS EXPECTATIVAS DEL PROFESORADO EN EL APRENDIZAJE:
Las expectativas generadas en el profesorado sobre sus alumnos influyen en la
mejora cognitiva de los mismos. A este fenómeno se le ha denominado efecto
expectativas, profecía cumplida o efecto pigmalión.
8. El efecto Pigmalión se cumple sólo en algunas ocasiones, y puede tener más efecto
en unos estudiantes que en otros. Nuestro comportamiento varía en función de las
expectativas que tenemos de cómo va a reaccionar el otro. Cuando un profesor
tiene expectativas elevadas sobre un alumno se va a comportar con éste de una
forma diferente a cuando tiene expectativas bajas.
Las expectativas se cumplirán con más facilidad si mantiene el profesor las
expectativas a lo largo del curso, y no se cumplirán o lo harán menos si el docente
es flexible y revisa las expectativas que tiene a lo largo del tiempo.
Cuenta una leyenda mitológica griega que el rey Pigmalión esculpió una estatua con
la figura ideal de la mujer. A Pigmalión le gustó tanto su obra que quiso que se
convirtiera en un ser real. El deseo fue muy fuerte e hizo todo lo que pudo para
conseguirlo. Pidió ayuda a Venus Afrodita, la diosa del amor, la cual colaboró en
que su sueño se hiciera realidad. Así nació Galatea, su mujer ideal.
9. Cuando alguien anticipa un hecho, existen muchas probabilidades de que se cumpla.
A este fenómeno en Psicología Social se le llama: “realización automática de las
predicciones”; también se le conoce como “El Efecto Pigmalión, o la profecía que se
cumple a sí misma”.
Existen muchos estudios de pedagogos y psicólogos que confirman este hecho,
entre ellos el de Rosenthal. Éste dio a los profesores de una escuela una relación
de alumnos y les dijo que tenían una capacidad superior, sin embargo, todos habían
sido elegidos al azar. Este grupo realizó más avance intelectual que el resto. El
profesorado esperaba mejores resultados y los tuvieron, con lo que la profecía
estaba cumplida.
“El Efecto Pigmalión” requiere de tres aspectos: creer firmemente en un hecho,
tener la expectativa de que se va a cumplir y acompañar con mensajes que animen
su consecución.
10. Este fenómeno se da cuando hay relaciones de dependencia entre las personas:
padres e hijos, profesores y alumnos… El por qué sucede, estaría relacionado con
una energía sutil que las personas somos capaces de enviar a otras; también
interviene la que pone en marcha el chico para adaptarse a lo que se espera de él
y, así sentirse tenido en cuenta, positiva o negativamente.
Conviene que los padres revisen sus expectativas , pues, a veces, actúan de forma
contradictoria. Por ejemplo, le dicen a su hijo que estudie, pero creen que no lo
hará porque lo han intentado muchas veces. Ese proceso ha estado salpicado con
frases del estilo: “Así no aprobarás; no haces más que ver la televisión”. Sin darse
cuenta de que están colaborando en que su hijo cumpla lo que piensan.
A modo de resumen decir, que lo que los padres y las madres esperan de los niños
y niñas tiende a cumplirse y por tanto, se necesita tener expectativas
constructivas que les permitan sacar lo más brillante de ellos mismos y desechar
las negativas, pues los llevan a la degradación y a la merma personal.
11.
12. RECUERDA
De forma más o menos consciente o explícita, en las relaciones humanas se
generan expectativas sobre el comportamiento de los otros.
En educación, las expectativas del profesorado sobre el rendimiento de sus
estudiantes pueden influir en la forma de comportarse con éstos.
Las expectativas de los docentes pueden influir en el rendimiento académico
final del estudiante.