Las cuatro partes en un juicio de amparo son: 1) el agraviado, la persona cuyos derechos se ven afectados por un acto de autoridad; 2) la autoridad responsable, quien emitió el acto impugnado; 3) el tercero perjudicado, quien tiene interés en que subsista el acto; y 4) el Ministerio Público Federal, que representa el interés público pero no tiene interés directo en el caso.