El documento habla sobre los obstáculos a la sabiduría, incluyendo la pereza mental, la sobrecarga informativa, la manipulación, el autoengaño y el fanatismo. Argumenta que estos factores limitan el desarrollo personal y fomentan una forma de vida que afecta a todos en cierta medida, ya que aunque la sabiduría no se puede compartir, la necedad sí.

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Efrén Martín, gerente de y profesor de la Universidad de Deusto
www.fvmartin.net
“Caminaba con mi padre, cuando él se detuvo - Pereza mental. A nuestra mente no le
en una curva, y después de un pequeño silencio gusta pensar ni de forma crítica ni creativa,
me preguntó: prefiriendo dejarse llevar por la inercia de
-¿Además del cantar de los pájaros, escuchas los prejuicios del momento.
alguna cosa más? - Sobrecarga informativa. Es tal la masa de
Agudicé mis oídos y después le respondí: información que nos llega que sólo
-Estoy escuchando el ruido de una carreta. podemos ver árboles sin bosque, datos sin
-Eso es, es una carreta vacía, dijo mi padre. significado.
Entonces yo le pregunté a él:
- Manipulación. Dependemos de líderes de
-¿Cómo sabes que es una carreta vacía si aún
opinión que establecen lo que debemos
no la vemos?
pensar, más por su bien que por el
Mi padre respondió:
-Es muy fácil saber cuando una carreta está nuestro.
vacía. Por causa del ruido. Cuanto más vacía - Autoengaño. Seguimos prefiriendo una
está la carreta, mayor es el ruido que hace. grata mentira a una incómoda verdad.
(Anónimo). - Fanatismo. Desde siempre, muchos
individuos y grupos han pretendido sacar
sus íntimos sentimientos y opiniones
(religiosas, políticas, étnicas o deportivas)
a la luz, obligando a los demás a
adoptarlos como hechos incuestionables.
Buscan, como Goebbels, convertir en
verdad una mentira mil veces repetida.
- Modelos de conducta. Impacta y triunfa
más, a corto plazo, quien grita y discute;
quien usa más la razón de la fuerza que la
Foto: Baharri
fuerza de la razón, junto a las públicas
descalificaciones personales.
- El lenguaje. Ha perdido su capacidad de
referente y punto de encuentro, desde el
momento en que cada persona o grupo de
Aristóteles describía al sabio como aquel que opinión utiliza las palabras como quiere y
“piensa todo lo que dice pero no dice todo lo les cambia el significado a su gusto.
que piensa”. Probablemente concebía al necio Todo esto, y más, limita el desarrollo
como el que no piensa lo que dice y dice todo personal haciéndonos ricos por fuera y
lo que piensa. pobres por dentro. Una forma de vida que a
“Cargar la carreta”, es decir, armar la cabeza todos nos afecta en cierta medida, ya que la
con ideas y principios para una actuación sabiduría no se puede compartir pero la
sensata y hablar sólo cuando lo que dices es necedad sí:
mejor que tu silencio, sigue siendo un reto a Un bobo emboba a cientos, si le dan lugar y
alcanzar con obstáculos difíciles de superar: tiempo.
Publicado en: Observatorio de Recursos Humanos y Relaciones Laborales, Nº 29, noviembre 2008