El documento habla sobre dos tipos de pensamiento: uno basado en hechos objetivos y otro basado en deseos subjetivos. El primero es escéptico y se cuestiona a sí mismo buscando explicaciones, mientras que el segundo es crédulo y se basa en creencias propias. Aunque ambos son necesarios, el problema surge cuando prevalece demasiado el segundo tipo de pensamiento, lo que lleva a decisiones erróneas. El documento concluye indicando que no podemos cambiar cómo somos pero sí cómo actuamos, eligiendo un pensamiento equilibrado