El documento discute si el mal aliento es curable o sólo prevenible. Explica que el mal aliento es tanto curable como prevenible, ya que adoptar un régimen efectivo de higiene bucal eliminará el problema actual y evitará que vuelva a aparecer. También señala que la mayoría de las personas son igualmente susceptibles al mal aliento y que no es hereditario u inevitable, sino el resultado de la producción bacteriana en la boca y las vías respiratorias.