La teoría de la fijación de metas de Edwin Locke sostiene que la intención de trabajar para alcanzar un objetivo específico es la principal fuerza motivadora del esfuerzo laboral. Para maximizar el esfuerzo, es fundamental establecer metas claras, desafiantes, comprometerse con ellas, y dar retroalimentación. También señala que los docentes deben comunicar claramente los objetivos y metas a los estudiantes para motivarlos a cumplirlas como equipo.