2. Agentes Teratogénicos:
Un teratógeno puede ser definido como cualquier
sustancia química, agente físico (radiaciones), infeccioso,
enfermedad materna o estado carencial que actuando
durante el periodo embrionario o fetal es capaz de alterar
de forma más o menos grave el crecimiento y desarrollo del
embrión y/o feto, y producir una alteración morfológica o
funcional en el periodo postnatal. Todos estos agentes que
pueden producir una alteración en el desarrollo de los
órganos en formación se denominan agentes teratógenos.
La palabra teratogénesis proviene del griego teratos,
que significa monstruo. El sentido original de la palabra
viene a referirse a malformaciones anatómicas
macroscópicas, aunque los conceptos actuales de este
término se han expandido para incluir anomalías del
desarrollo más sutiles, como retraso del desarrollo
intrauterino, alteraciones de la conducta, muerte
intrauterina y otras deficiencias funcionales.
4. Factores que influyen en la lesión producida por un teratógeno:
El que un agente pueda producir
alteración en el desarrollo del embrión
va a depender de varios factores:
• El momento de exposición: El
organismo humano no es igualmente
susceptible a los agentes teratógenos
a lo largo de toda la vida intrauterina,
sino que sus efectos en el embrión en
desarrollo o en el feto dependen sobre
todo de la edad gestacional, o sea de
la etapa del desarrollo en el momento
de la exposición.
Es bien conocido que el período
especialmente sensible es el primer
trimestre, tiempo en que se incluye el
período embrionario en el que se lleva a
cabo la formación de los órganos
(organogénesis).
Si relacionamos este momento con los tres períodos, ya
nombrados, que se diferencian en el desarrollo prenatal humano:
Periodo de prediferenciación o blástula (0 a 2 semanas de
gestación): La actuación de un agente en este momento del
desarrollo no produce malformaciones debido a que hasta este
momento las células no se han diferenciado en funciones
específicas. Son células pluripotenciales: si una se destruye, otra
puede tomar su función.
Periodo embrionario (organogénesis) (3 a 8 semanas de
gestación): Es el periodo de máxima susceptibilidad a los
agentes teratógenos, ya que las células embrionarias han perdido
su carácter totipotencial y se están formando los diferentes
órganos.
Periodo de histogénesis (formación de los tejidos) (8-32
semanas): Existe una menor susceptibilidad a la aparición de
malformaciones mayores, aunque si existe cierto riesgo de
alteración de la función de los órganos.
Periodo de maduración funcional (hasta la semana 38):
Todavía menor riesgo teratogénico y funcional.
5. • Las características del agente: Muchos agentes
teratógenos tienen una periodo de acción muy
estrecho en términos cronológicos. Por ejemplo, en
el caso de la talidomida su poder teratogénico sólo
se produce si se consume el fármaco entre los
días 21 a 36 de la gestación.
Cantidad del agente o relación dosis-respuesta:
hoy sabemos que el embrión y el feto no están
completamente protegidos de los factores
ambientales y que el "filtro placentario" es
permeable a múltiples agentes nocivos. Existe por
tanto una dosis umbral a partir de la cual se
produce el efecto lesivos para el embrión.
Tiempo de exposición al agente.
Especificidad del agente con el órgano en sí
mismo. Cada sustancia actúa en un aspecto
particular del metabolismo celular, por tanto
tienden a producir diferentes efectos. Aunque
actúen en el mismo periodo de desarrollo
embrionario y sobre el mismo sistema, cada
agente específico puede producir modelo o patrón
específico de malformaciones.
• El órgano afectado: Algunos sistemas orgánicos
crecen y se diferencian durante cortos períodos de
tiempo y sólo se afectan si el agente actúa durante
este periodo, existe pues "cronoespecificidad" con
relación al momento de acción del agente.
Mientras que otros como el sistema nervioso
central (SNC) crecen y se desarrollan durante toda
la vida intrauterina e incluso posteriormente. Esto
explica que, por ejemplo, el SNC puede dañarse,
si se expone a agentes específicos en cualquier
momento de la gestación.
• Factores maternos:
Metabolismo materno
Transporte a través de la placenta
Enfermedades maternas
Todos aquellos agentes que son ingeridos por la
madre estarán influidos por la capacidad de ser
eliminados por el organismo materno o la posibilidad
de transporte a través de la placenta. Por último
existe la posibilidad que durante el embarazo se
produzca exposición a más de un factor ambiental,
originándose interacciones que pueden agravar o
atenuar los efectos nocivos sobre el embrión o el feto.
6. Fármacos que pueden producir
afectación del embrión o feto:
• Antagonistas del ácido fólico
(aminopterina, matotrexato).
• Hidantoínas.
• Trimetadiona.
• Antibióticos: Tetraciclinas
• Anticoagulantes: Cumarinas (Síndrome
fetal de la warfarina)
• Antipilepticos: Carbamacepina,
fenitoina, trimetadiona (troxidona).
• Antineoplásicos.
• Hormonas.
• Neurolépticos: Litio.
• Retinoides sistémicos.
• Vacunas.
• Talidomida.
8. Anomalías Cromosómicas
Estructurales:
Se trata de alteraciones en la
estructura de los cromosomas. Dichas
alteraciones pueden ser de dos tipos:
Con ganancia o pérdida de
material genético: esto tendrá
una implicación a nivel fenotípico
para el portador. Ejemplo:
deleción, inserción.
Sin ganancia ni pérdida de
material: normalmente no tiene
ninguna consecuencia para el
portador pero si tiene
consecuencias a nivel
reproductivo. Ejemplo:
translocación equilibrada,
inversión.
Tipos de Anomalías Estructurales:
• Deleción: se debe a la pérdida de segmentos de un cromosoma o
de una cantidad muy pequeña de material (puede incluir a un solo un
gen). Ejemplos:
Síndrome de Prader-Willi: Deleción de una determinada región del
cromosoma 15 de origen paterno.
Síndrome de Angelman: Deleción en el cromosoma 15 de origen
materno.
Síndrome de “cri du chat” o maullido de gato: Deleción en el
cromosoma 5.
• Inversión: Se origina cuando el segmento de un cromosoma cambia
de orientación. Para ello deben producirse dos roturas dentro del
mismo cromosoma, posteriormente el segmento gira 180º y
finalmente se vuelve a unir. Aparentemente las inversiones tienen un
impacto mínimo sobre los individuos portadores ya que no
comportan pérdida ni ganancia de ADN. En cambio, dependiendo del
tipo de región cromosómica y de su tamaño sí pueden tener efectos
negativos sobre los gametos (ovocitos o espermatozoides)
producidos.
9. Tipos de Anomalías Estructurales:
• Translocación: Implica un intercambio entre dos fragmentos de dos cromosomas. Este intercambio puede ser de dos
tipos:
Translocación equilibrada: no se produce ni aumento ni pérdida de material cromosómico. Los individuos portadores
de una translocación equilibrada son fenotípicamente normales pero pueden tener problemas de esterilidad.
Translocación desequilibrada: se produce aumento o pérdida de material cromosómico. Este tipo de
translocaciones si que tiene efectos fenotípicos en el individuo. Estos efectos son muy variables dependiendo de los
segmentos cromosómicos implicados.
Existen dos tipos de translocaciones cromosómicas:
Translocación Recíproca: se producen por transferencia de segmentos entre dos cromosomas de tal forma que se
producen cambios en la configuración pero no en el número total de cromosomas.
Translocación Robertsoniana: se produce por la fusión de dos cromosomas acrocéntricos que son los cromosomas
13, 14, 15, 21 y 22. Estos cromosomas tienen el centrómero muy cerca del extremo final resultando en un brazo p
muy corto. Cuando se produce esta fusión, se pierden los extremos y los dos cromosomas quedan unidos en uno, es
por eso que los individuos portadores de este tipo de translocaciones tienen 45 cromosomas en lugar de 46.
10. ¿Por qué una anomalía cromosómica (translocación,
inversión) afecta a la reproducción?
Los portadores de algunas anomalías cromosómicas suelen tener problemas
relacionados con la reproducción.
El proceso de formación de los gametos (ovocitos o espermatozoides) implica
un proceso de división celular llamado meiosis, donde el número de cromosomas
debe reducirse a la mitad. Cuando existe una anomalía cromosómica es posible
que los ovocitos o espermatozoides resultantes de la meiosis, sean portadores de
alguna alteración en sus cromosomas. Si estos ovocitos o espermatozoides
participan en la fecundación, se producirá un embrión con alteraciones
cromosómicas. Estos embriones pueden:
No embarazar.
Producir un aborto: Muchos de los embriones de parejas portadoras de
alguna anomalía cromosómica implantan en el útero de la mujer pero
producen abortos de primer trimestre.
Daños en el feto que podrán ser de leves a muy graves dependiendo de la
alteración cromosómica que se haya producido.