El almacén de información sensorial mantiene la información de los sentidos durante décimas de segundos para que la mente pueda interpretarla. La memoria a corto plazo puede mantener pequeñas cantidades de información disponible por varios segundos, mientras que la memoria a largo plazo almacena información de forma indefinida. Los recuerdos infantiles a menudo no son precisos debido al desarrollo cognitivo en esas edades.