Recuperemos la paciencia en los negocios, saliendo de mecanismos automáticos de reacción. Un hacer que es paciente pero no pasivo, tiene mayores posibilidades de éxito.
Ansiedad en los negocios ( y el olvido de la paciencia)
1. Ansiedad en los negocios ( y el
olvido de la paciencia)
La ansiedad es el punto de partida de muchos desordenes y esta relacionada con el
estilo de vida actual, podríamos llamar a nuestra era como “la era de la ansiedad”.
Hacemos cosas constantemente en forma automática, no consciente, lo que muchas
veces nos lleva a tomar decisiones desacertadas.
Ese hacer, muchas veces desmedido, genera círculos de desregulación que llegan hasta
manifestarse en nuestro cuerpo (tensión, agitación, sudoración y hasta dolores
crónicos).
Evidentemente nuestro cliente percibe en forma consciente o inconsciente nuestro
estado desregulado, lo que puede llevar en principio a su incomodidad y hasta a generar
una imagen negativa de nosotros y la empresa a la que representamos.
Es sumamente importante “darnos cuenta” que estamos ansiosos y reconocerlo como un
estado “temporario”.
Esta conciencia de que momentaneamente estamos ansiosos, nos ayudara a no tomar
una decisión desacertada (por ejemplo no llamar al cliente en ese momento, no enviar
un mail automaticamente).
Es fundamental tomarnos unos instantes para recuperar la calma.
Un hacer “paciente”, que no es pasivo, reconoce los tiempos del proceso de la
negociación y tiene mayores posibilidades de ser exitoso.