La inmunoglobulina D (IgD) es, de las proteínas que constan en el suero humano, la más desconocida en cuanto a su utilidad biológica. Se han aumentado los estudios de la IgD sérica en relación con diferentes enfermedades, al demostrarse su participación en determinados trastornos febriles en niños, así como el papel de esta en la respuesta inmune, dado por su manifestación en la membrana de los linfocitos B formando parte del receptor antigénico.