Este documento discute varios aspectos de la lectura y la enseñanza de la lectura. Explica que la lectura es una habilidad importante pero que está disminuyendo en la sociedad debido a factores como la falta de motivación y el uso de medios audiovisuales. También describe estrategias para mejorar la comprensión lectora como el uso de macrorreglas y la construcción de representaciones de textos a múltiples niveles. Finalmente, argumenta que la lectura es fundamental para el desarrollo personal y el acceso a la cultura.
1. Lectura, Aspectos de enseñanza
Saul Jairo Mamani Yucra
Estudiate de la Universidad peruana Union
Resumen
En la sociedad, poco a poco se ha estado perdiendo la actitud de leer, esto por diferentes casos y
perspectivas, respecto a esto, influyen muchos aspectos ya se por el desinterés de las personas frente a esta
actitud, por la falta de iniciativa por parte de los docentes hacia sus educandos, o simple mente porque no
nos gusta leer, a esto la sociedad influye mucho, ahora veremos en diferentes perspectivas lo que es leer y
lectura, que estrategias podemos adoptar y como esta actitud nos encamina para ser parte de una cultura
lectora, esto para tener un mejor entendimiento de lo que es esta actitud de leer.
Palabras clave: Lectura, sociedad, cultura, leer
1. Introducción
Casado (2006) refiere que hoy día, en el mundo que vivimos, la lectura es algo necesario para el logro
de una vida mejor y para el acceso a la cultura; se considera a la lectura; “como bien simbólico que forman
parte del capital cultural que transmiten las instituciones, y que es la base de acceso a la cultura letrada”.
(Villalpando Aguilar, 2014), La lectura abre ventanas a nuestra vida, por eso se ha podido decir que
aprender a leer es tanto como aprender a vivir (Velarde, 2006).
¿Para qué leer? Para entender la información y así acceder al conocimiento y con éste el poder de
participar e influir en la sociedad (Politécnico, 2007).
2. Lectura y leer
La lectura es la capacidad de las personas alfabetizadas para extraer la información textual. Sin
embargo, la lectura es algo más que una habilidad, saber leer, debe ser asumida como un derecho universal,
(Politécnico, 2007).
“Leer es un acto por el cual se otorga significado a hechos, cosas y fenómenos, mediante el cual
también se devela un mensaje cifrado, sea este un mapa, un gráfico, un texto”. (Piali, 1997). Y
precisamente la lectura, es una de las actividades más enriquecedoras que puede realizar una persona
(Velarde, 2006).
Sánchez (1990) señala que para poder leer es necesario operar un sistema de reglas, fonemas de la
lengua con un cierto número de símbolos gráficos que lo representan. Es una actitud del hombre frente a los
signos que nos ofrece el mundo; y con ello nos referimos no solo a las manifestaciones que se dan en el
ámbito de la cultura, sino a los signos y códigos que nos presta el medio ambiente físico y social. (Piali,
1997). “Aunque parezca fútil, es importante referirse a la esencia del acto de leer, ya que es bastante
común asignarle la calidad de lectura a cualquier acto de decodificación de signos escritos y a su
oralización.”(Salazar, 1999). No sólo se leen libros, también imágenes, gestos, paisajes naturales y hechos
sociales.
2. Saul Jairo Mamani Yucra
2
Las teorías pedagógicas clásicas enfocan al alumno como el centro de la actividad lectora(Kalman,
2006) citado por (Villalpando, 2014).
En este contexto, los maestros desempeñan las actitudes de los educandos hacia la lectura, su estímulo e
influencia posibilitan que adopten una actitud positiva. Por esto, es fundamental, que los docentes sean
expertos lectores (Politécnico, 2007).
Carrillo (2006) señala, que la lectura además de mejorar los índices educativos, puede verse como la raíz
de un desarrollo superior de una nueva cultura cívica y que ésta sirva a su vez de puente para darle tránsito
a distintas expresiones intelectuales, civiles, culturales y de cultura política dentro del proceso
democratizador del país
3. Dificultades de lectura
Pellegrini (2002) afirma que se pueden reconocer dos grupos de personas que suelen ser calificadas
como lectoras que, sin embargo, no se dedican a leer. Por un lado, los que leen, comprenden y no les gusta
leer; y por el otro, aquellos que leen pero presentan grandes dificultades para hacerlo y para comprender.
Respecto a esto, Montes ( 2014) afirma, que los “hábitos de lectura han disminuido aún en culturas que
se distinguían por esta cualidad debido a la aparición de los medios audiovisuales que han resultado
placenteros a los sentidos por requerir menor esfuerzo ante el procesamiento mental de la información”. A
hora bien, Ponce (1999) señala que, la mayoría asocia la lectura al aburrimiento y al castigo, y se entrega a
esta actividad más por obligación que por voluntad propia; si es posible, tratan de evitarla.
La baja motivación hacia la lectura es lo cotidiano, por muchas variables que influyen en este fenómeno.
En el proceso de la lectura hay dos momentos bien importantes: el primero, cuando se aprende a leer; el
segundo, cuando se aprende leyendo (Vargas, 2001).
El descenso en niveles de lectura no puede ser atribuido a dificultades en la capacidad de leer, puesto
que los estudiantes que llegan a la Universidad han superado toda una serie de pruebas en las que han
demostrado suficiente habilidad como para no tener dificultades(Villar, 1996), asimismo, la baja
comprensión de textos escritos está correlacionada con la baja comprensión de textos orales (Vargas, 2001).
4. Estrategias de lectura
La lectura es vista como una herramienta educativa indispensable la que adquiere una serie de
conocimientos establecidos para el buen funcionamiento social.(Carrillo, 2006). Asimismo, Bolívar (2000)
afirma que la comprensión de lectura debe incluir las estrategias cognitivas para procesar la información.
Pellegrini (2002) menciona, que la biblioteca también puede contribuir a la lectura, en cualquier nivel de
enseñanza, en la universidad es uno de los principales instrumentos para las actividades de enseñanza e
investigación.
En este contexto, los maestros desempeñan un papel crítico en las actitudes de los educandos hacia la
lectura, su estímulo e influencia posibilitan que adopten una actitud positiva o no hacia esta forma de
aprendizaje(Politécnico, 2007)
3. Saul Jairo Mamani Yucra
3
5. Comprensión de lectura
Enseñar a entender un texto ha ido convirtiéndose en el objetivo real de las practicas escolares y ha
permitido experimentar y articular nuevas prácticas para conseguirlo (Colomer, 1997).
La lectura es una expresión semántica de la conciencia, mientras que la comprensión es un sistema de
procesos que ocurre en ella ( Banteurt, 2009), de igual manera, Montes (2014) afirma que la comprensión
es producto de una serie de acciones, identificar y relacionar los conceptos claves, organizar la información
relevante para dar lugar a que las ideas se conviertan en nuevos conocimientos.
De igual manera, la comprensión como proceso consiste en la construcción de la representación de los
textos en multiniveles, ella mejora cuando el lector construye más niveles de representación y hace más
inferencias en cada nivel (Romero, 2012).
Según, van Dijk y Kintsch (1983) “el proceso de comprensión es de naturaleza estratégica, puesto que
el cumplimiento de las tareas que debe resolver antes, durante y después de la lectura exige, por parte del
lector, un esfuerzo consciente e intencionado en la elaboración y desarrollo de un plan determinado para
lograr sus propósitos de lectura.” Citado por (Cornejo, 2002).
6. Lectura para la vida
Todos somos, al menos ocasionalmente y en mayor o menor medida, leedores (Casado, 2006).
Carrillo (2006) refiere que la lectura además de mejorar los índices educativos, puede verse como la
raíz de un desarrollo superior de una nueva cultura cívica y que ésta sirva a su vez de puente para darle
tránsito a distintas expresiones intelectuales, civiles, culturales y de cultura política dentro del proceso
democratizador de un país, asimismo, la lectura es concebida como modo de acción social, exige a los
docentes y a sus alumnos una toma de conciencia sobre el funcionamiento del lenguaje en la sociedad y,
muy especialmente, sobre el papel del análisis crítico del discurso (Vargas, 2001).
La institución, Politécnico (2007) afirma que los beneficios de leer son muchos podemos citar algunos:
Ayuda a desarrollar y perfeccionar el lenguaje oral y escrito.
Facilita la exposición del propio pensamiento y posibilita la capacidad pensar.
Es una herramienta extraordinaria para el trabajo intelectual.
Aumenta el bagaje cultural; proporciona información y conocimientos.
Desarrolla la capacidad de juicio, análisis y de espíritu crítico.
Potencia la capacidad de observación, atención y de concentración.
Desarrolla la creatividad.
Amplía los canales de comunicación.
Potencia la formación estética y educa la sensibilidad.
Es un medio de entretenimiento y distracción.
Sánchez (2006) Mientras leemos rompemos los límites del espacio y del tiempo para conquistar lugares
y momentos distintos, leer es como amar, es como soñar, es como viajar. De igual manera; Colomer (1997)
afirma que, saber leer y escribir representa la llave de acceso a la cultura y al conocimiento, está
profundamente enraizada en nuestra sociedad
4. Saul Jairo Mamani Yucra
4
Se asume, entonces, que en la vida actual la lectura es un proceso indispensable y la responsabilidad de
su enseñanza no debe recaer solo en los maestros, en la escuela, o en el hogar; la lectura es una
responsabilidad social, de la sociedad en su generalidad, es una responsabilidad de la ciudad(Herrera,
2011).
Conclusión
Luego, de ver diferentes aspectos, entendemos que la lectura y la compresión de ésta, es una actitud y
una capacidad que todo ser humano tiene, pero muchas personas no lo practican, a causa de la sociedad que
cada vez pierde ese interés por leer, este acto es necesario para desarrollar nuestra actitud, para introducirse
a una cultura de conocimiento, esto nos permitirá ver el mundo con otros ojos, porque si ponemos en
práctica esta capacidad nos introduciremos a un mundo muy amplio y rico de conocimiento y sabiduría,
que será beneficioso para nuestro futuro.
Referencias
Bolivar, A. (2000). La lectura como un modo de interacciòn social. Zona Pròxima, (1), 22–43.
Carrillo Fuentes, M. (2006). Lectura, conciencia y democracia. El Cotidiano, 21(139), 75–85.
Casado Velarde, M. (2006). La lectura, espacio de humanidad. Pensamiento Y Cultura, (9), 73–81.
Colomer, T. (1997). La enseñanza y el aprendizaje de la comprensión lectora. Signos, Teoría Y Práctica de
La Educación, 6, 13.
Cornejo Fontecilla, T. (2002). MODELAMIENTO METACOGNITIVO: UN APRENDIZAJE DE
ESTRATEGIAS PARA LA COMPRENSIÒN DE LECTURA. Horizontes Educacionales, (7), 64–70.
Herrera Delgans, M. (2011). La lectura: una marca de ciudadanìa. Zona Pr�xima, (14), 160–167.
Montes Salas, A. (2014). COMPRENSIÒN LECTORA. NOCIÒN DE LECTURA Y USO DE
MACRORREGLAS. Ra Ximhai, 10(5), 265–277.
Pellegrini, M. C. K., Santos, A. A. A., & Sisto, F. F. (2002). Evaluación de las actitudes de lectura en
universitarios. Lectura Y Vida, 23(2), 26–33.
Politécnico, I. (2007). Lectura en el siglo XXI. Innovaciòn Educativa, 7(41), 69–74.
Ramos Banteurt, A. (2009). LECTURA Y COMPRENSIÒN. NECESIDAD DE SU SÌNTESIS ENTRE
LOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS. Ciencia En Su PC, (3), 59–66.
Salazar, S., & Ponce, D. (1999). Hábitos de lectura. Instituto del Libro y la Lectura.
Sanchez, C. (2006). Lectura: una experiencia sublime. Educere, 10(33), 279–282.
5. Saul Jairo Mamani Yucra
5
Sánchez, E. (1990). Estrategias de intervención en los problemas de lectura. Álvaro Marchesi, César Coll Y
Jesús Palacios (comps.), Desarrollo Psicológico Y Educación, III. Necesidades Educativas Especiales
Y Aprendizaje Escolar, Madrid, Alianza, 139–153.
Sequea Romero, E. (2012). Estrategias interactivas e investigacion acciòn para consolidar la comprensiòn
de la lectura. Multiciencias, 12(1), 64–71.
Vargas, M. (2001). El docente: promotor de la lectura. Educere, 5(13), 24.
Villalpando Aguilar, M. E. (2014). Consumo cultural del libro y la lectura en estudiantes de secundaria en
Jalisco. (Spanish). Cultural Consumption of Book and Reading In Students of Secondary School in
Jalisco. (English), 16(3), 54–70. Retrieved from
http://search.ebscohost.com/login.aspx?direct=true&db=zbh&AN=99236527&lang=es&site=ehost-
live
Villar, A. M. M. E. (1996). Las prácticas de lectura en estudiantes universitarios. Anuario de Psicología,
(70), 85–107.