La estimulación de niños con discapacidad debe ser flexible y adaptarse a las necesidades individuales de cada niño. El método más efectivo es el juego, ya que es flexible y se adapta a diferentes discapacidades. Juegos como el juego de memoria pueden estimular múltiples áreas como la cognición, el desarrollo físico y la interacción social. La estimulación a través del juego permite atender las necesidades individuales de cada niño y fomentar su participación inclusiva.