En 3 oraciones:
Carlos Maggi presenta evidencia de que José Artigas tenía una forma de ser indígena basada en su lectura detallada de documentos históricos. Argumeta que Artigas era un cazador hábil que trabajaba para su tribu charrúa de forma honorable, y que la tribu charrúa tenía una ética moral superior a la cultura europea. Concluye que la fuerza moral que Artigas derivaba de su herencia charrúa ayudó a moldear la identidad nacional uruguaya de una manera inexpugnable.
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Artigas una vision de carlos maggi
1. Artigas, un ser del otro mundo, del mundo
Charrúa
(Fragmento de una charla de Carlos Maggi sobre el prócer uruguayo José Artigas, que revela
aspectos extraordinarios de su personalidad.)
Encuentro sobre la Identidad Nacional, organizado por la Asociación Nacional de
Profesores de Geografía y el Departamento de Geografía de la Facultad de Ciencias.
Yo soy un hombre desprevenido, soy un lector amateur de historia y un apasionado de Artigas.
Desde muy joven empecé a leerlo pues tuve la suerte de ganar un concurso estudiantil por los
años 40, y eso me permitió ser ayudante de investigador en el Archivo Artigas, cuando el
Archivo Artigas empezó, y fui enviado a Buenos Aires. Mi trabajo consistía en ir al archivo
general de la nación, pedir unos legajos que están entre dos tapas de cartón, y pasar hojita por
hojita, leerlas todas, y la que tuviera la menor referencia con Artigas apuntarla para ser
fotocopiada y remitida a Montevideo. Y eso me obligó a leer miles y miles de documentos
sabiendo poco de historia. Nunca estudié mayormente historia y leí muchos documentos y
después porfiadamente, los clasifiqué los penetré, los interpreté, los digerí mucho y cuando me
di cuenta estaba pensando cosas que resultaban muy asombrosas y muy diferentes. No me lo
propuse desde un punto de vista teórico, sino leyendo y sacando las conclusiones
correspondientes. Ahí se descubrieron los papeles que probaban que Artigas era faenero,
contrabandista, delincuente, perseguido por la policía.
Debo decir que yo la historia no la encaraba teóricamente, la encaraba diría yo,
personalmente, dramáticamente, y no en vano al final después, la historia resolvió que lo único
que podría hacer era escribir teatro. Yo encaraba a Artigas como un personaje y eso no me
funcionaba, cuando uno conoce a una persona, sabe todos los hechos de los cuales es capaz
de ser protagonista y cuales hechos puede no protagonizar, todo lo que potencialmente puede
hacer y sabe Lo que no puede hacer.
Yo conocía bien a Artigas y no podía ser delincuente porque no hay ninguna personalidad que
tenga las características que tiene ese hombre y que además pueda ser delincuente, eso no
cabe, eso no se da, es una contradicción. Eso a mí me incomodaba mucho, fui testigo que
Pivel y Petit se pusieron de acuerdo por primera vez y escondieron los documentos. No
aparecieron en el Archivo Artigas y no se publicaron. Dos o tres años después, por algún
prurito moral, o por pensar que iba a pasar inadvertido Pivel los puso y ahí están. Pero yo
siempre me quedé con esa espina. Otra cosa que precipitó lo que yo pensaba fue lo que
descubrí a través del diario del viaje a Paysandú del enviado de Montevideo, el gordito
Larrañaga. Este hombre era un ser maravilloso, sensual, que le gustaba comer, tomar, dormir,
y pasarlo bien. En su diario, Larrañaga apunta todos los días lo que hace y sobretodo, lo que
fuente : Wikisource, modificada por última vez el 24 may 2009, a las 15:58.
2. come. Artigas está en la capital de la cuarta parte del continente, como jefe de la Liga Federal.
En su diario cuenta lo que comió, y ahí volví a sentir que no podía ser. Desde Montevideo a
Paysandú tarda doce días, y atraviesa un país devastado por la guerra, donde las casas no
tienen techo, la gente está en un estado de pobreza tal que los perros cimarrones tienen
sitiadas las estancias. Hay lugares a donde va y come zapallo de fiambre, sopa de zapallo, y
después, zapallo con leche. Artigas está muchísimo peor, porque allí no hay cucharas para
servir la sopa, no hay lugares para sentarse, no hay cubiertos, solo pueden comer carne, que
era la comida de los esclavos, entonces yo me di cuenta que había una diferencia cualitativa,
que este hombre no era un español pobre. Eso correspondía a otra civilización, a otra cultura,
esa carencia de objetos no era una carencia de objetos de un español en la miseria, era la
carencia de objetos de un hombre que no los necesita porque tiene otra formación. Le dio la
cama de él a Larrañaga para que durmiera, se fue a dormir a campo raso afuera en el mes de
junio.
Eso me hizo pensar a mí que Artigas tenía una forma india de ser, y ahí me cazaron las dos
cosas porque si era un indio no era contrabandista, porque para un indio, cazar vacas era
como cazar avestruces, o pájaros, la propiedad no existía. Era un pueblo nómade de
cazadores que vivían de la caza y de la pesca.
Solo que Artigas era un cazador mucho más eficaz que los charrúas, más culto, más técnico,
y las cazaba de a 2.000 como está probado, y se las llevaba para Brasil para cambiarlas por
cosas de metal. Pero Artigas al final no tiene nada. Artigas no es Sáenz, Artigas no es
Alzáibar, Artigas no es un rico de la campaña. ¿Qué hacía con esas tropas de 2.000 y 3.000
cabezas que llevaba?
Yo creo que las llevaba para su tribu y entonces era un indio absolutamente honesto,
honrado como solo podía ser Artigas, porque esa era su manera de ser, trabajaba para
su gente, con una técnica superior.
Entonces me convenció de tal manera que tuve la paciencia de agarrar el archivo Artigas y
leerlo todo de nuevo, 22 tomos, página por página, y cuando lo terminé lo agarré por tercera
vez y fiché nada más que los hechos concretos que prueban esta tesis. Por eso soy tan
ignorante, porque leí todo eso muchas veces pero nada más que con una idea: era indio o no
era indio, esto me prueba que sin que no, me sucedió que me dio que sí, porque desde los 14
a los 33 no dejó huella escrita, y en este país solo se podía evitar dejar una huella escrita si se
estaba dentro de una tribu, era el único lugar en que no entraba el papel. El Norte era una
región a la cual la gente civilizada, los españoles de Montevideo, de Buenos Aires y de sus
respectivas campañas le llaman "las sierras".
Después de ser un mal oficial de Blandengues, Artigas es paralizado en su carrera de
ascensos y sumariado por los cajetillas que venían desde las cortes. En esa época, al Norte se
mandan ejércitos de 300 hombres para arriba, Javier de Viana que es nombrado con plenos
3. poderes va con 18 carretas de parque, cruza el río Negro en el paso Mazangano, y tiene que
volver para atrás, por que no se puede aguantar del otro lado, porque los indios lo matan,
porque los mamelucos lo matan, y tercero porque no consigue una vaca echando a buscarla
los 300 hombres que tiene. Y entonces hace una compañía de cazadores, al mando de
Artigas. Lo manda a buscar a Artigas, que era un desastre físico, que estaba humillado, ido,
enojado, resentido. A pesar de ello, lo manda a buscar y le ofrece cualquier cosa con tal de
que él haga una compañía de cazadores para poder entrar al Norte.
Artigas le dice que sí, a cambio de que le dé una estancia, él que nunca había pedido nada,
una estancia en Arerunguá que abarcaba mucho más que el Dpto. de Montevideo y que eran
los potreros en que deambulaba la tribu charrúa.
Cuando yo encontré este tipo de prueba me saltaban los tapones porque empezaba a ser tan
claro que había estado con ellos y que ellos habían estado con él y cuando uno estudia la
revolución y ve que por único caso una tribu indígena se pone al servicio de una de las
facciones y trabaja para ella incluso contra sus propios intereses.
El éxodo del pueblo oriental fue un gran picnic, donde no murió nadie, donde los
integrantes de ese picnic eran hacendados ricos que iban con sus esclavos que eran
los mismos estancieros que organizaban expediciones para exterminar a los charrúas.
Sin embargo, la tribu charrúa fue su custodia. La tribu es diezmada, cerca del 20% de sus
integrantes. Esto es inconcebible salvo que hubiera una devoción frente a Artigas, capaz de
moverlos porque era el jefe. No hay ninguna historia materialista que pueda explicar como esta
tribu sale de su lugar donde está comodísima porque los españoles ya no presionaban debido
a que Montevideo estaba sitiada, y se vienen a custodiar a esta caravana y pagan con sus
vidas.
Artigas estaba en el Norte para defender charrúas, y por ello los españoles se impacientaban,
y no podían entender esa "ineficacia" en este oficial que era capaz de sobrevivir en esa zona
totalmente impenetrable para los españoles.
A Sarratea frente a Montevideo, los charrúas de Artigas le sacaron en una noche cerca de
3.000 caballos y 700 bueyes, hasta los de andar los jefes. Al otro día los rastreadores de
Sarratea no los pudieron encontrar. Este es un hecho que solo se puede explicar por un
tratamiento de los caballos que no está al alcance de ningún español, una modalidad de andar
en la sombra de la noche de otro tipo, son seres descalzos, son seres que están más cerca de
la naturaleza. Los charrúas venían frente a Montevideo, y daban exhibición de equitación para
que los gauchos de Montevideo, pobres gauchos, aprendieran como se andaba a caballo.
Saltaban del caballo al piso y volvían a montar de pie sobre el lomo del caballo agarrándose
nada más que de las crines y podían ponerse de un lado del caballo y que no se viera del otro
lado, al galope tendido del animal. Es decir que hacían pruebas de circo y eso está
documentado.
4. Este grupo humano, tenía una cualidad moral muy superior a la de los españoles. 'Yo no creo
en las diferencias sociales ni en la importancia racial, lo que importa en el mundo, y en
la vida del ser humano, son las culturas. Las culturas son las respuestas que los
hombres le dan a sus circunstancias y esas son las que hacen y deshacen la vida de los
hombres. Mi conclusión, de gringo, testigo de esto no afectiva sino aplastantemente
racional, es que el grupo humano llamado charrúa, que habitó en la sierra del norte del
río Negro, tenía unas cualidades morales muy superiores y diferentes de la cultura
europea desde el punto de vista de la ética, aunque desde el punto de vista de la
tecnología fueran mucho más atrasados. No fundían los metales, no conocían la rueda,
pero está probado que cuando un charrúa daba su palabra la cumplía o moría, y cuando
otro daba su palabra y no cumplía, también moría.
Los charrúas no conocían la esclavitud de otros, ni se sometían a la esclavitud, y tampoco
conocían el sometimiento de unos a otros, porque no tenían empleados, no tenían
dependientes, ni eran empleados ni eran dependientes, hay una excelencia moral.
Y para mí, eso explica esa extraña condición de Artigas, que uno no sabe cómo es tan grande,
cómo es tan fuerte, cómo es tan duro, cómo es inatacable. Todos los que actúan en ese
momento se parecen a los otros, y tienen sus méritos y sus debilidades y hay que admirarlos y
quererlos por las cosas buenas que hicieron, y disimular y olvidarse las que son humanas
flaquezas. En el caso de Artigas no hay humanas flaquezas. Es absolutamente impenetrable.
Es perfecto. Superior. Para mí esto se explica porque es un ser del otro mundo, del mundo
charrúa, que era un mundo moralmente superior.
Y eso es uno de los ingredientes, en la formación de esta nacionalidad muy importante, porque
eso perdura, porque eso se contagia, porque eso no se pierde, y porque en el caso concreto
nuestro, determinó el destino de esta provincia que no es más fuerte que las otras. Esa
superioridad moral lanzada implícitamente a través de su conducta por Artigas, nos
templó de una manera inexpugnable. Esta provincia tiene una razón de ser en su
independencia, porque tiene un ingrediente diferente, más fuerte que las otras. Y yo
pienso sinceramente que de ahí vino su fuerza, como siempre, de un factor moral.