La artritis reumatoide es una enfermedad que inflama y daña las articulaciones, causando dolor, hinchazón y rigidez. Afecta principalmente las manos, muñecas, codos, hombros, rodillas y tobillos de forma simétrica. No tiene cura, pero se puede controlar con medicamentos como corticoides u ozono, cuyo objetivo es reducir los síntomas y ralentizar el daño a las articulaciones.