La artritis reumatoide causa inflamación en las articulaciones que provoca dolor, hinchazón y reducción del movimiento, mientras que la espondilitis anquilosante produce inflamación en la columna vertebral y articulaciones sacroilíacas que puede causar rigidez y deformidad progresiva. Ambas afectan principalmente las articulaciones, pero la espondilitis anquilosante se enfoca en la columna vertebral y la artritis reumatoide en las manos y muñecas.