La autoestima es cómo nos valoramos a nosotros mismos y se forma a través de nuestras experiencias. Una baja autoestima puede manifestarse como odiarse a sí mismo, ataques de ansiedad o encontrar el lado negativo en situaciones positivas. La autoestima se ve afectada por las interacciones con otras personas importantes en nuestras vidas y por compararnos con los demás. La familia juega un papel clave en moldear nuestra autoestima a través de los valores y costumbres que nos enseñan.