Este documento ofrece consejos para educar la responsabilidad en los niños. Explica que los padres son los primeros educadores y deben servir de modelo a través de sus propios valores y comportamientos. También sugiere principios como dejar que los niños enfrenten las consecuencias de sus actos, evitar el castigo, establecer comunicación y límites claros, y valorar el esfuerzo de los niños para que desarrollen autoestima y responsabilidad. Además, propone que los maestros y escuelas establezcan reg
Se puede formar hijos responsables porque fueron diseñados con potencialidad para este fin.
En el desarrollo de la responsabilidad en el hijo, las rutinas y hábitos son elementos esenciales en su proceso de crecimiento.
Las rutinas y hábitos son límites, pero también es cierto que todos los hijos necesitan esos límites, ya que le proporcionan seguridad y confianza al saber que esperar dentro del hogar (un hogar libre solo les genera desconfianza e incertidumbre).
Se puede formar hijos responsables porque fueron diseñados con potencialidad para este fin.
En el desarrollo de la responsabilidad en el hijo, las rutinas y hábitos son elementos esenciales en su proceso de crecimiento.
Las rutinas y hábitos son límites, pero también es cierto que todos los hijos necesitan esos límites, ya que le proporcionan seguridad y confianza al saber que esperar dentro del hogar (un hogar libre solo les genera desconfianza e incertidumbre).
Mapa conceptual: ¿De qué tienen necesidad los niños?Jocelin Pazzos
Mapa conceptual en base al texto de Brigitte, R. (2012). titulado "Disciplina en la infancia. ¿Por qué? ¿Cómo? Familia y escuela trabajando juntas". Madrid: Narcea., donde se recupera información acerca de las principales necesidades afectivas del niño y la importancia de atenderlas para la formación del individuo.
1. BOLETÍN
JUNIO 2015
CÓMO EDUCAR LA RESPONSABILIDAD EN
LOS NIÑOS?
Todos nacemos humanos, pero esto
no basta para llegar a ser
autónomos, responsables, libres y
felices. A través de la Educación que
recibimos de la familia, el entorno, el
colegio y otras instituciones, tenemos
la posibilidad de desarrollarnos
íntegramente como personas.
Los padres y los adultos que
forman el mundo afectivo del niño
se convierten en los primeros y
principales educadores. Ellos
enseñarán al niño a relacionarse
con el entorno, con los demás y con
él mismo. Los niños necesitan unos
referentes con los cuales
identificarse para construir su
identidad. Buscan unos principios,
unos valores, unas actitudes que den
sentido a su vida. El niño aprende lo
que ve en su entorno, desde los
hábitos cotidianos, hasta la forma
de pensar, sentir, resolver conflictos y
relacionarse con el mundo. Si los
padres son tolerantes y solidarios, sus
hijos al final los imitarán; si son
respetuosos, valoran la naturaleza y
cuidan el medio ambiente, sus hijos
asumirán estos valores; si resuelven
los conflictos dialogando,
escuchando al otro, buscando
soluciones justas, sus hijos
aprenderán a dialogar y a escuchar
a los demás.
No existe una receta ni una
fórmula mágica para educar niños
responsables, pero si que la
psicología orienta unos principios
básicos que favorecen el desarrollo
de la responsabilidad:
1º Los padres han de tener la
seguridad que quieren y pueden
educar hijos responsables.
2º Según Rousseau, educar niños
responsables consiste en dejar que
se enfrenten a las consecuencias de
sus actos. Si tira algo, lo recogerá; si
rompe el lápiz de su hermana, le
dará uno de los suyos; si llega 15´
tarde, al día siguiente deberá llegar
15´ antes de lo habitual; si no toma
el segundo plato, tampoco puede
pasar al postre.
3º El castigo es el recurso que más
daña la autoestima y la motivación
de los niños. Los niños más
castigados son los que menos
desarrollan el sentido de la
responsabilidad, todo les da igual, se
acostumbran al castigo y aumentan
sus sentimientos de culpa,
inseguridad, rebeldía,… Hay que
sustituir el castigo por el diálogo y
con autoridad positiva razonar para
que se apliquen unas consecuencias
a sus comportamientos
desadaptativos.
4º La relación con los hijos debe de
estar basada en el respeto, la
comprensión, el diálogo y el amor.
Hay que enseñarles a expresar sus
sentimientos y ayudarles a explicar
lo que les sucede. Cuando no se
hace con palabras se manifiesta
2. BOLETÍNJUNIO 2015 2
con bloqueos, nerviosismo,
pataletas, berrinches, etc…
5º Los padres han de establecer una
comunicación profunda con sus
hijos. La comunicación requiere
observar, escuchar e interpretar sus
juegos, sus sentimientos, sus
conductas, sus
expresiones,…..dialogar, exponer
nuestro punto de vista, escuchar el
de ellos, pactar compromisos, llegar
a acuerdos. Los adultos hemos de
saber ponernos en su lugar para
comprenderles e intentar averiguar
sus motivos, sus intereses, …
6 Los padres deben valorar el
trabajo y el esfuerzo que hacen sus
hijos ante cualquier actividad. Los
mejores elogios para construir el
sentido de la responsabilidad son:
“qué orgulloso puedes estar con
esto, qué bien te ha quedado, qué
responsable, qué mayor, qué bien
cuidas a tu hermana,…”
7 Los padres han de educar en la
libertad, pero poniendo límites
desde cuando son bebés y decirles
muy claramente lo que no se puede
hacer y el porqué. Según van
creciendo hay que consensuar con
los hijos unas normas. Es muy
aconsejable que las normas queden
escritas, así como las consecuencias
del incumplimiento.
8 Los niños necesitan espacios de
autonomía para poder construir las
razones y los motivos de su vida.
Dejen que los niños hagan lo que les
gusta, que investiguen y descubran
fenómenos y sensaciones nuevas.
No esté siempre encima, dándoles
órdenes.
9 Para ser responsable es necesario
decidir por voluntad propia. No
decidan todo por sus hijos, pídanles
opinión por todo aquello que les
concierne. Para que los niños
construyan su personalidad y su
identidad es necesario que tomen
decisiones y que se equivoquen, de
los errores también se aprende. Los
padres podemos orientar, pero entre
dos o tres opciones, es bueno que
ellos elijan una. Después podemos
reflexionar conjuntamente y, si se
han equivocado, lo más educativo
es sacar conclusiones, nunca
ridiculizar, humillar o reprochar.
10 Ayuden a sus hijos a creer en sí
mismos y a sentirse seguros. Los
niños necesitan sentirse valiosos,
útiles, dignos de confianza y seguros
de sí mismos. Cuando se les facilitan
situaciones para que tengan éxito, se
reconocen honestamente sus
progresos, se muestra interés por todo
lo que para ellos es importante, se
respeta su ritmo, sus aficiones, sus
preferencias y se razona con ellos
desarrollan un buen concepto de sí
mismo y se enfrentan a las tareas con
seguridad y sentido de la
responsabilidad.
COMPORTAMIENTOS RESPONSABLES:
EDUCACIÓN INFANTIL
EDUCACIÓN PRIMARIA
EDUCACIÓN SECUNDARIA
3. BOLETÍNJUNIO 2015 3
Enseñar a los niños a ser
responsables requiere un ambiente
especial en el hogar y en la escuela.
Se trata de conseguir un ambiente
que les ofrezca información sobre las
opciones entre las que deben
escoger y las consecuencias de
cada una de ellas, y que les
proporcione también los recursos
necesarios para elegir bien.
La responsabilidad es la habilidad
para responder; se trata de la
capacidad para decidir
apropiadamente y con eficacia, es
decir, dentro de los límites de las
normas sociales y de las
expectativas comúnmente
aceptadas. Por otro lado, una
respuesta se considera efectiva
cuando permite al niño conseguir
sus objetivos que reforzarán sus
sentimientos de autoestima.
La responsabilidad conlleva, en
cierta forma, ser autosuficiente y
saber defenderse. Estas son dotes
propias de poder personal que,
según Gloria Marsellach Umbert en
su artículo "La autoestima en niños y
adolescentes", significa tener
seguridad y confianza en uno mismo
y para ello es necesario ser
responsable además de saber elegir,
llegar a conocerse a uno mismo y
adquirir y utilizar el poder en las
propias relaciones y en la vida.
Para un niño es normal tener cierto
temor a los límites, temor que
desaparece conforme el niño va
comprobando que límites y
consecuencias se integran en un
sistema coherente. maestro/as y
educadores pueden contribuir a
conformar el sentido de los límites de
diferentes maneras:
Sabiendo claramente ellos mismos lo que esperan de los
niños.
Exponiendo sus expectativas de manera que los niños
las entiendan, incluyendo la asignación de
responsabilidad acerca de tareas y deberes.
Averiguando si el niño entiende estas expectativas, bien
haciéndolas repetir o bien guiándole mientras las cumple.
Estableciendo claramente los límites de tiempo
razonables para realizar tareas o debes escolares, sin
ambigüedades.
Explicando al niño las consecuencias de no hacer las
cosas. Estas consecuencias deben aplicarse
coherentemente, sin sentimientos de culpabilidad o
remordimientos y sin hacer sufrir al niño. La coherencia
es más importante que la severidad.
Redactando y colocando un cartel con todas las reglas y
las obligaciones, de modo que no pueda alegarse como
excusa "el olvido".
Participando maestro/as y madres (cuando sea posible)
en la explicación de las reglas al niño. Así sabrá que
ambos las apoyan y mantienen.
Consiguiendo que todos los niños de la familia o de la
clase tengan responsabilidades equiparables, con los
ajustes necesarios en función de su edad y de sus
habilidades particulares.
4. BOLETÍNJUNIO 2015 4
Un niño es responsable cuando sus
actos coordinan, de forma creativa,
sus propios objetivos con las
necesidades de los demás. Para
ello, los adultos tienen que ayudar al
niño a obtener este equilibrio, a
definir sus propios valores y a resolver
las dificultades en función de sus
propios sentimientos.
El niño que posea sentido de la
responsabilidad cosechará éxitos
cada vez con mayor frecuencia, y
se beneficiará de las consecuencias
positivas de esos éxitos.
Muchos maestro/as creen que las
recompensas por buen
comportamiento son una especie
de "soborno", pero las recompensas
de orden material (dinero,
juguetes...) sólo se convierten en
sobornos si son la única técnica que
se utiliza para motivar a un niño.
Recompensas son aquellas cosas
que el niño valora, cosas que desea
o que necesita. Existen también
recompensas que no son materiales
que conviene recordar:
RECOMPENSAS
RECORDAR:
Hágale saber al niño, de
palabra, mediante elogios, qué
cosas ha hecho bien:"has
organizado muy bien tu
cuaderno de clase"
Proporciónele ese
reconocimiento de forma
espontánea, periódicamente,
relacionándolo con los logros
del niño: "¿Qué te parecería
encargarte de...? La verdad es
que has hecho un trabajo muy
duro"
Apoye al niño cuando lo
necesite: "Como me ayudaste
ayer a limpiar el jardín del
colegio, bien puedo yo ahora
ayudarte a hacer el trabajo
que tenías previsto"
Muestre interés por lo que hace
el niño y anímele: "Ya que tienes
que ir a una reunión esta tarde,
yo me ocupo de colocar la
clase"
Comparta con el niño algunas
tareas de tanto en tanto, como
reconocimiento a sus esfuerzos:
"La verdad es que ayer dejaste
el patio limpísimo: ¿qué te
parece si te ayudo a limpiarlo
hoy?
Para conseguir la
responsabilidad en los niños
debemos preparar un
programa de recompensas.
5. BOLETÍNJUNIO 2015 5
A los niños que no sean
considerados responsables de sus
actos les será más difícil aprender
de sus experiencias. Enseñar a los
niños a ser responsables no quiere
decir enseñarles a sentirse
culpables. Los que tengan sentido
de la responsabilidad poseerán
los medios, las actitudes y los
recursos necesarios para valorar
con eficacia las diferentes
situaciones y decidir de forma
consecuente para ellos y para los
que se encuentran a su
alrededor.
Uno de los aspectos básicos de la
enseñanza de responsabilidad a
los niños es la cuestión: "¿Quién es
el responsable de acordarse de
las cosas?" Los niños pueden
saber hacer las cosas y desear
agradar a los maestro/as pero si
no han tomado sobre sí la
responsabilidad de acordarse, no
pueden ser responsables. Hay
algunos artificios que estimulan al
niño a recordar, tretas que
pueden abandonarse conforme
el niño crece y va siendo capaz
de asumir mayores
responsabilidades:
El Aprendizaje de la Responsabilidad:
por
1. Escriba las cosas y colóquelas en
lugar visible.
2. No les recuerde las cosas a los
niños una vez esté seguro de que
le han escuchado y entendido.
Recordar las cosas a los niños se
convierte en una mala
costumbre de la cual los niños
pasan a depender.
3. Establezca costumbres lo más
regulares posible. Cuando las
cosas ocurren de forma
predecible y regular, se
incrementa la capacidad de
recordar de los niños.
4. No le dé miedo castigar al niño
que se "olvida".
5. Acuérdese de lo que usted ha
dicho. Si los maestros/as lo
olvidan, están otorgando al niño,
tácitamente, permiso para hacer
lo mismo.
6. BOLETÍNJUNIO 2015 6
Una vez que a los niños se les ha
asignado ciertas obligaciones, los
maestro/as no deben confundirles
ni fomentar la irresponsabilidad
volviéndose a hacer cargo de las
tareas encomendadas. Los
maestro/as relevan a sus
alumno/as de sus
responsabilidades si...
¿Cómo enseñar a los niños/as a ser
responsables?
...les recuerdan las cosas cuando
ellos "se olvidan"
...lo hacen ellos mismos porque "es
más sencillo"
...subestiman la capacidad de los
alumno/as.
...aceptan que los niños se califiquen
a sí mismos de incompetentes o
... hacen cosas por sus alumno/as
para que ellos les quieran o para que
no les hieran en sus sentimientos.
...creen que sólo los maestro/as que
trabajan duramente y hacen un
montón de cosas por los alumno/as
son "buenos" maestro/as.
Para enseñar a los niños a ser responsables tiene
que existir un programa claro de recompensas y
alabanzas que ofrezca respuesta a su
comportamiento (aspecto este al que hemos
hecho referencia anteriormente). Por otro lado, el
niño seguirá siendo irresponsable si la respuesta
que obtiene es la crítica excesiva, la exposición al
ridículo o a la vergüenza. Los niños a los que se
recompensa por ser responsables van
desarrollando gradualmente la conciencia de
que la responsabilidad y los buenos sentimientos
están relacionados; y, con el tiempo, disminuye su
necesidad de recompensas externas.
7. BOLETÍNJUNIO 2015 7
Pautas:
1. Desarrolle la sensación de poder del
niño/a.
2. Ayude a los niños/as a tomar decisiones.
3. Establezca normas y límites.
4. Utilice tareas y obligaciones para crear
responsabilidad.
5. Sea coherente.
6. No sea arbitrario.
7. De recompensas por ser responsable.
UN NIÑO/A ES RESPONSABLE SI...
- ...realiza sus tareas normales sin que haya que recordárselo en todo momento
- ....puede razonar lo que hace....no echa la culpa a los demás
sistemáticamente
- ....es capaz de escoger entre diferentes alternativas
- ....puede jugar y trabajar a solas sin angustia
- ....puede tomar decisiones que difieran de las que otros toman en el grupo en
que se mueve (amigos, pandilla, familia, etc.)
- ...posee diferentes objetivos e intereses que pueden absorber su atención
- ....respeta y reconoce los límites impuestos por los maestro/as sin discusiones
inútiles o gratuitas
- ....puede concentrar su atención en tareas complicadas (dependiendo de su
edad) durante cierto tiempo, sin llegar a situaciones de frustración
- ....lleva a cabo lo que dice que va a hacer....reconoce sus errores.