La metodología de benchmarking consiste en un proceso constante de investigación para identificar y adaptar las mejores prácticas de otras organizaciones. Este proceso implica formar un equipo para determinar qué áreas analizar, identificar socios para recopilar información, analizar los datos y recomendar acciones para mejorar. Algunas ventajas son mejorar procesos y resultados, mientras que las desventajas incluyen el alto costo y tiempo requerido.