EPI es una compañía fundada en 1991 que desarrolla aditivos plásticos biodegradables llamados TDPA que aceleran la degradación de plásticos cuando son expuestos al medio ambiente. Los plásticos tratados con TDPA mantienen sus propiedades originales pero se degradan en 3 años o menos, reduciendo los residuos plásticos en vertederos y el campo. EPI ha realizado pruebas que demuestran que los plásticos con TDPA se degradan sin toxicidad y son una alternativa ecológica