Los trastornos psicóticos implican la pérdida de contacto con la realidad y uno de sus síntomas característicos son los brotes psicóticos como alucinaciones y delirios. Un brote psicótico es una ruptura temporal de la realidad durante la cual la persona no distingue lo real de lo ficticio. Los brotes psicóticos deben tratarse con medicamentos y apoyo psicológico para estabilizar al paciente.