La teoría de Gestalt y la epistemología genética se centran en el papel activo del aprendizaje humano. Según la teoría de Gestalt, el aprendizaje depende de la percepción y la capacidad de relacionar lo nuevo con lo aprendido previamente. La epistemología genética sostiene que el aprendizaje se produce a través de la asimilación y acomodación de esquemas a medida que una persona se desarrolla desde el nacimiento hasta la madurez. Ambas teorías enfatizan