Kodak se enfrentaba al desafío de transitar de la fotografía en película a la digital. Sus ventas habían caído tres años seguidos debido a que ya no era líder en el mercado digital dominado por Sony y Canon. En 2003, anunció una nueva estrategia enfocada en la fotografía digital, invirtiendo $3 mil millones en I+D para desarrollar nuevos productos digitales, administrar su negocio de película tradicional y liderar la distribución de impresiones digitales.