Los Inkas tuvieron una gran civilización ubicada en los Andes de América del Sur, con capital en Cusco. Dividieron su imperio Tahuantinsuyo en cuatro zonas y desarrollaron una avanzada agricultura, arquitectura, matemática y sistema de caminos. Fueron una sociedad jerárquica gobernada por el Inca que practicaba el politeísmo y realizaba sacrificios al dios Sol Inti.