Este documento presenta directrices para la construcción de instrumentos de evaluación psicológica. Explica la importancia de redactar instrucciones claras, formular preguntas breves y autoexplicativas, evitar preguntas abiertas, y realizar retrotraducciones cuando sea necesario. También destaca la necesidad de revisar que las preguntas sean relevantes, claras, no discriminatorias, y que planteen ítems tanto positivos como negativos.