Los compuestos orgánicos volátiles se evaporan fácilmente y contaminan la atmósfera, causando problemas para la salud como la inhalación. Participan en la formación del smog fotoquímico y el ozono troposférico. Se clasifican en naturales como terpenos y artificiales como benceno y tolueno. El formaldehído es un gas irritante usado como desinfectante que en altas concentraciones causa edema pulmonar e irritación.