1. UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL
FACULTAD DE HUMANIDADES
DEPARTAMENTO DE LENGUAS
RECURSOS DIDÁCTICOS PARA MULTIMEDIA
MAYRA ALEJANDRA SUÁREZ GÓMEZ
2006238064
Comentario crítico sobre el texto:
“LA EDUCACIÓN DESDE LA COMUNICACIÓN”
Jesús Martín-Barbero
Entre los principales planteamientos que hace Barbero acerca de la educación y la
comunicación encontramos en primer lugar la importancia que tiene la información en
nuestros días, ya que como lo menciona él mismo “el conocimiento es la materia prima
más costosa” (Barbero: 2). Por lo cual cualquier adelanto de tipo económico, social o
cultural está estrechamente ligado a la información, más exactamente al mundo mediático.
En otras palabras, las sociedades modernas se construyen a partir del conocimiento, pero
dicho conocimiento debe ser para todos y no para un selecto grupo, hablamos entonces del
descentramiento de la información, en donde el conocimiento ya no pertenece sólo al
grupo de intelectuales y aristócratas de una nación sino que por el contrario se convierte
en un medio común y cercano a través del cual los individuos se instruyen, evolucionan y
se convierten en sujetos pensantes.
Al analizar estos planteamientos podemos observar que es justamente en la escuela donde
recae la mayor responsabilidad del manejo de la información, ya que es en ésta dónde se
espera que los jóvenes tengan un acceso más cercano al conocimiento y por ende aprendan
a darle un adecuado uso. En otras palabras, la escuela y los profesores deben contar con las
herramientas necesarias para enfrentar el colosal fenómeno de la tecnología, como afirma
Barbero “La escuela tiene que convivir con saberes-sin-lugar” (Barbero: 3). La verdad es
que aún nos falta mucho para cumplir a total cabalidad con las nuevas metas que nos
impone esta era tecnológica. Lo realmente cierto es que siempre se sataniza a la escuela,
2. porque ésta no imparte los conocimientos como debería verdaderamente ser, porque los
jóvenes están aprendiendo mucho más de la mano de la internet, la pregunta es ¿Así como
aprenden más de igual forma aprenden mejor? O ¿Acaso se necesita un guía que trace el
Norte y los ubique enseñándoles a buscar la información valiosa y a desechar la basura en
la red?
En otra instancia, Barbero habla del concepto de Imagen, pues en las sociedades modernas
ésta deja de ser una proyección subjetiva y de pertenecer únicamente al mundo de las artes
para convertirse en una nueva configuración que facilita el proceso de la información,
empezando desde el cine en donde se ofrece una forma diferente de percepción desde
diferentes lugares y ángulos a partir de la experiencia de una multitud, hasta la televisión,
gracias a la cual la imagen permite conectarse con la ciudad y de esta forma tener una idea
más amplia de la realidad a partir de una experiencia doméstica.
Con respecto a esto, lo he podido evidenciar en mi experiencia pedagógica, dado que en
una de mis observaciones en un colegio distrital de la ciudad de Bogotá, más exactamente
en la localidad de Bosa pude acercarme al contexto de los niños de grado octavo y noveno,
pues mi trabajo tenía que ver con explorar las necesidades y gustos de estos jóvenes. Lo
que encontré fue que a pesar de que muchos no tuvieran Internet en sus casas, lo que más
les gustaba hacer en sus tiempos libres era ir a Internet para chatear, jugar, bajar música y
hacer tareas; y en segundo lugar estaba la televisión, la mayoría veían dibujos animados,
deportes, unos pocos veían canales como el History Channel, pero en general tanto a
hombres como mujeres les gustaba ver telenovelas o seriados. Esto explica la afirmación
de Barbero sobre la gran influencia que tiene la telenovela latinoamericana en el
imaginario socio-cultural que los jóvenes recrean en sus mentes sobre la concepción de
mundo, y es tal el impacto que quieren exteriorizarlo narrando lo sucedido como si esa
fuera su historia.
Un último aspecto que trató Barbero fue el de la oralidad, entendida como hibridación y
mestizaje, como “nuestra experiencia cultural primaria…que está viva no sólo en el
3. mundo rural sino en el urbano popular” (Barbero: 6), que aunque muchas veces se
confunde con analfabetismo es en realidad un aporte a la cultura y a la experiencia
cotidiana, por lo tanto es rica en elementos lingüísticos tal y como se muestra en el relato de
la plaza de mercado, en donde los nombre remiten a sitios públicos o hechos históricos y
en dónde es necesario comunicarse con otras personas, a diferencia de los supermercados
de cadena en los cuales no se da como tal un proceso comunicativo. Además de esto, se
habla de oralidad urbana, la cual se da en los barrios de invasión, en donde el lenguaje
adquiere matices de acuerdo al contexto, matices que para Barbero hacen parte de la
oralidad de estas comunidades y por lo tanto no pueden ser eliminados como tal, aún si se
trata de una clase lectura pues esto permite que las narraciones de los niños y jóvenes sean
mucho más vivaces.
Y es en este punto dónde justamente entro en desacuerdo con Barbero pues aunque
comparto su afirmación sobre la gran riqueza lingüística de estos jóvenes dado su entorno
y las formas que constantemente están creando, me parece que no se debe dejar de lado la
parte social, es decir a pesar de este bagaje que sólo le pertenece a ellos y por ende sólo lo
comprenden ellos, la vida no solamente se desarrolla allí, sino que de igual forma se deben
establecer relaciones con el resto de la sociedad, entonces se entraría en un gran debate
entre permitir los usos de ese lenguaje en sus narraciones y entre corregir su uso y
enseñarles la manera adecuada de comunicarse con los demás.
Aunque podría empezarse a hablar de una concepción moderna de la escuela mucho más
flexible y autónoma, la verdad es que por el momento la concepción retrograda que se
tiene de la escuela es ir a aprender normas, teorías y parámetros preestablecidos
globalmente, es decir aprender para la competitividad y no para la vida. Mientras nuestra
vida escolar se desarrolle bajo estos preceptos va a resultar muy difícil para un joven de
estos comunicarse y por ende ser aceptado por la sociedad.
Finalmente, podemos concluir de todo lo anteriormente mencionado que en nuestros días
contamos con unos nuevos modos de circulación del saber, tener acceso a la información
4. significa poder. Hoy en día tenemos “derecho a informar y ser informados, a hablar y ser
escuchados” (Barbero: 11), en fin a existir socialmente, lo que significa que nuestra
necesidad no es ser representados socialmente por unos partidos o líderes políticos sino que
necesitamos ser reconocidos socialmente.
Por otra parte, el papel que debe jugar la escuela es vital en el desarrollo de las nuevas
tecnologías, pues debe enseñar a sus estudiantes a ser críticos frente a lo que nos presenta la
modernidad, a servirse de estas pero de una forma inteligente. La lectura por ejemplo debe
evolucionar: pasar de leer sólo libros a aprender a leer en contexto: vallas publicitarias,
programas de televisión, símbolos en la calle, discursos políticos, las noticias, entre otros.
Con respecto a esto surgen dos interrogantes: El primero, se habla mucho de
comunicación e información, pero ¿Realmente hemos aprendido a comunicarnos, a
dialogar, a interactuar entre nosotros mismos, o simplemente oímos pero no escuchamos lo
que dice el otro porque no nos interesa y creemos que siempre tenemos la razón? Y el
segundo ¿Está la gente preparada para asumir una nueva posición crítica o sencillamente
preferirá continuar alienándose dentro de la tecnología para no tener que pensar?
BIBLIOGRAFIA
BARBERO, Jesús Martín. EDUTEKA-Tecnologías de información y comunicaciones para
Enseñanza Básica y Media. Editorial Norma, 2002.