El síndrome hiperosmolar no cetósico (NKHS) se produce por hiperglucemia extrema y deshidratación severa en pacientes con diabetes tipo 2. El tratamiento incluye reposición intensiva de líquidos y electrolitos, administración de insulina para controlar la glucemia, y tratamiento de cualquier factor precipitante subyacente como una infección. El pronóstico es grave, con una tasa de mortalidad del 50%.