El documento describe los desafíos actuales de la educación debido a cambios sociales, económicos, culturales y tecnológicos. Propone transformar la escuela tradicional en una organización centrada en el aprendizaje a lo largo de la vida mediante un currículo flexible, una evaluación cualitativa y una estructura autónoma. También enfatiza la necesidad de reorganizar los procesos de liderazgo escolar para centrarse en los aprendizajes de los estudiantes.