El documento propone actividades para promover una cultura de seguridad del paciente en una institución de salud. Se destacan tres áreas clave: 1) Mejorar la medición y retroalimentación para aumentar la detección de errores y mejorar los sistemas. 2) Herramientas para rediseñar la atención y prevenir errores. 3) Liderazgo visible que apoye los esfuerzos de mejora en seguridad del paciente.