Una persona puede vivir entre 4 y 6 semanas sin alimentos, dependiendo de factores como su peso, estado de ánimo y tasa de hidratación. El agua es el factor más importante para la supervivencia, ya que el cuerpo sólo puede durar unos días sin ella. La regla general es 3 minutos sin aire, 3 días sin agua o 3 semanas sin alimentos antes de la muerte, aunque personas obesas u otros casos excepcionales han sobrevivido más tiempo sin comida.