El documento discute los desafíos actuales de los currículos universitarios en arquitectura. Debido a las presiones económicas y de acreditación, los currículos se enfocan cada vez más en lo teórico que en lo práctico, creando profesionales con amplios conocimientos pero poca experiencia. El autor argumenta que la universidad debe encontrar un balance entre lo teórico y práctico, y que el estado debe apoyar una política educativa que rescate el contexto cultural colombiano.