Este documento compara la propiedad civil y la propiedad agraria. Define la propiedad agraria como el derecho que tienen las personas a usar, gozar y percibir los frutos de las tierras bajo su cuidado. Explica que la propiedad agraria está protegida por el Estado para garantizar la producción agrícola, mientras que la propiedad civil es el derecho exclusivo de usar, gozar y disponer de una cosa. También establece que el derecho de permanencia se otorga a campesinos y agricultores que ocupan pacíficamente la tierra.