El documento habla sobre el desarrollo infantil temprano y la importancia de la estimulación en la primera infancia. Explica que los niños son aprendices activos desde su nacimiento y que el ambiente y las personas que los rodean juegan un papel determinante. Además, señala que los programas de atención y educación temprana deben estar organizados intencionalmente por personal calificado y que los procesos educativos incluyen vínculos afectivos, transmisión de valores y conexión con vivencias y conocimientos culturales.