El diagnóstico social consiste en reconocer los síntomas y necesidades de una situación problemática a través de un inventario. Implica comprender los problemas, necesidades, factores de riesgo y tendencias dentro de un contexto, para establecer prioridades estrategias de intervención. El diagnóstico permite analizar la información sobre una realidad para identificar necesidades y problemas, jerarquizarlos, y determinar los recursos disponibles con el fin de establecer un plan de acción.