La disfagia es la dificultad para tragar que puede ser causada por problemas estructurales u orgánicos en el proceso de deglución. Puede provocar complicaciones como deshidratación, desnutrición o aspiración. Es común en personas con ACV, Parkinson o Alzheimer. Su evaluación incluye exámenes como videofluoroscopia o manometría esofágica para determinar el mecanismo y grado de la disfagia. El tratamiento es multidisciplinario e incluye terapias conductuales, modificaciones dietéticas