Este caso clínico describe una niña de 14 años con diagnóstico de diabetes tipo 2 desde los 11 años. Presentaba obesidad, acantosis nigricans severa y niveles altos de glucosa e HbA1c. Tras intensificar el tratamiento con metformina, dieta y ejercicio, sus niveles de glucosa y HbA1c disminuyeron después de 14 y 28 semanas, aunque aún permanecían elevados.